Ernest Urtasun (Barcelona, 1982) es el rostro elegido por Yolanda Díaz para comunicarse con los medios. Este diplomático de carrera lleva 26 en política: desde que empezó a militar, en 1997, en Jóvenes de Esquerra Verda, las juventudes vinculadas a la extinta Iniciativa per Catalunya Verds. Aunque su cordón emocional le une al PSUC, donde militó parte de su familia, de origen navarro. Por eso no sorprende su nombramiento, ya que gran parte de los apoyos políticos de la vicepresidenta segunda provienen del histórico comunismo catalán.
Quienes le conocen destacan su brillantez y su inteligencia, pero también su ego y su obsesión por cuidar su propio interés político, que antepone a las siglas que vista en la camiseta. Una fuente que le conoce bien, relata: "No estará muy cómodo con algunos de los bretes en los que le está poniendo Yolanda Díaz, como negar que haya existido un veto a Irene Montero, pero es bueno. Se desenvuelve bien. Aunque por su perfil acostumbra a quedar bien siempre por mero interés".
Urtasun tiene una trayectoria académica de élite: estudió en el Liceo francés; se licenció en Económicas en la UAB y se hizo con un máster en Relaciones Internacionales. Todo ello le ha hecho merecedor para sus adversarios políticos de la etiqueta de 'ecopijo' o 'pijoproge'. Pronto marchó a Bruselas, su auténtica obsesión, en cuanto pudo. No por casualidad, en 2004, se convirtió asesor del por entonces eurodiputado Raül Romeva, el exconsejero independentista de la Generalitat condenado por el procés.
Un escaño tras la diplomacia
En 2007, justo antes de que estallara la primera gran crisis económica del siglo XXI, asumió la responsabilidad de dirigir las relaciones internacionales de ICV y coordinó junto a Jordi Guillot, entonces secretario general del partido el ingreso de ICV en el Partido Verde Europeo. Dos años después, en 2009 fue el número 2 de la lista de ICV al Parlamento Europeo, pero no logró el escaño. Esa frustración le llevó a buscarse otra carrera aunque con la misma meta: Europa.
Por eso, un año después, en 2010, ingresó en la carrera diplomática. Tras aprobar las oposiciones se estrenó en la Embajada española en La Habana gracias a unas prácticas. Pero aparcó todo en 2014 para intentar entrar de nuevo en la política institucional europea. En verdad, cualidades no le faltan gracias a su dominio perfecto del inglés y el francés, además del catalán y el español, sus lenguas maternas. Ahora, en su nuevo puesto debe acostumbrarse a surfear contradicciones: como que Sumar no apoye abiertamente una consulta de autodeterminación en Cataluña para evitar que lo electores del resto de España les penalicen el próximo 23 de julio, aunque tanto él mismo como los 'comunes', la gran fuerza de Sumar, lo piden.
A favor del derecho de autodeterminación
Es más, el propio Urtasun defiende en su web la construcción de una "Europa de los pueblos que permita la participación democrática en el proyecto común europeo, respetando el derecho inalienable de los pueblos a decidir democráticamente su futuro". Y zanja en dicho manifesto: "La voz de Cataluña hoy en Bruselas debe ser una voz firme en favor de su derecho a decidir como nación". Tanto cree Urtasun que Cataluña es una nación, que está encantado de que el Camp Nou despliegue el cartel que lo reivindica. Y es que el portavoz de Sumar suda los colores del Barcelona cada vez que hay partido.
Urtasun presume de haber trabajado todos estos años en el hemiciclo de Estrasburgo por "derrotar a la Troika, democratizar la Unión Europea, defender el derecho a decidir del pueblo catalán, recuperar con toda la fuerza la agenda ambiental y la lucha a favor de los derechos de las mujeres", porque "deben constituir una urgente agenda política en el Parlamento Europeo". Ahora trabaja para que una mujer que aspira a la presidencia del Gobierno marque la agenda de todo el país. Pero Yolanda Díaz tiene por delante un gran reto.
La precampaña de las elecciones generales del próximo 23-J es una batalla que se está librando en los medios de comunicación. Y tiene dos grandes contendientes: el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Yolanda Díaz, candidata de Sumar, está siendo la gran perjudicada porque se está quedando fuera de la conversación pública pese a sus intentos por no perder compás a golpe de propuesta, de entrevista, y de apariciones en debates.
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