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Crece la indignación en Albacete contra García-Page: el Colegio de Médicos estudia si ha incurrido en alguna ilegalidad

Critican sus declaraciones en el Parlamento autonómico sobre cómo se gestionó la pandemia en Castilla-La Mancha y "animando a denunciar a los profesionales" que se quejaran de falta de medios

"Muy enfadado". Así está el personal sanitario de Albacete. Si antes fue el equipo de  de Medicina Intensiva del Hospital General de la ciudad el que cargó contra el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, por las declaraciones vertidas  sobre la gestión realizada en la crisis del coronavirus, afirmando que no habían faltado medios, ahora es el Colegio Oficial de Médicos el que arremete contra el jefe del Ejecutivo regional. Incluso aseguran que sus servicios jurídicos estudiarán si las declaraciones del presidente manchego pueden incurrir "en algún tipo de ilegalidad para un cargo público".

Albacete está que arde contra Emiliano García-Page. En el origen de la polémica, su intervención, el pasado sábado, 2 de mayo, en el Pleno extraordinario celebrado en el Parlamento autonómico sobre cómo gestionó su comunidad la pandemia del coronavirus. El presidente no reconoció en ningún momento que en la comunidad hubieran faltado medios.

Pero, además, señalan desde el Colegio Oficial de Médicos de Albacete, en esa misma intervención tuvieron que escucharle "animando a denunciar a los profesionales" que se hubieran quejado por la falta de material o a los jefes de servicio que habían pedido ayuda por carecer de equipos médicos como respiradores. "Y además lo hizo haciendo referencia y sacando de contexto palabras de otro compañero médico, llegando a utilizar y enfrentar a la profesión médica de Albacete", apuntan.  

El pasado mes de abril, el doctor Ramón Peyró jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General Universitario de Albacete, relataba a este digital la desesperada situación que habían llegado a atravesar en el centro sanitario ante la falta de respiradores. Además, criticaba que los comprados por el Gobierno regional en Turquía eran de mala calidad, antiguos y portátiles.

"Inimaginable sobrecarga de trabajo"

Ahora, desde el Colegio han querido apoyar a sus compañeros intensivistas del hospital que ya se quejaron por las mismas declaraciones de García-Page. Así, señalan que la mayoría de los servicios médicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) han trabajado con el mismo personal que antes de la crisis provocada por la pandemia. Lo han hecho, dicen, "con una inimaginable sobrecarga, con escasos medios de protección y con un enorme sentido de responsabilidad". 

La organización colegial añade que los jefes de servicio y coordinadores de todas las
especialidades médicas y equipos de Atención Primaria "han tenido que reinventarse para poder gestionar y abarcar la extraordinaria demanda". Y, subrayan, que algunos tuvieron incluso que pedir ayuda por medios no habituales "por necesidad".

Así, advierten que el Complejo Hospitalario de Albacete, los centros de salud y los centros de mayores han funcionado durante estas semanas críticas gracias a una "increíble corriente de solidaridad".

El Colegio donó fondos para respiradores

También aluden a sus médicos en formación de quienes dicen que "han trabajado de manera incansable y con disposición total, asumiendo responsabilidades propias de médicos adjuntos en esta pandemia".

El propio Colegio, explican en un comunicado, ha trabajado activamente "con innumerables gestiones" desarrollando guías de prevención, organizando la bolsa de voluntarios jubilados o donando fondos para respiradores o equipos de protección "porque hacía falta". 

Señalan que no van a permitir que García-Page "genere conflictos entre nuestros colegiados" y le piden una disculpa pública "por sus inadmisibles declaraciones". Consideran "inaceptable que un político de su rango cargue en contra de su propio personal, que ha arriesgado su vida (y en algunos casos perdido) en beneficio de los enfermos que le han sido confiados".

Es más, el Colegio anuncia que va a encargar a sus servicios jurídicos que estudien si las manifestaciones del presidente manchego "pueden incurrir en algún tipo de ilegalidad para un cargo público". 

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