La llave de la gobernabilidad en España ha quedado en manos del independentismo catalán. Concretamente, en manos de Junts, que se alzó este 23-J con siete diputados. Desde Esquerra son conscientes de ello y, en busca de favorecer la investidura de Pedro Sánchez, Marta Vilalta -secretaria general adjunta del partido- ha tratado de presionar a Junts para que apoyen a la "mayoría alternativa progresista" y eviten un "bloqueo" en el Congreso. Todo ello, eso sí, sin perder de vista las condiciones para facilitar una investidura: poner fin al déficit fiscal, el traspaso de Rodalies, y continuar la negociación en Cataluña.
ERC ha perdido fuerza en estos comicios, cayendo de los 13 escaños logrados en noviembre de 2019 a tan solo 7, los mismos que la formación de Puigdemont -que sólo ha perdido uno-. En la rueda de prensa posterior a las elecciones, la secretaria general de Esquerra reconoció que estos resultados se alejan de "lo esperado" y no son buenos. La presión electoral tiñó el mapa catalán de rojo: la comunidad viró su apoyo hacia el Partido Socialista catalán y le costó a la formación 400.000 votos. Perdieron la victoria lograda en Cataluña hace tan solo cuatro años.
Esquerra pierde la hegemonía del independentismo para compartirla con Junts
Si bien es cierto que ERC tiene más votos que Junts, ambas formaciones han logrado el mismo número de escaños, con lo que los de Rufián tienen ahora la misma voz en el independentismo que sus compañeros a los que hace cuatro años sacaban cinco escaños. Mientras Esquerra tiene un claro interés, aunque con condiciones, en apoyar la eventual investidura de Pedro Sánchez, Junts ya declaró este domingo que no iban a favorecer la estabilidad en España tan fácilmente.
"El resultado demuestra que el independentismo catalán tiene la llave del futuro de lo que puede pasar en el marco del Estado. Emplazamos a Junts a construir esa respuesta y utilizar esta fuerza para defender los intereses de Cataluña. Cuanta más unidad y consenso estratégico del independentismo, mejor", ha señalado.
Las condiciones del independentismo para la investidura
Aragonès hace menos de una semana. Apoyar a Sánchez tiene un precio, y es cumplir con tres peticiones: traspasar acabar con el déficit fiscal, el traspaso íntegro de Rodalies y mantener la mesa de negociación para avanzar hacia el referéndum y la amnistía.
"Cuando hablamos de condiciones, precios y propuestas, defender Cataluña quiere decir acabar con el déficit fiscal que nos limita la capacidad dar repuesta a tantas cosas; culminar el traspaso de Rodalies, porque la ciudadanía no merece un servicio como el que tenemos; y continuar el proceso de negociación que ha permitido abrir una etapa de esperanza, frenar en algunos ámbitos la represión y avanzar hacia el derecho de autodeterminación", dijo entonces.
Si bien la predisposición de ERC a apoyar la coalición es clara, Vilalta también ha avisado a PSOE y Sumar de esta no constituye una carta blanca, sino que el partido de Oriol Junqueras sigue manteniendo sus tres "condiciones" para la investidura.
"Si quieren los votos de ERC para construir esa alternativa, deberán respetar los intereses de la mayoría de catalanes", ha apuntado. "La pregunta es para Sánchez y el PSOE: ¿están en disposición de aceptar las posiciones de ERC o no?".
Instan a Junts a "no bloquear" o tentarse por la repetición electoral
La secretaria general adjunta de Esquerra ha insistido en que "hay posibilidades de construir una mayoría alternativa y de progreso" frente a la "ola reaccionaria", que para el independentismo es "decisivo" rechazar. Dejando claro que ERC tiene "voluntad de acuerdo", la dirigente ha "tendido la mano" a Junts, instando a ese partido a "no bloquear" ni "dejarse tentar por la repetición electoral". "Hemos frenado el bloque ultra esta vez, pero no podemos correr el riesgo de dar otra oportunidad a PP y Vox", ha advertido.
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