Castilla y León y Aragón -con provincias que no disponen de servicios de radioterapia- y Baleares, Canarias y Andalucía -donde las provincias de Granada, Jaén y Huelva tienen municipios a más de 100km de distancia- son los puntos negros de la radioterapia en España según un informe que hoy han hecho público la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). El documento cifra en 1.100 euros el coste medio para un paciente que necesite recibir este tratamiento -que reciben alrededor del 60% de los pacientes y contribuye en el 40% de las curaciones- y critica las desigualdades a la hora de recibirlo según la comunidad donde se viva.
Bajo el título "Acceso al tratamiento de Radioterapia en España" el informe, presentado hoy en Madrid por Ramón Reyes, presidente de la AECC y el doctor Jorge Contreras, presidente de SEOR y oncólogo radioterápico del Hospital Regional de Málaga muestra la realidad del acceso a la radioterapia en España.
Pero, sobre todo, denuncia, entre otros aspectos claves, la heterogeneidad de ayudas públicas para reducir el impacto económico que provoca el acceso a este tratamiento. Además subraya los costes, tanto económicos como sociales y psicológicos, que deben asumir los pacientes y realiza un análisis de las infraestructuras existentes en España. Coloca en el mapa los puntos negros de la radioterapia en España.
15 sesiones de radioterapia de media
El estudio se ha realizado mediante una encuesta a pacientes mayores de 18 años que estaban recibiendo un tratamiento de radioterapia en el momento de su elaboración. Por término medio, el número de sesiones recibidas era de aproximadamente 15. Fueron un total de 1.736 entrevistas personales, en 55 hospitales, realizadas entre enero y junio de 2019.
Entre los encuestados, el 41% es población activa, de los cuales casi un 30% estaban trabajando y el 13% restante en situación de desempleo. Respecto al estado de su enfermedad, el 59% se encontraba en fases iniciales; un 17% en fases avanzadas, el 10% con recidiva y un 3% en cuidados paliativos. Mama, próstata, colon y cerebro eran los tipos de tumores con más presencia en el estudio.
Huesca, Teruel, Ávila o Segovia no tienen unidades de radioterapia. Lo que sitúa a Aragón y Castilla-León como puntos críticos para los pacientes con cáncer
En el capítulo de infraestructuras (es decir, de dotaciones de unidades) el documento sitúa en el mapa las provincias donde no existen unidades de radioterapia (lo que obliga a los pacientes a desplazarse para recibir tratamiento) o aquellas en donde las distancias, aún siendo dentro de una misma provincia, superan los kilómetros recomendados por las sociedades médicas.
Así, no disponen de hospitales con radioterapia en su territorio Huesca, Teruel, Ávila o Segovia. Lo que sitúan a Aragón y Castilla-León como los puntos críticos para los pacientes en el mapa. Además, en Baleares, Canarias y Andalucía las unidades de radioterapia están situadas en hospitales de la capital. Con distancias y tiempos que superan lo recomendable para el viaje de los enfermos. Granada, Jaén y Huelva tienen municipios a más de 100 kilómetros de distancia.
Las donaciones de Amancio Ortega
En 2015, SEOR realizó un estudio sobre radioterapia en España que puso de manifiesto que entre un 25-30% de pacientes con indicación de este tratamiento, no lo recibía El primer análisis sobre infraestructuras reflejó un déficit de equipamiento, con una media de 3.9 aceleradores lineales por millón de habitantes (en lugar de los
7 recomendados desde la sociedad científica), en los 72 servicios públicos de Oncología Radioterápica españoles (61% del total).
En marzo de 2017, reseñan desde esta sociedad, una noticia inesperada cambió esa realidad: la Fundación Amancio Ortega anunció una donación de 320 millones de euros para la adquisición de equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer. Sin embargo, según publicó Vozpópuli a finales del pasado enero uno de cada cuatro equipos -más de 450 máquinas de última generación de detección y tratamiento del cáncer- estaban pendientes de instalar. En Murcia, Madrid o Andalucía estaba previsto que se hiciera a lo largo de este 2020. El coronavirus ha ralentizado alguno de esos planes.
1.100 euros, coste medio del tratamiento
El informe de SEOR y la AECC que hoy se ha hecho público detalla los costes que para los enfermos supone recibir el tratamiento de radioterapia. Se desglosan, precisamente, en alojamiento, desplazamiento, comidas o medicinas para paliar los efectos secundarios. Pero también aquellos derivados de la pérdida de ingresos y los resultantes de contratar a un cuidador o a especialistas.
Buscar un alojamiento durante el tiempo que dure el tratamiento es el primer gasto asociado al tratamiento: un 6% del total de pacientes se ven en la necesidad de cambiar de domicilio para poder asistir a las sesiones de radioterapia prescritas. Este porcentaje se eleva hasta un 18% en Baleares o un 17% en Canarias. El coste medio de este cambio temporal de domicilio es de 1.092,2€ de media.
En cuanto al desplazamiento a la unidad de radioterapia lo más habitual el uso de un vehículo privado (propio o de un familiar). En una media de 15 sesiones, recorriendo más de 100 kilómetros, indica el documento, un enfermo de cáncer gastará 231,8€ invirtiendo una media de 3 horas por sesión. El informe destaca que el uso del transporte no urgente, ambulancia, es más alto en aquellos pacientes que residen a mayor distancia de la unidad y quienes menos disponen de un transporte alternativo.
Casi un 30% de las personas con cáncer deben hacer un trayecto diario de entre una y dos horas para poder acudir a su tratamiento; mientras que para otro 30% estos trayectos superan las dos horas, llegando incluso a alcanzar las cuatro horas de viaje solo para el desplazamiento.
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