María Guardiola (Cáceres, 1978) no solo se ha convertido en la primera mujer en liderar uno de los dos grandes partidos en Extremadura, sino también en la primera con posibilidades de destronar al socialista Guillermo Fernández Vara tras ocho años de mandato. Doce si se tiene en cuenta la legislatura que aconteció entre el eterno gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y el paréntesis de José Antonio Monago. "El PSOE de Pedro Sánchez se parece al de Felipe González como el tofu a las migas extremeñas", sostiene la cacereña.
Licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Extremadura, Guardiola es funcionaria de carrera y ha trabajado en la Junta, donde empezó gracias a un contrato en prácticas por haber conseguido uno de los mejores expedientes académicos de su región. Por aquel entonces, las autoridades políticas ya prometían el AVE.
En total, Guardiola suma casi dos décadas de trayectoria en el sector público y una como militante del PP, formación que preside desde 2022. "Desde que fui elegida no he dejado de pisar la calle, el campo, los hospitales, las aulas... Creo que no hay que perder jamás el contacto con la realidad y así va a seguir siendo cuando gobierne Extremadura", comenta a Vozpópuli.
P: El último barómetro del CIS autonómico pronostica un cambio en la intención de voto de los extremeños y le da la victoria. ¿Cree que el vuelco electoral es posible?
R: Por supuesto. 2023 va a ser el año del cambio en Extremadura y el año de la esperanza. Esta tierra, como otras que están gobernadas por el PSOE y que están sometidas al 'sanchismo' y no se rechista, va a volver a tener el protagonismo que se merece. Estoy convencida del vuelco electoral y no porque lo diga Tezanos, sino porque lo dice la encuesta de la calle, que es la que tiene validez y la que me importa.
P: Precisamente, Alberto Núñez Feijóo, el líder de su partido, ya ha advertido que prohibirá que políticos como Tezanos dirijan el CIS... ¿Le parece buena idea?
R: Me parece bien. No se pueden utilizar las instituciones en beneficio de un partido político o de otro. Comparto la idea de mi presidente.
P: No obstante, Fernández Vara no cree en ese cambio. No espera un vuelco electoral y ya ha dicho que le "horroriza" que se pueda repetir la fórmula PP-Vox de Castilla y León. ¿A usted también le horroriza?
R: A mí no me horroriza, a mí lo que me horroriza es la sorpresa que se va a llevar porque vive en una fantasía. Hay dos 'Extremaduras'. Una es la que pisa la calle, el campo... Y otra es la que pisa el señor Vara, que es la de los despachos, la de la moqueta con atriles y la de las sedes. Está totalmente ausente de lo que está pasando en su tierra. Yo no tengo ningún tipo de miedo a lo que vaya a pasar en Extremadura.
Yo a lo que aspiro es a gobernar en solitario. Mi pacto va a ser con los extremeños y, desde que asumí las riendas de mi partido en la región, me he comprometido a escuchar a la gente y es lo que estoy haciendo. Además, estoy percibiendo que hacía mucha falta. Voy a trabajar todo lo que sea necesario para mejorar la vida de la gente y para sacar a mi tierra del ostracismo en el que lleva metida con la complicidad y con la inacción de Vara.
P: Pero una cosa es a lo que usted aspira y otra la necesidad que pueda surgir tras las elecciones. ¿Pactaría con Vox en caso de que su gobierno dependiese de ello?
R: Me llama la atención hablar de pactos con partidos que ni siquiera tienen candidatos en Extremadura. Ni siquiera soy capaz de visualizarlo. Yo aspiro a gobernar en solitario y a que gobierne la lista más votada. Y estoy convencido de que va a ser la del PP.
P: ¿Cuál es su balance sobre el mandato de su adversario político Fernández Vara?
R: Veo muchas injusticias en mi tierra. Tenemos un Gobierno de la Junta de Extremadura que está muy cómodo en el despacho. Es lo que siento y percibo. Es lo que ve la gente. Tenemos un presidente al que se le ha pasado la oportunidad y, a unos meses de las elecciones, tiene mucha prisa y muy pocas pruebas.
Lo que se ve en Extremadura son maquetas, son promesas... Humo de megaproyectos que nos llevan vendiendo legislatura tras legislatura. En una entrevista reciente, Fernández Vara asegura que ahora, en este momento, se ha dado cuenta de las posibilidades que tiene esta tierra. Sinceramente, me parece una falta de respeto que lleve 12 años viendo pasar el tiempo y que ahora descubra las posibilidades que los extremeños vemos muy claras desde el primer minuto.
