Santiago Abascal suple el cara a cara que tendrá lugar este lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo a base de miles de kilómetros de carretera, cientos de selfies con sus simpatizantes y decenas de mítines en las plazas más emblemáticas de España. Esta noche no compartirá pantalla junto a los candidatos de PSOE y PP, pero su estampa está guardada en la galería del móvil de cualquiera que se le haya acercado este fin de semana. "Para mí esto va a ser casi foto de mesilla", reconoce un vecino cacereño que coincidió con el candidato de Vox bajando por Pintores. Una calle popular que antes brillaba por sus comercios y ahora se apaga porque no dejan de echar el cierre. Da igual que el dirigente vasco esté transitando una zona concurrida como esta que llevándose el tenedor a la boca en el kilómetro 438 de la N-232, en San Asensio. Allí, cerca de Logroño, se encuentra el restaurante La Bodega, habitual parada de muchos camioneros durante sus rutas de trabajo. Se le acercan transportistas, familias y un grupo de adolescentes que ha venido en bicicleta desde el pueblo para inmortalizar el momento en BeReal, la app de moda. "¿Qué haces con una camiseta del Athletic?", pregunta Abascal a uno de ellos. "Es que mi padre es de Baracaldo", responde el joven riojano. También se le acerca José Mari, un albañil alejado de las redes sociales pero preocupado por hacer memoria con las víctimas de ETA: "Cada vez que te oigo hablar me siento reflejado; yo trabajé en el País Vasco y vi matar a la Yoyes delante de su hijo".
En apenas 56 horas, el candidato de Vox a las elecciones del 23-J ha escuchado historias por La Rioja, Palencia, Zaragoza, Cáceres, Mérida y Valladolid. Seis ciudades que iban a ser siete con Vitoria, pero hubo cambio de planes. Viaja con su círculo más cercano, donde destacan su asesor por excelencia, Kiko Méndez-Monasterio, y el vicesecretario de presidencia, Enrique Cabanas. Este último nunca sale en la foto, pero es quien maneja el volante de la 'falconeta', el nombre con el que la cúpula del partido ha bautizado a la furgón en el que se desplazan durante las campañas electorales. Y, de paso, critica los viajes en Falcon del presidente del Gobierno como viene haciendo a lo largo de toda la legislatura. En total, los cinco aviones Dassault Falcon 900 del Estado, operados por el Ejército del Aire y del Espacio, han cubierto en lo que va de año una distancia superior a 15 vueltas al mundo.
Primera 'caravana electoral' con periodistas
Con las encuestas tirando a la baja y conscientes de que la batalla contra Sánchez "no está ganada", en Vox eligen a conciencia los lugares donde hacer parada. Han organizado su primera 'caravana electoral' con periodistas de distintos medios y Vozpópuli ha sido testigo directo. No estará en el debate de Atresmedia entre Sánchez y Feijóo, así como tampoco estuvo en 'El Hormiguero'. Pero aparece en todas las redes sociales comiéndose un pincho de tortilla en un bar de carretera o guardándose en el bolsillo una cinta de la Medida de la Virgen del Pilar que le regalaron a su paso por Zaragoza para darle suerte. Lleva un equipo captando cada paso. Allí secundó los gritos de "¡Que te vote Txapote!" de los asistentes y añadió que [a Sánchez] le podían votar también "Mohamed, los oligarcas de Bruselas y los capos de los medios".
No estará en el cara a cara, así como no estuvo en 'El Hormiguero', pero aparece en todas las redes sociales comiéndose un pincho de tortilla en un bar de carretera
La ley D'Hont podría jugarles una mala pasada en las próximas generales. Aunque saquen el mismo porcentaje de votos que en noviembre de 2019, incluso más papeletas, puede que el partido tenga un menor número de escaños. Al igual que en las autonómicas del pasado 28 de mayo, ha de reunir los apoyos suficientes que lo conviertan en determinante a la hora de formar un Gobierno de coalición alternativo a la izquierda. No se trata tanto de subir o bajar diputados, que también, sino de ser decisivo.
