A una semana de las elecciones generales, las oficinas de Correos se encuentran desbordadas y apenas pueden hacer frente a todas las necesidades de sus clientes. La celebración de los comicios el domingo 23 de julio, fecha que los españoles suelen tener reservada para sus vacaciones de verano, ha disparado la solicitud de voto por correo. Esto ha supuesto un incremento de trabajo para la empresa pública de mensajería, que ha recibido una cifra récord de 2,6 millones de peticiones de voto por correo.
Muchas oficinas de Correos dan prioridad a aquellos usuarios que quieren depositar su voto, aligerando así su proceso pero entorpeciendo al resto de clientes. Así ha ocurrido, por ejemplo, en Villa de Vallecas, donde algunas personas se quejaban de tener que esperar más de 40 minutos para realizar sus gestiones, mientras que las personas que llegaban a depositar su papeleta no tardaban más de 5 minutos en ser atendidos.
Esto ocurre así en varios locales de la empresa en las que servicios como el envío o la recogida de paquetes se ven entorpecidos por los votantes. El orden de llegada ya no se respeta y en las pantallas solo se cede el turno a aquellos que desean, o bien solicitar sus papeletas, o bien entregarlas para ejercer su derecho. Esto congestiona unas oficinas llenas de personas buscando otros servicios.
Con el plazo para la solicitud del voto por correo ya cerrada desde el día 13 de julio, la afluencia en Correos no se ha visto disminuida. Ahora los ciudadanos deben acudir a recoger los sobres, si es que no estaban en el domicilio cuando han intentado entregárselos, y sobre todo a depositarlo. Y esta masificación no es casualidad, ya que coincide con los últimos días para poder entregar el voto por lo que la situación se mantendrá así hasta el día 20 de julio, el último para depositar las papeletas de voto a distancia.
Pocas son las oficinas que, por el contrario, no han sufrido obstrucciones en sus tareas durante las semanas previas a las elecciones. Un caso particular es el de la oficina de la calle Fuencarral en Madrid. La razón es la existencia de dos salas diferenciadas para realizar distintos tipos de tareas. Por un lado, un punto de recogida y, por otro, el de entrega y voto por correo. Esto ha facilitado la situación, pero se trata de un caso excepcional.
Debido a esta alta demanda, Correos decidió llevar a cabo una ampliación de sus horarios. Las oficinas abrirán sus puertas durante una o dos horas más de lo que supone su jornada habitual. Además, aquellos locales que no contaban con apertura durante los fines de semana sí lo harán la semana previa a los comicios.
Además, como medida para la campaña de votaciones, la compañía reforzó su personal con más de 20.000 contrataciones. De esta manera no solo aumentó el número de operarios, sino que también consiguió cubrir las vacaciones de sus funcionarios durante este periodo estival.
El voto por correo podía comenzar a solicitarse el mismo día de la convocatoria de las elecciones y hasta el día 13 de julio. Un periodo de más de un mes, aunque muchas personas han preferido esperar a la última semana para realizar esta petición, lo que ha llevado a este aumento de afluencia en las oficinas de Correos de toda España.
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