Yolanda Díaz ya ha registrado oficialmente en el Ministerio del Interior como partido "instrumental" su plataforma: 'Movimiento Sumar', según ha anunciado este martes la organización en Twitter. "Estamos listos para las elecciones. Constituimos un partido instrumental que sea el corazón ciudadano del proyecto y presentarnos con garantías el 23-J. Avanzamos en una confluencia con todas quienes compartan el horizonte de país. Queremos que Yolanda Díaz sea presidenta". De esta manera, la vicepresidenta segunda marca a Podemos el nombre de un posible coalición en caso de que finalmente los morados concurran junto a la líder del espacio en Moncloa.
El próximo 23 de julio los españoles decidirán con su voto qué gobierno quieren. Y la precipitación de los acontecimientos da a los aliados del presidente, Pedro Sánchez, en Moncloa diez días para llegar un acuerdo y concurrir unidos. Sumar, el ya partido con el que Yolanda Díaz quiere ser presidenta, y Podemos, apenas tienen margen para cerrar un pacto. Ambas fuerzas aseguran estar trabajando para cristalizar una coalición antes de que la ley electoral impida su registro en el Ministerio del Interior. Pero las negociaciones se antojan complicadas.
Las fuentes consultadas en el entorno de la vicepresidenta segunda no esconden que el adelanto de los comicios decretado por el presidente del Gobierno obliga a la izquierda a la izquierda del PSOE a "deshojar la margarita" cuanto antes. Lo más probable es que haya acuerdo. De hecho, Sumar quiere una coalición. Pero no lo dan por seguro. En Podemos tampoco ocultan que llevaban tiempo avisando a los partidos de su propia coalición (Unidas Podemos) de que el adelanto electoral era altamente probable. Pero algunos dirigentes admiten en privado que la convocatoria de comicios, pese a "poner las pilas a todos los partidos", les quita algo de presión.
Parte del análisis que se hace en la sede morada, en la calle de Francisco Villaespesa, es que el partido parte con ventaja en las conversaciones con Yolanda Díaz, que capitanean Lilith Verstrynge -secretaria de organización de Podemos- y Josep Vendrell -jefe de gabinete de Díaz-. La negociación entre ambas fuerzas se ha acelerado en las últimas horas, según fuentes de ambos lados. Pero tanto Yolanda Díaz como Ione Belarra evitaron explayarse este lunes en el asunto.
Díaz reconoció en Twitter que le toca seguir otra forma de hacer las cosas y Belarra, que están dispuestos a pelear hasta el final por un acuerdo justo. Pero las condiciones han cambiado. Los morados, que pedían primarias abiertas para decidir la composición de las listas y los lugares de salida de cada uno, admiten que con tanta premura será cosa de los fontaneros de los partidos cerrar acuerdos provincia a provincia. No hay tiempo para organizar unas primarias. Díaz, mientras, insiste en que no quiere acuerdos bilaterales.
El problema, en efecto, lo tiene Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda, según fuentes de Moncloa consultadas por este diario, se enteró del adelanto electoral "minutos antes" de que el presidente, Pedro Sánchez, anunciara a los españoles la fecha veraniega para acudir a las urnas. En menos de dos meses, Yolanda Díaz no dispone de tiempo material, como recuerdan en Podemos, para desplegar una estructura territorial sólida. Y el plan de Sumar de atraer tras el 28-M a los cargos orgánicos del partido en algunos territorios parece predispuesto al fracaso toda vez que los caballos 'ganadores' de Yolanda Díaz ajenos a Podemos, como Más Madrid o En Comú Podem, no solo no han ampliado su base de apoyo electoral, sino que han retrocedido con la excepción de Mónica García en la Asamblea de Madrid. Y ese es un mensaje nada atractivo para los morados que estén dispuestos a cambiar de barco.
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