Alberto Núñez Feijóo ha activado ya la maquinaria para las elecciones generales del 23 de julio. El presidente del PP aprovechó la Junta Directiva Nacional del partido convocada la semana pasada para analizar los resultados del 28-M para establecer la hoja de ruta a seguir en los próximos 54 días. Una de las principales conclusiones que sacaron los barones y dirigentes del partido es que no hay que confiarse y llamar a la movilización, también, a los españoles que estén de vacaciones: "Ojo al voto por correo".
Esa consigna, explican a Vozpópuli altos cargos del PP presentes ayer en el cónclave de Génova, fue repetida en varias ocasiones por Cuca Gamarra. La secretaria general insistió en la importancia de concienciar a los votantes de la necesidad de solicitar el voto por correo si van a estar fuera de sus hogares el 23 de julio y, de hecho, el PP impulsará, desde este mismo miércoles, una campaña agresiva para que "los españoles no tengan que elegir entre vacaciones o elecciones".
En Génova son plenamente conscientes de la gran movilidad que hay en el país en julio con motivo de las vacaciones de verano: el año pasado, según el INE, 2,5 millones de españoles estaban de turismo ese mes. Con ese dato muy presente, los populares quieren evitar que el electorado del PP se 'confíe' por los buenos resultados del 28-M y no acuda a votar el 23-J.
Los dirigentes del PP contactados asumen que el voto por correo ha quedado en entredicho por las noticias sobre la compra de papeletas en la última semana de campaña de las municipales y autonómicas. No obstante, recuerdan, Feijóo llamó a no desconfiar del sistema y ese mensaje, unido a la petición de movilización, se va a repetir en las próximas semanas.
El voto de los españoles en el extranjero
Otro sector importante del electorado que el PP no quiere descuidar de cara a las generales es el de los españoles residentes en el extranjero: "El 'voto CERA' supone un total de 2,3 millones de papeletas que pueden ser decisivas".
Lo saben tanto Paco Núñez como Diego Canga, que están pendientes del recuento de votos de españoles en el extranjero para saber si arañan el escaño decisivo para poder gobernar en Castilla-La Mancha y Asturias. Un escenario que, sin embargo, se da ya por prácticamente descartado en la dirección nacional del partido.
El candidato al Principado de Asturias, no obstante, aprovechó comentó a sus compañeros en la Junta Directiva Nacional que en su comunidad había 123.000 electores fuera que podían ser determinantes y que, por ese motivo, él apostó también por la campaña exterior.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, también tomó la palabra para ratificar que ese voto de los españoles residentes en el extranjero también tenía que ser tenido en cuenta de cara a las generales.
Feijóo pide una campaña tranquila
En su discurso ante la Junta Directiva Nacional, Alberto Núñez Feijóo recordó que, desde que fue elegido presidente del PP, "he estado a disposición de todos vosotros con el máximo compromiso" y "lo que he hecho ha sido trabajar para mis compañeros para que tuvierais los mejores resultados posibles". Ahora, el líder popular pide lo mismo a sus dirigentes nacionales y autonómicos: "Os convoco a trabajar por un cambio inequívoco y contundente".
El mensaje enviado por Feijóo, explican cargos del partido presentes ayer en Génova, es clave: "Ha dado a los líderes territoriales total libertad en las listas y en los discursos, pero ahora todos tenemos que trabajar para su campaña, apoyar todas y cada una de sus candidaturas, y mantener la unidad discursiva a los largo de los próximos 54 días".
Ha dado a los líderes territoriales total libertad en las listas y en los discursos, pero ahora todos tenemos que trabajar para su campaña, apoyar todas y cada una de sus candidaturas, y mantener la unidad discursiva a los largo de los próximos 54 días
Otra petición explícita de Feijóo a los allí presentes, ya a puerta cerrada, fue protagonizar una campaña "tranquila" frente a las presiones del PSOE y de Vox: "Hay que ser respetuosos", afirmó. En Génova destacan que a Sánchez le conviene "tensionar" para tratar de movilizar a su electorado, pero "nosotros no tenemos esa necesidad y no debemos entrar a ese juego".
A cambio, eso sí, Feijóo ha pedido "acelerar con el programa electoral" para tener propuestas concretas a aplicar en los cien primeros días de Gobierno: "Frente a los ataques o cuentas electorales de los otros, nosotros tenemos que presentar ideas", destaca un alto dirigente popular.
Libertad para pactar con Vox
Ni en su discurso en abierto ante la Junta Directiva Nacional, ni ya con el micrófono cerrado, Alberto Núñez Feijóo hizo mención alguna a Vox. El partido de Abascal solo fue citado durante el cónclave por Alfonso Rueda, pero casi de forma anecdótica. El presidente de la Xunta destacó que Vox apenas existe en Galicia y que tan solo había logrado un concejal en Avión (Orense).
Una vez concluida la Junta Directiva Nacional, Alberto Núñez Feijóo invitó a almorzar en la misma sede nacional del partido a los presidentes autonómicos que tenían la agenda despejada por la tarde y, en ese ambiente más distendido, sí que se habló de los posibles pactos postelectorales con los de Santiago Abascal.
Según explica a Vozpópuli un líder regional del PP, "Feijóo ha dado libertad a los presidentes" para negociar sus investiduras con quienes considere oportuno. En todo caso, tanto en Génova como en las direcciones regionales se destaca que Vox "solo puede ponerse exigente" en tres regiones: Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura.
Tal y como informó este medio ayer, el objetivo del PP es posponer los pactos autonómicos de gobierno con Vox hasta después del 23 de julio, y ese es el escenario que también se manejó en Génova: "En 8 semanas no da tiempo a cerrar los pactos con Vox", advierte otro presidente autonómico popular.
En todo caso, hay otros líderes regionales, como Isabel Díaz Ayuso, Ignacio Ceniceros y Fernando López Miras, que no necesitarán el 'sí' de los de Abascal y que, por tanto, pueden ser investidos antes de las generales: "Hay que analizar caso por caso porque las realidades son diferentes". En las comunidades donde Vox puede exigir su entrada en el gobierno, además, "puede decidirse después de las generales" pese a que el estatuto de autonomía exija celebrar el debate de investidura antes del 23-J: "Puede haber investiduras fallidas antes de esa fecha".
En todo caso, recuerdan otros dirigentes, "a Vox le ha ido bien esta campaña sin atacar al PP y es posible que repitan estrategia de cara a las generales". Pese a ello, en el partido, tanto a nivel nacional como autonómico, se asume que habrá "presiones" de los de Abascal, pero "a partir del 15 de julio", cuando no se cierren acuerdos de gobierno: "Ellos tendrán esa urgencia, pero nosotros no tenemos ninguna prisa".
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