Política

Temor a que EEUU, Marruecos e Israel no compartan información sensible por el acceso de Iglesias al CNI

Expertos en inteligencia creen que se van a "resentir" la confianza entre 'La Casa' y otros servicios secretos. Preocupa, sobre todo, que pueda reducirse el intercambio de datos con aliados de la OTAN y países árabes enfrentados a Irán

  • El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

La entrada del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en la Comisión Delegada para Asuntos de Inteligencia, que entre otros asuntos controla la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha desatado el temor a que países aliados o vecinos como Estados Unidos, Marruecos o Israel restrinjan la información sensible que hasta ahora intercambiaban con España.

"Claro que se puede restringir. Porque se trata de un tema de confianza. Yo enseño mis cartas y tú, las tuyas. Si hay amenazas conjuntas, lo lógico es seguir juntos a por las amenazas. Ahora bien, en otras áreas puede surgir la desconfianza", confiesa un experto en inteligencia consultado por Vozpópuli.

El propio expresidente del Gobierno Felipe González criticó la entrada de Iglesias en la comisión que controla al CNI: "No veo relación con la Agenda 2030". Preocupa, sobre todo, el intercambio de datos con aliados de la OTAN como Estados Unidos o Reino Unido, así como con países árabes enfrentados a Irán, sobre todo Arabia Saudí.

Otra fuente vinculada a los servicios secretos incide en esto último y da por hecho que la confianza entre La Casa, el nombre con el que los agentes españoles denominan al CNI, y los servicios secretos de países hasta ahora tradicionalmente aliados se va a "resentir" de aquí en adelante.

"¿Recelos? Entre servicios secretos hay gente que se conoce desde hace mucho tiempo, con la que se trabaja de forma conjunta. Por ejemplo, con las amenazas de terrorismo. Y ahí el factor confianza es muy importante. Ahora bien, como funcionarios, obedecen órdenes", subraya esta persona.

La política exterior de Iglesias

Podemos, la formación de Iglesias, ha consolidado en los últimos años estrechas relaciones con Gobiernos como los de Venezuela o Irán y con entidades políticas como la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) o la Autoridad Nacional Palestina. Prueba de ello es que Iglesias y miembros de Unidas Podemos han intensificado sus reuniones con partidos de su órbita política internacional tras entrar en el Gobierno.

Después del encuentro del vicepresidente del Gobierno con el subsecretario de Exteriores del Gobierno de México, Maximiliano Reyes Zúñigaadelantado por Vozpópuli, otro representante parlamentario de la formación morada, Enrique Santiago, se ha reunido en el Congreso con excombatientes de las FARC y dirigentes del Gobierno cubano, ambos críticos con la política de Estados Unidos.

Más problemática para el Gobierno ha sido la reunión del secretario de Estado de Derechos Sociales y 'número dos' de Iglesias, Ignacio Álvarez, con una 'ministra' saharaui de la RASD y que el pasado domingo motivó una queja por teléfono de Marruecos. En Rabat ya molestó que el PSOE se sumase en diciembre a un 'Grupo de Amistad' con el Sáhara.

No por estar en la Comisión Delegada de Inteligencia entras en la cocina de los servicios secretos. La clave es la información que el presidente del Gobierno pide al CNI"

En los últimos días se ha sabido que la Administración Trump ha advertido a España con restringir información sensible si permite a la china Huawei entrar en el mercado del 5G. Así lo declaró Robert L. Strayer, secretario de Estado adjunto de EEUU y responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales, en una rueda de prensa en la Embajada norteamericana en Madrid.

"No basta con que los operadores trabajen con Huawei fuera del core de su red de telecomunicaciones. No compartiremos información de nuestros servicios de inteligencia con aquellos países que tengan en sus redes de telecomunicaciones cualquier componente de compañías como Huawei o ZTE", dejó claro Strayer. Una amenaza que no se escuchaba desde los tiempos de la gélida relación diplomática entre George W. Bush y José Luis Rodríguez Zapatero

La colaboración entre servicios secretos, coinciden las citadas fuentes, está orientada "a solucionar problemas comunes". En este sentido, para perseguir al yihadismo habrá colaboración con Francia o Marruecos. "Creo que los servicios ya están suficientemente maduros para saber qué hace el otro con la información. La distancia entre la clase política y los servicios de inteligencia es enorme", constata uno de los expertos.

Los sobres del CNI

La información del CNI se pone a disposición del presidente del Gobierno para que adopte las decisiones que estime oportunas. Y es La Moncloa la que pide al servicio secreto, en nombre de los ministerios, documentación sobre temas concretos. Por ejemplo, tras la advertencia de Washington sobre 5G y Huawei, es muy posible que Pedro Sánchez o la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, hayan pedido al servicio secreto un informe sobre el alcance de dicha amenaza.

Una vez que se abren los sobres del CNI en La Moncloa, se suele distribuir parcial o totalmente entre ministerios si afecta a varios departamentos. "No por estar en la Comisión Delegada de Inteligencia entras en la cocina de los servicios secretos. La clave es la información que el presidente del Gobierno pide al CNI", hace hincapié una fuente consultada por este medio.

Curiosamente, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) tiene mucho más acceso a información reservada que un ministro. "No por estar al frente de un Ministerio te da un acceso ilimitado a datos del CNI. El Gobierno, en base a unos intereses estratégicos, solicita una determinada información y es en la mesa de La Moncloa donde se valora y, si se estima oportuno, se intercambia" entre ministros. Así que el clima de confianza entre Sánchez e Iglesias será determinante para que este último sepa del contenido de los informes que salgan de La Casa

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