Podemos agoniza y sus enemigos, otrora miembros del partido, afilan los cuchillos para asestarle el golpe de gracia a través de Sumar y el veto que Yolanda Díaz le ha impuesto a Irene Montero. Este grupo de 'vengadores' se ha unido en torno al liderazgo de la 'dama roja' para poner a los líderes de la formación morada entre la espada o la pared: si no dejan morir a la ministra de Igualdad, caerán con ella.
Una situación, cuanto menos, irónica, ya que si Podemos se ha caracterizado por algo es por su facilidad para purgar a aquellos miembros que se interponían en los mandatos de su directiva para dirigir al partido en la buena dirección. Un argumento que se les vuelve en contra, ya que el partido ha pasado a un papel secundario cuando la ficha a purgar es intocable para Pablo Iglesias, indiscutible líder de la formación desde la sombra. Salvarla se ha convertido en una misión tan importante que incluso Pablo Echenique, otro histórico de la formación, no ha puesto pegas a su veto más allá de redactar un comunicado. Él puede caer, pero Montero, no... aunque al final ha terminado haciéndolo.
La venganza es un plato que se sirve frío y los grandes aliados de Díaz han presionado para que esta acabase dándose. La primera formación en dar el paso fue Más Madrid, liderada por Íñigo Errejón. El madrileño, que abandonó Podemos tras ser purgado en Vistalegre II junto a sus afines, ha encontrado la manera de devolver la purga a su examigo Pablo. Félix López-Rey, número dos de la formación, se encargó de exponer el sentir de sus compañeros de partido: "Imponer a Irene Montero e Ione Belarra, las ministras peor valoradas del Gobierno, es un error de Pablo Iglesias que pone en peligro la construcción de una alternativa de progreso. Es tiempo de generosidad y altura de miras".
Ramón Espinar, otro de los miembros que desaparecieron de los actos Podemos tras ser señalado por Pablo Iglesias hasta el punto de acabar dimitiendo, ha mostrado su punto de vista sobre el asunto. "Podemos ya solo existe para que ella -Irene Montero- vaya en una lista", apuntó en Twitter, donde además manifestó que "si la ministra acepta no repetir, lo demás sale solo".
Alberto Rodríguez, aunque no fue purgado por Podemos, sí salió mal de la formación tras su expulsión del Congreso de los Diputados. Denunció que no le defendieron todo lo posible para evitar su cese. Esto le hizo abandonar el partido para tiempo después formar Drago, una alternativa política en Canarias que ahora forma parte de Sumar para el próximo 23-J.
De hecho, la formación de Alberto Rodríguez ya se alió mediante el Acuerdo del Turia con las alternativas de izquierda a Podemos en el 28-M, formaciones que ahora se han situado como respaldo de Yolanda Díaz y Sumar. Ya entonces Irene Montero habló sobre esta alianza. "Se comenta por sí sola", dijo en los pasillos del Congreso.
Por su parte, Tania Sánchez, la expareja de Pablo Iglesias que se pasó al bando 'errejonista' en Vistalegre II, no ha hecho comentarios pero ha sido muy gráfica en Twitter, compartiendo de forma enigmática el gif con el que acababan los 'sketches' de los Looney Tunes. "That's all folks' (esto es todo, amigos)". Fue poco después de que Belarra anunciara que Podemos se uniría a Sumar, aunque con la condición de incluir a Irene Montero en las listas y parecía hacer sangre de la desaparición de Podemos como candidatura independiente al Congreso de los Diputados.
Las únicas exlíderes de Podemos que se han mantenido al margen de la guerra han sido Carolina Bescansa, que se mantiene desaparecida y lejos de la política y Teresa Rodríguez, que ya marcó distancias con Podemos siendo una formación independiente y que ha decidido no tomar partido en la guerra que se vive en la izquierda: mantendrá su neutralidad y se presentará en solitario el próximo 28-M.
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