Los hospitales españoles viven un verano atípico, marcado por la alerta ante un eventual repunte del coronavirus. Si, en 2019, cerraron alrededor de 13.000 camas, de un total de 92.357 (datos del Consejo General de Enfermería) este año la situación varía. Desde sindicatos o asociaciones denuncian la "cicatería" de los responsables sanitarios a la hora de dotar de personal a los centros y advierten que, en lugar de cerrar camas, aunque admiten que serán menos que en 2019, los centros deberían estar plenamente operativos para recuperar "el tiempo perdido" con los pacientes pendientes de operaciones, pruebas o consultas por el parón de la pandemia. Las listas de espera, denuncian, comienzan a ser interminables.
El cierre de camas es una constate de todos los veranos señala a Vozpópuli Marciano Sánchez Bayle, desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), cuando se le pregunta por la situación que se vivirá en un estío todavía con la resaca de la epidemia sanitaria y la preocupación de los rebrotes que salpican toda la geografía española. Las camas se cierran en julio y agosto para no cubrir las bajas por vacaciones del personal sanitario, recuerdan desde el Consejo General de Enfermería.
"Todos los años se produce el mismo 'cuello de botella' con el cierre de camas en los hospitales. Es normal, el personal también tiene que coger vacaciones. Además, en la época veraniega, disminuye la actividad normal", resume Sánchez Bayle.
Admite Sánchez Bayle que, en cualquier caso, es más lógico que los sanitarios se cojan ahora las vacaciones, este año más merecidas que nunca tras su extraordinario trabajo durante la crisis sanitaria. Son varias las comunidades, señalan las fuentes consultadas por Vozpópuli, que ante la amenaza de una nueva oleada de coronavirus de cara al próximo otoño, han pedido a sus sanitarios que disfruten en estos próximos meses de sus descansos.
En Madrid, explican desde Sanidad de CCOO, el acuerdo de permisos, licencias y vacaciones de la mesa sectorial establece que los profesionales pueden irse de vacaciones hasta el 30 de septiembre y, también, tienen la posibilidad de coger días durante todo el año (en bloques de cinco días) "si las necesidades asistenciales lo permiten".
El verano de "todo lo pendiente"
Sánchez Bayle reconoce, eso sí, que este no es un verano cualquiera y que sería un buen momento para que los centros sanitarios reforzasen su personal para trabajar "en todo lo pendiente". Algunos hospitales, sin embargo, aunque no han cerrado camas, todavía no han podido comenzar a retomar su actividad habitual, por ejemplo en consultas. El problema, indican fuentes sanitarias consultadas por este digital, que muchos centros, aunque con una cada vez menos incidencia de casos de covid-19, tienen que organizar circuitos limpios para la atención de pacientes libres de del virus y así evitar los contagios.
El médico y portavoz de la FADSP llama la atención sobre todas las intervenciones quirúrgicas, pruebas o consultas que se han retrasado por la pandemia. "Es importante la recuperación de ese tiempo perdido", asegura en relación al colapso sanitario que se prevé atraviese la sanidad española en los próximos meses. Critica la "cicatería" de las administraciones sanitarias cuando se trata de reforzar el personal.
Insuficientes camas de agudos en la nueva normalidad
Hace apenas unos días, el Sindicato de Enfermería SATSE denunciaba que sólo los hospitales de Orense y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla cuentan con suficientes camas para enfermos agudos ante un posible rebrote del coronavirus. Un análisis de la organización estima en más de 90.000 las camas necesarias para cumplir con las ratios marcadas por el Ministerio de Sanidad en la 'nueva normalidad'.
Según SATSE, ninguna comunidad autónoma cuenta con suficientes camas de agudos en sus hospitales para asegurar la asistencia sanitaria en la nueva etapa tras el estado de alarma por la covid-19. Cifra en un total de 90.272 las camas que se necesitan en toda España para cumplir el criterio del Ministerio de Sanidad de contar en cada territorio con 37 y 40 camas de enfermos agudos en sus hospitales por cada 10.000 habitantes.
El doble de pacientes en las listas de espera
Antes de la pandemia, en España, había 704.997 personas en lista de espera quirúrgica. Una cifra descomunal a la que hay que sumar todas las operaciones que no pudieron realizarse por culpa de la covid-19. Las asociaciones de pacientes llevan tiempo urgiendo al Gobierno a que diseñe un plan para evitar ese colapso. Temen que ahora el volumen de pacientes en espera pueda doblarse.
El Consejo General de Enfermería advertía recientemente que el cierre de camas habitual de cada verano puede resultar este año "trágico". Las bolsas de empleo están agotadas por las contrataciones extra por el coronavirus, existe la amenaza permanente de una segunda oleada y los profesionales están agotados, denunciaba el organismo. Subrayaban, además, "el importante déficit de enfermeras que sufre España comparada con los países de su entorno".