Con estos mimbres, los de Abascal saben que "cada voto cuenta" e interpretan su ausencia en el debate de Atresmedia como una forma de "discriminación" porque, a su juicio, el bipartidismo "no responde a la realidad" de la oferta electoral actual. Yolanda Díaz, la candidata de Sumar a la que Abascal ha apodado estos días "Yolanda Puñales", también ha cargado contra la corporación y su formato de "dos hombres que miran al pasado". El candidato de Vox tampoco estuvo en 'El Hormiguero'. El programa de Pablo Motos le invitó con un mes de antelación y, posteriormente, le comunicó que habían decidido no entrar en política. Sin embargo, tal y como publicó este diario, Sánchez aceptó ir al plató 'in extremis' y la cadena cambió de parecer. También llevó a Feijóo en calidad de principal líder de la oposición, pero descartó la visita de Abascal por falta de "huecos".
Los 600.000 votos de 'El Hormiguero'
En Vox, al igual que en Ferraz y Génova, saben lo que supone aparecer en un espacio de máxima audiencia, en prime time, y más en periodo de elecciones. Fuentes de la formación reconocen a este digital que en la campaña de 2019 pasaron del 10 al 12% de votos tras el paso del de Amurrio por el 'El Hormiguero'. "Su mensaje llegó con claridad a un público muy amplio", recuerdan las mismas. Más amplio que de costumbre. Fue entonces cuando aclaró que el no era "ni fascista, ni 'capillitas', ni negacionista del cambio climático".
El salto señalado por los trackings internos implicó un aumento de 600.000 papeletas, por lo que, más allá del asunto de las audiencias, la decisión de Atresmedia ha supuesto una china más en el zapato de Abascal.
Su paso por 'El Hormiguero' en 2019 sumó 600.000 votos, por lo que la decisión de Atresmedia ha supuesto una china más en el zapato de Abascal
Por otro lado, se trataba de una estrategia win-win, puesto que fue el político que más espectadores reunió en toda la historia del programa. Ni por esas. La formación recurrió a la JEC y esta falló en su contra.
A menos de dos semanas de las generales, el candidato de Vox echa el resto en la campaña y visita media España reponiendo energía con onzas de chocolate y un puñado de nueces. Los demás dirigentes están desplegados en la otra media. Asimismo, algunos candidatos se van sumando a los mítines de su jefe, cuyo viaje comenzó el pasado viernes a las 16.30 horas de Madrid a Valladolid poco después de que Jorge Buxadé e Iván Espinosa de los Monteros, un tándem poco habitual en rueda de prensa, presentasen el programa económico para el 23-J.
Un año y medio del Gobierno de CyL
La elección de la ciudad la capital castellanoleonesa para dar el pistoletazo de salida a los mítines no fue baladí, ya que el de Castilla y León ha sido el primer Ejecutivo en el que Vox ha conseguido entrar tras firmar un pacto de coalición con el PP. A punto de cumplirse un año y medio de aquella 'hazaña', Abascal reivindicó las medidas puestas en marcha desde la Junta y las puso como ejemplo a seguir en el resto de regiones donde han conseguido llegar a acuerdos con los 'populares' después del 28 de mayo, pero, sobre todo, como modelo para después de las generales del 23 de julio.
No faltaron los dardos contra un Feijóo que "parece despistado". "Al principio, Mañueco era un patito feo, pero con el paso de los años ya van siendo más [...] La mayor amenaza para la alternativa es que Feijóo asegure que dejará gobernar al PSOE si no consigue ganar las elecciones aunque tenga la posibilidad de conseguir la mayoría absoluta con el apoyo de Vox", advirtió. Según Abascal, con el asunto de la lista más votada jamás se acabaría el socialismo.