Extremadura está afrontando un momento económico complicado, con muchos más impuestos que el resto de España, con mucho menos músculo industrial y con mucha menos renta en las familias. Y este es el balance que hago de la legislatura de Fernández Vara.
P: Parece que el famoso tren y las carencias en infraestructuras no son los únicos problemas que aquejan a la región. ¿Están los extremeños condenados a vivir y viajar en condiciones precarias?
R: Aquí parece que el deseo es ser una isla, pero sin el mar rodeándonos. Somos una isla en medio de la Península Ibérica. El tren es el símbolo de la dejadez del Gobierno con esta región. Nos parece una verdadera vergüenza que nos hayan vendido un tren diésel como si fuese un AVE y que nos prometan trenes nuevos que ni siquiera Renfe puede asegurar. Nos parece una vergüenza que venga la ministra de Transporte a sostener que las averías y los retrasos son residuales cuando la realidad es que no hay semana en la que el tren no falle. Pero aquí no pasa nada. No hay ni una dimisión, aquí nadie dimite por este bochorno. Yo ya le he dicho al presidente Feijóo que, cuando sea presidenta de Extremadura y el lo sea del Gobierno, voy a estar en Moncloa un día sí y otro también. España tiene una deuda importante con Extremadura desde hace años.
P: Ahora mismo, por poner otro ejemplo, hay un socavón en la única carretera que une Cáceres y Badajoz.
R: Esto es la más absoluta desidia. Cuando hay que hacer frente a desastres meteorológicos como la borrasca con cierta agilidad, aquí resulta que tardamos 40 días para dar una solución. Además, tienen la desvergüenza y la desfachatez de inaugurar un puente que han puesto por encima. Yo creo que los extremeños ya estamos hartos de tener que sentirnos ciudadanos de segunda.
P: ¿Cree que el problema estaría solucionado si hubiese ocurrido en otra región como Cataluña? ¿Se ningunea a los extremeños?
R: Estoy absolutamente convencida. La causa es clara. Aquí tenemos un presidente que recibió el apoyo de una mayoría suficiente para gobernar sin la necesidad de recibir el respaldo de otros partidos y, lejos de representar a los extremeños, está callado. Es sumiso a su líder y no quiere molestarle. Es verdad que algunos catalanes se tomaron a mal que yo dijera que si esto hubiese sucedido en Cataluña, ya estaría solucionado, pero es que lo siento así. Y se puede hacer extensible a cualquier parte de España. Esta carretera debería ser una autovía hace muchos años, pero seguimos esperando a que los socialistas cumplan con su palabra. Fue una promesa de Pepiño Blanco y Fernández Vara allá por 2012...
P: A la lucha por el 'tren digno' se suma ahora la de la caza. Extremadura es una de las regiones con mayor actividad cinegética y Fernández Vara la defiende. Sin embargo, PSOE y Podemos, las fuerzas del Gobierno de coalición, aprobaron la Ley de Bienestar Animal que ha soliviantado al sector. ¿Qué piensa de la nueva normativa?
R: Eso forma parte de las contradicciones del presidente de Extremadura. Él habla bien de la caza, pero su partido es que la hostiga. El apoyo del PP al sector cinegético es conocido y firme ante tanto ataque por parte de determinadas ideologías que solo buscan criminalizar la caza. Nos hemos opuesto a esta ley y hemos pedido que se retire de una manera contundente. Presentamos una enmienda a la totalidad, pero fue rechazada. Para Extremadura la caza supone una actividad fundamental que crea empleo y riqueza y, sobre todo, ayuda a fijar población en una región como la nuestra donde una de las mayores amenazas a la que nos enfrentamos es la sangría de personas que se van fuera en busca de otras oportunidades.
P: Usted nació el mismo año que Isabel Díaz Ayuso, en el 78, aunque estudió en Extremadura. ¿Qué le pareció el discurso de la alumna de la Facultad de Ciencias de la Información contra su colega de partido por haber recibido un premio?
R: No me centro en un discurso, me centro en lo que ocurrió, y lo que ocurrió es que algunos creen que la universidad no es el espacio de todos. Creo en una universidad libre, plural, tolerante y abierta, donde lo único que no tenga cabida sea la violencia, ni política ni de ningún tipo. A Isabel Díaz Ayuso la respaldan las urnas y que yo sepa, es la única alumna de esa universidad pública que ha llegado a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
P: Al igual que ella, usted tampoco parece comulgar con las medidas 'provida' que Vox trató de impulsar junto al PP en Castilla y León la semana pasada. ¿Qué opina sobre las propuestas para frenar los abortos?
