Alberto Núñez Feijóo se ha propuesto, en esta última semana de campaña, marcar claras diferencias con Vox para pedir a los españoles un voto masivo que le permita gobernar en solitario y evitar un pacto con los de Santiago Abascal. Para lograr ese mismo objetivo, también ofrecerá al PSOE cinco pactos de Estado para no formar coalición con Vox, no ser “rehén” de ningún partido, ni "contradecir la voluntad de los españoles".
Así lo ha afirmado el líder del PP en un acto en el Faro de La Moncloa donde ha desarrollado esos cinco acuerdos para reeditar los Pactos de La Moncloa sellados durante la Transición y hacer frente a los principales problemas de los españoles y del país.
De esta forma, Alberto Núñez Feijóo propone un Pacto Institucional que "mejore la calidad de nuestra democracia, preservando la división de poderes y la independencia de los organismos de control"; un Pacto por el Estado del Bienestar, que "garantice la viabilidad de la Sanidad Pública y la estabilidad de la Educación para las próximas generaciones"; un Pacto por el Saneamiento Económico, que "garantice la solvencia de los más vulnerables y de la clase media, y busque un camino más próspero para los jóvenes"; un Pacto por las Familias, "para que tengan mayor capacidad para compartir tiempo con los suyos y hacer posible la conciliación"; y un Pacto Territorial destinado a "fortalecer la España de las Autonomías, mediante un diálogo multilateral que permita adoptar decisiones comunes sobre asuntos comunes".
Acabar con la "polarización" de Sánchez
A través de estos cinco pactos, Feijóo se reafirma en “el reto” de “deshacer trincheras, impedir que se divida a los españoles en bandos” y, en cambio, “trazar un camino de progreso y bienestar común”. En este sentido, afirmó que "no existen las dos Españas que algunos han querido resucitar”, sino “una España de libertad, igualdad y fraternidad”.
Durante su declaración ante los medios, se dirigió a todos los españoles que ven necesario “un nuevo rumbo” y recordó que “solo quedan cinco días” para hacer posible el cambio de presidente de Gobierno para el que se ha “esperado cinco años”.
También acusó a Sánchez de haber “fomentado” una “polarización artificial que en la España real no existe”, promulgando leyes que “buscaban la división” y entregando la gobernabilidad de España “a quienes quieran romperla”. En este sentido, recordó que hoy mismo Sánchez ha confirmado que “volverá a pactar con ERC y con Bildu”.
No quiere ser "rehén" de nadie
Feijóo afirmó además que “España no tiene miedo al cambio, sino a cuatro años más de lo mismo” y prometió “no defraudar” a los españoles, así como representar “a todos, piensen lo que piensen”. Por ese motivo, apostó por cambiar la “política autoritaria y frentista” del "Gobierno sanchista" por el respeto a la “voluntad mayoritaria, la Constitución, la moderación, la sensatez y los intereses generales".
En este punto, se comprometió a obedecer solo “al pueblo” y destacó la “necesidad de restaurar los grandes acuerdos”, de los que asegura que hoy son “una entelequia”. Una meta que solo se consigue "poniendo las instituciones al servicio de la ciudadanía".
El líder del PP concluyó advirtiendo que no tolerará "ataques a la unidad nacional" y prometió que, tras las elecciones del domingo, no se convertirá en “rehén” de ningún partido, “ni tan siquiera el mío”, y no entrará en contradicción con “la voluntad de los españoles por absolutamente nada”.
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