La mayor amenaza para la alternativa es que Feijóo asegure que dejará gobernar al PSOE si no consigue ganar las elecciones
Terminado el mitin, la comitiva del partido volvió a subirse en la caravana para hacer noche en Palencia. El sábado por la mañana partirían hacia San Asensio, en Logroño. Después a una abarrotada Zaragoza, donde el dirigente político vasco apuntó a Valencia, donde entró con una vicepresidencia y dos consejerías, como el modelo a seguir en Aragón. Junto con Murcia, es la única región donde el PP se resiste a llegar a un acuerdo tras el 28-M. Y avisó de que jamás apoyaría un Ejecutivo con Teruel Existe. Además, aprovechó la cercanía al Ebro para avisar a navegantes en materia de cultura.
"Que tengan muy claro que nosotros no hemos venido aquí ni a asumir sus discursos culturales, ni a pagar sus fiestas, ni a aplaudirles y allí donde tengamos competencias en materia de cultura, vamos a hacer lo que nos parezca y lo que nos parece es que lo que se debe hacer es hacer cultura respetando los intereses y los gustos de los españoles que van a ser los que tomen en último término las decisiones en materia de cultura", aseveró.
Precisamente, Vox presentará su programa cultural este lunes en Madrid. "Y ya está la secta izquierdista muy nerviosa diciendo que censuramos y haciendo todo tipo de acusaciones. Es verdaderamente sorprendente que la izquierda que ha traído la cultura de cancelación, no solo a España, sino que lo ha extendido por todo el mundo, la izquierda que ha amordazado a escritores, a poetas, a cantantes, la izquierda que censura canciones, la izquierda que establece la dictadura de la corrección política nos diga a nosotros que censuramos", sentenció.
Abascal llama a la prudencia en sus mítines
Abascal y la 'caravana electoral' que le acompañaba puso rumbo hacia Alcalá de Henares para dormir unas horas. Pocas. Por la mañana tenía planeada una visita a Cáceres y, por la tarde, un mitin en el Hotel Ilunion Las Lomas de Mérida. Allí bendijo su pacto con el PP de María Guardiola, a quien no lanzó lisonja alguna, pero tampoco criticó por los tira y afloja que marcaron las negociaciones.
"¡Vaya golpetazo que le dio Extremadura al socialismo y al comunismo después de 40 años!", festejó ante el público, que coreaba "¡Presidente, presidente!". Si bien celebró la importancia de lo logrado el pasado 28-M en la comunidad hasta ahora gobernada por Guillermo Fernández Vara, Abascal insistió en que no era "suficiente" de cara a las generales. "Es la primera vez que echamos al socialismo y al comunismo que condenan a la ruina a muchos lugares de España y, muy especialmente, a esta tierra. Pero, ¿de qué servirá este cambio histórico si el 23 de julio no asumimos otra responsabilidad histórica?", se preguntó. El candidato de Vox volvió a cargar duramente contra la idea de la lista más votada y acusó a Feijóo de poner en riesgo la alternativa. "Eso no vale para nada", subrayó desatando los aplausos de los asistentes.
Este lunes tenía entrevista con Susanna Griso. Un café algo más incómodo que los tomados estos días en cualquier bar de carretera
Ya era domingo por la noche y tocaba volver a Madrid en "la falconeta". Este lunes tenía entrevista a primera hora con Susanna Griso en 'Espejo Público'. Un café algo más incómodo que los tomados durante estas 56 horas en cualquier bar de carretera donde le pedían selfies. "No aflojes, Santiago", le pidió un simpatizante en Zaragoza. "¡Vamos, Santiago! Que son pocos y cobardes...", animó otro desde Cáceres. "No son pocos", respondió un cauteloso Abascal. Misma cautela con la que se presentó dos días antes en la plaza de San Pablo de Valladolid: "No nos podemos confiar, otros están demasiado confiados... ¡Qué mala idea convocarnos el 23 julio, pero le va a salir el tiro por la culata al tramposo!. "Tenemos que hacer que ocurra", concluyó el candidato de Vox, cada vez más enemigo de inflar las expectativas.
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