R: Yo creo que es un debate que no toca y que ahora mismo no interesa a la sociedad. La política no está para irrumpir en las decisiones personales de las mujeres, sino para todo lo contrario. Está para dar garantías y para mejorar las vidas de las mujeres: tanto de las que quieren ser madres como de las que no quieren serlo. Yo lo que quiero es una tierra donde las mujeres se sientan libres de tomar decisiones sin miedo a ser señalas o a recibir presiones. Me parece que este tema no está encima de la mesa hoy y no lo estará cuando yo sea presidenta a partir del 28 de mayo.
Voy a trabajar para que cualquier mujer pueda dar vida en las mejores condiciones. Considero que un pilar fundamental de esta tierra debe ser el fomento de la natalidad, yo soy madre, me siento afortunadísima de serlo, pero la realidad es que existen realidades muy dispares y circunstancias complicadas. No seré yo la que juzgue eso. Yo defiendo que la vida es un tesoro, pero ningún partido puede imponer esta opción en el siglo XXI. Para lo único que ha servido este debate es para desviar la atención sobre temas graves de los que el señor Sánchez no quiere hablar, como es el caso de todos los delincuentes sexuales que se están viendo beneficiados en sus penas gracias a la ley del 'Solo sí es sí'.
P: ¿Está de acuerdo con las palabras de Manuela Carmena para referirse a Irene Montero y su equipo?
R: No solo ha acertado en el diagnóstico sobre los jueces, que no tienen la culpa, sino que también ha acertado en definir el comportamiento de Unidas Podemos. Eso de la "soberbia infantil" les va como anillo al dedo. Y no solo a ellos. También a Vox. Encuentro un paralelismo entre ambas formaciones. Podemos patalea con las críticas de Carmena y Vox con las de Federico Jiménez Losantos. Son dos partidos absolutamente alérgicos a la crítica que no reconocen un error jamás. Pensar que todo el mundo está contra ti y que existe una conspiración es una actitud más que soberbia. Parece que siempre están en posesión de la verdad. Son incapaces de abordar la política y el servicio público como adultos.
P: En la manifestación contra Sánchez que tuvo lugar en Cibeles el pasado sábado no se habló del aborto, pero sí de la democracia, la Constitución y la unidad de España...
R: El hartazgo, malestar e indignación ante el 'sanchismo' se ha notado en la calle como se pudo ver en Madrid el sábado pasado. Fue una protesta respetuosa y civilizada que respaldamos desde el PP como no podía ser de otra manera. Hay un Gobierno que traspasa muchos límites que no admite ninguna equivocación. Da privilegios a los que ya gozan de situaciones de privilegio y el progreso del conjunto del país le importa un comino. Extremadura lo sufre especialmente porque tenemos un presidente que es obediente y pone alfombra roja a los ministros para que vengan a mofarse de los extremeños y a vendernos trenes rotos o infraestructuras del siglo pasado. Siempre estamos esperando, siempre 'lo mejor está por venir'... Creo que la gente está cansada y así lo demostró en la manifestación.
P: ¿Y usted acudió? ¿Qué le pareció que Núñez Feijóo optase por no acudir? Fue muy criticado.
R: La gente lo critica todo cuando vienes del PP. Yo tampoco pude asistir, pero respaldo las reivindicaciones. El PP extremeño apoyó la manifestación y muchos compañeros de mi partido en Extremadura sí asistieron. El presidente de mi partido ya dijo que apoyaba esta protesta liderada por la sociedad civil y entiendo que no habrá podido asistir igual que no he podido asistir yo.
P: Tras lo ocurrido en Algeciras, ¿cree que el islamismo es una amenaza para España como advierte Vox?
R: Las religiones no son un problema, la falta de libertad sí. La violencia y el terrorismo, en cualquiera de sus expresiones, son una lacra para cualquier país; y lo son porque representan la prueba palmaria de que hay individuos que no quieren respetar la libertad y los derechos de los demás. Esa libertad que defiendo es la misma que garantiza que podamos convivir en España personas de distinto credo y condición.
En estos momentos de dolor tenemos que reafirmarnos en nuestro compromiso con la libertad y con el respeto a la forma de gobierno que hemos elegido. La democracia siempre vencerá, y lo hará contundentemente con la ley y el trabajo incansable y ejemplar que realizan la Policía y la Guardia Civil.
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