Feijóo consiguió el lunes el '2x1' que buscaba en el cara a cara con Sánchez: no perder ni uno solo de los votos del electorado del PP que le otorgan las encuestas, y ampliar la transferencia de votantes procedentes de PSOE y Vox. En Génova esperan arañar a ambos partidos un puñado de escaños en provincias clave, aunque ya sin la presencia del líder nacional en nuevos debates: "Que el presidente digiera esta derrota y participe él en duelos de perdedores".
Así lo confirman a Vozpópuli integrantes de la dirección nacional del PP, a la espera de recibir las encuestas que pongan cifras exactas a esa transferencia de votos. Un movimiento que se asentará en los próximos días: "lo del lunes fue una piedra que lanzas al río, pero lo que hay que analizar son las ondas que produce a continuación". Algunas empresas demoscópicas, no obstante, ya manejan trackings que reflejan no solo el frenazo de la subida demoscópica del PSOE antes del cara a cara del lunes, sino una caída de al menos un punto en intención de voto a Sánchez. El PP, por su parte, superaría los 150 escaños tras el debate.
Más allá de las cifras, desde Génova reivindican el éxito de Alberto Núñez Feijóo en el cara a cara, "saliendo a ganar y no a no perder", como pronosticaban diferentes analistas e incluso apostaban desde dentro del partido: "Nosotros trabajábamos no solo para no perder y conservar los 142-145 escaños que tenemos asegurados, sino para blindar un gobierno en solitario. No hemos cambiado el plan desde que hemos llegado. Siempre hemos apelado al voto útil".
Nosotros trabajábamos no solo para no perder y conservar los 142-145 escaños que tenemos asegurados, sino para blindar un gobierno en solitario
Ese gobierno sin Vox, afirman las mismas fuentes, está más cerca que nunca: "Si logramos cinco veces más votos que ellos, no podrán exigir nada".
Votos y escaños clave de PSOE y Vox
Desde el PP, no obstante, no se confían y el objetivo ahora es blindar esa transferencia de votos procedentes de PSOE y Vox para arrebatarles escaños en provincias donde el último diputado se va a decidir por un puñado de papeletas.
En ese sentido, el propio Alberto Núñez Feijóo comentó ayer en Ciudad Real que en dicha provincia, con cinco escaños en disputa, el PSOE solo tiene una posibilidad de empatar a 2 con el PP: "Ahora ganamos 3-2, pero Vox aspiraba a arañarnos los votos suficientes para hacerse con el último escaño".
Esa situación, que se da en 18 provincias y que ponen en juego hasta 36 escaños, parece ahora menos preocupante tras el debate: "Esperamos una mayor transferencia de votos procedentes de PSOE y Vox, porque el votante socialista ha visto que Sánchez ha fracasado y que Feijóo no es precisamente un extremista, y porque el votante de Vox se ha dado cuenta que a Sánchez se le frena con argumentos y no con decibelios y que el presidente quiere seguir gobernando incluso perdiendo".
"Aplomo frente al presidente-leyenda"
Los cargos de Génova contactados por Vozópuli destacan, en todo caso, que el cara a cara del lunes, más allá de la victoria frente a Sánchez, supone un golpe "totalmente anímico" para el PSOE -"la confianza en la victoria del presidente es 0"- y el éxito de un plan que empezó a gestarse en abril del año pasaso, cuando Alberto Núñez Feijóo desembarcó en Génova tras el congreso extraordinario de Sevilla.
Así, según explican a este diario estrechos colaboradores de Feijóo, el objetivo para alcanzar La Moncloa era "ensanchar la base electoral sin desplazar nuestro marco ideológico" y "afianzar a un candidato que guste incluso al que no le va a votar". Una meta que alcanzó su máxima expresión en el cara a cara frente a Sánchez: "El PP necesitaba un líder que mostrara aplomo frente al presidente-leyenda que ya había hecho caer a Rajoy y Casado. Y se ha conseguido".
El PP necesitaba un líder que mostrara aplomo frente al presidente-leyenda que ya había hecho caer a Rajoy y Casado. Y se ha conseguido
Esa hoja de ruta se ha seguido pese a los "nervios" de algunos dirigentes, que pedían una mayor agresividad por parte del presidente y pronosticaban una campaña larga frente a Sánchez: "Nos decían que se nos iba a hacer larga la campaña y que cuidado con Sánchez que es duro… ¡como si Feijóo no fuera duro! Vox ya no puede hablar de derecha cobarde después de que Feijóo vapuleara a Sánchez. El presidente de la mercadotecnia ha caído".
Desde Génova restan importancia a las dudas que pudieran existir en torno a Feijóo: "En los partidos siempre hay gente nerviosa, pero mientras no lo esté el presidente ni la dirección, la cosa va bien. Hay gente que no le conocía, y por eso el debate era clave. Ahora Sánchez, que decía que Feijóo no llegaba a diciembre, es el que está de salida".
Feijóo no participará en más debates
El cara a cara, que Feijóo ultimó con su equipo en la furgoneta electoral, sirvió también para acabar con todos los estereotipos negativos que PSOE y Vox vertían contra el líder popular: "El aspirante, el hombre de provincias al que la política nacional le venía grande, el insolvente, el que no habla inglés… ha ganado. Ahora, ha llegado el momento de recoger los frutos. Era un presidente a la espera. Ahora es un presidente que llega. Lo del lunes fue la puesta de largo del presidente, para la gente que estaba esperando a Feijóo".
Pese a ese éxito, el líder del PP descarta participar en más debates y no acudirá en el duelo a 4 de TVE el próximo día 19. Desde su equipo prefieren que "digiera el del lunes y que debata con el resto de perdedores".
En Génova, además, afirman que Feijóo ya ha ganado el debate del 19 sin ir: "Nuestra dinámica es ganadora y tenemos el triunfo que esperábamos a 11 días de las elecciones. El cara ha cara ha sido el momento definitivo de la campaña".
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