Elecciones generales 2023

Un pueblo de Salamanca se niega a hacer el sorteo de la mesa electoral para el 23-J

José Sánchez Gil lleva 40 años siendo alcalde de Tabera de Abajo, de 110 habitantes y que ya se negó a hacer el sorteo de mesa cuando Mariano Rajoy quiso convocar comicios en Navidad

El alcalde del pueblo Tabera de Abajo (Salamanca), José Antonio Sánchez Gil (PP), se niega a hacer el sorteo de la mesa electoral para las generales del 23 de julio porque no quiere tener que ser él "quien le diga a los vecinos que se fastidian sus vacaciones o su puente".

El pleno de este pueblo de 110 habitantes, integrado por cuatro concejales del PP y uno del PSOE, ha aprobado esta negativa y ahora el secretario del Ayuntamiento la trasladará a la Subdelegación del Gobierno y a la Junta Electoral Provincial, según ha explicado a EFE el regidor.

"Yo como Ayuntamiento tengo que hacer el sorteo y decir a quién le ha tocado, que lo haga el Estado, no queremos ser los que saquemos la papeleta. Todo el Ayuntamiento queremos que quede constancia de nuestra negativa", ha sostenido.

Sánchez Gil lleva 40 años siendo alcalde de uno de los tantos pueblos envejecidos de la España despoblada. "Somos 110, los que tienen más de 65 no pueden ser convocados, tenemos que convocar a dos vocales, un presidente de mesa, y dos suplentes de cada uno", ha explicado.

Nosotros ya nos negamos cuando Mariano Rajoy iba a convocar en Navidad (...) Si nos dicen que es de cárcel si no convocamos, si me amenazan, pues tendré que ir, pero con mi queja"

"Es muy probable que a alguien le toque mesa y al que le toque, lo has hundido", ha apuntado, para aclarar que aunque se presentan por el PP y por el PSOE no pertenecen "ni a un partido ni de otro". Y añade: "Ojalá algún día en los pueblos pequeños no tengamos el rollo político, nos intentan involucrar en eso".

Es una obligación del Ayuntamiento

Fuentes de la Junta Electoral Provincial de Salamanca han indicado a EFE que aún no han recibido nada oficialmente en este sentido, pero recuerdan que esa es una obligación del Ayuntamiento.

Sánchez Gil, consciente de que su negativa puede no tener recorrido, ha adelantado: "Si nos dicen que es de cárcel si no convocamos, si me amenazan, pues tendré que ir, pero con toda mi queja".

"Nosotros ya nos negamos cuando Mariano Rajoy iba a convocar en Navidad. Vamos a poner cabeza, en la segunda quincena de julio mucha gente suele estar de vacaciones, y el que no está sueña con el puente de Santiago. Aquí en Castilla nos viene la ola africana de calor a lo bestia y lo que queremos es irnos al norte", ha concluido. 

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