La ratio en España es de seis enfermeras por cada 1.000 pacientes, muy por debajo de los países de nuestro entorno (8,5 cada 1.000), según el Consejo General.
Este déficit de enfermeras, añadían desde el Consejo, no sólo afecta a la sanidad pública. Apuntan a varios hospitales privados que están encontrando "serias dificultades" para contratar personal este verano". La ratio en España es de seis enfermeras por cada 1.000 pacientes, muy por debajo de los países de nuestro entorno (8,5 cada 1.000), recuerdan.
"Estamos muy preocupados porque no hay enfermeras suficientes para trabajar en los hospitales y centros de salud este verano cubriendo las bajas por vacaciones. Nos están llegando notificaciones de consejerías de algunas comunidades autónomas alertando de que las listas de contratación de enfermeras se han agotado y no consiguen encontrar personal que ocupe los puestos vacantes", aseguraban desde el Consejo. Cuando Vozpópuli inquiere sobre cuáles son esas comunidades , la respuesta es, sin embargo, difusa y el Consejo no aclara de qué regiones habla.
Brote preocupante en la costa lucense
Marciano Sánchez Bayle señala, por ejemplo, a Galicia. A comienzos de este mes, varios sindicatos denunciaban el "cierre encubierto" de camas en hospitales de la comunidad, donde actualmente hay más de 300 casos activos de coronavirus. Reclamaban que se optimizasen los recursos para descongestionar las listas de espera tras la crisis sanitaria.
Desde esta comunidad, Emilia Lamas, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO detalla a Vozpópuli que, en cualquier caso, y dada la situación de alerta que se vive en toda España, no se clausurarán muchas camas. Así, desgrana, en Ferrol, este verano, sólo serán 14 plazas de pediatría. En la misma ciudad, la planta de Medicina Interna del Hospital Naval, que habitualmente cerraban en verano, este año se mantiene abierta. En Pontevedra, se clausuran 28 camas de trauma, 28 de cirugía y 22 camas de lactantes.
En el Hospital Lucus Augusti, de Lugo, prosigue Lamas, son 64 camas, pero no se cierra ninguna planta. Significativo el cierre de 20 camas en el Hospital Público de A Mariña, en la localidad de Burela, en la costa de Lugo, donde la tarde del martes, en rueda de prensa, las autoridades sanitarias dieron datos sobre uno de los brotes que el Ministerio de Sanidad considera preocupante. En la comarca, hay 33 personas positivas y más de 400 confinados por ser contactos estrechos. En el resto de centros sanitarios de Galicia, indica Lamas, no se ha previsto cierre de camas.
Equipos humanos y materiales completos
En Madrid, según información recabada por el mismo sindicato, cerrarán 90 camas en el Hospital de Móstoles; dos plantas del Virgen de la Torre (dependiente del Hospital Infanta Leonor); en el Doce de Octubre, algunas habitaciones, de dos camas, se quedan con una -ante la posibilidad de que ingresen pacientes con coronavirus y para que puedan estar aislados- y en el Hospital Infanta Cristina (Parla), cerrarán un ala de hospitalización.
Las mismas fuentes indican que en el Hospital Ramón y Cajal se cierran este verano 48 camas menos que el pasado año (en agosto de 2019 se clausuraron 192) y se dejan abiertos 37 puestos de UCI más; en el de Getafe, 30 y en el de El Escorial, de media y larga estancia, 20.
El Sindicato de Enfermería SATSE en Almería denunciaba a comienzos de junio que la Consejería de Salud pretendía cerrar 54 camas en el Hospital Universitario Torrecárdenas
En comparación con el año pasado, según CCOO Sanidad Madrid, el cierre será menor ante un eventual rebrote de casos de coronavirus. En verano de 2019, indican, la Consejería de Sanidad reconoció el cierre de más de un 20% de las camas de la región y la reducción de más de un 17% de las intervenciones quirúrgicas. Según los datos recogidos entonces por CCOO el número de camas cerradas superaba ese porcentaje, llegando incluso a rozar el 30% de la disponibilidad de ocupación.
En Andalucía, el Sindicato de Enfermería SATSE en Almería, denunciaba a comienzos de junio que la Consejería de Salud pretendía que dejaran de funcionar 54 camas en el Hospital Universitario Torrecárdenas durante los meses de verano. Este mismo sindicato criticaba los "nefastos" datos de las listas de espera quirúrgica en el centro: en diciembre de 2019, Almería contaba con 12.774 pacientes en espera de una intervención, 463 más que en el mes de junio de ese año.
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