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Origen, síntomas, aislamiento... Las claves sobre la viruela del mono explicadas por expertos

La Sociedad Española de Epidemiología ha publicado una guía para facilitar la prevención de la enfermedad, que acaba de ser declarada como "emergencia internacional" por la OMS

  • Una persona afectada por viruela del mono. -

¿Cómo se propaga la viruela del mono? Combatir el desconocimiento sobre esta enfermedad y facilitar su prevención son los objetivos de la guía que ha publicado la Sociedad Española de Epidemiología.

La viruela del mono no se propaga fácilmente entre humanos: el contagio se produce a través del contacto cercano con piel infectada, fluidos corporales o gotas respiratorias de una persona infectada con la que se mantienen relaciones sexuales.

Esta es una de las respuestas que se puede encontrar en la guía que los epidemiólogos han realizado para explicar qué es la viruela del mono, cuándo se reportaron los primeros casos o cuál es la pauta de vacunación más adecuada en función del nivel de exposición.

El origen de la enfermedad

El documento comienza explicando qué es exactamente la viruela del mono y en qué se diferencia del virus de la viruela ya erradicada en la década de los 80.

Se trata de un virus distinto al de la viruela y que se está transmitiendo fuera de su zona endémica habitual (África Central y Occidental), por lo que es necesario ejercer sobre él un control epidemiológico estricto.

La SEE ofrece una serie de consejos básicos para evitar la enfermedad. Además de por contacto sexual, también se puede contraer en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado, y también por contacto con objetos contaminados como ropa de cama, vendajes, platos...

Se considera que una persona es contagiosa desde el inicio del enantema -lesiones en la mucosa oral- hasta que las lesiones se curan y se forma una nueva capa de piel.

El periodo de aislamiento

Por este motivo, las personas infectadas deben permanecer aisladas hasta que todas las lesiones cutáneas se hayan curado, y evitar especialmente el contacto cercano con personas inmunodeprimidas.

El período de incubación puede oscilar entre 5 y 21 días, y el cuadro clínico suele iniciarse con una combinación de síntomas como fiebre, cefalea, dolores musculares, lesiones características en piel y ganglios inflamados.

Con respecto a su gravedad, los epidemiólogos apuntan que los casos del brote actual están siendo más leves que los descritos en África Occidental, y que apenas están generando ingresos hospitalarios. Sin embargo, recuerdan, las lesiones en la piel y las mucosas sí resultan muy molestas.

Estrategia de vacunación

La vacuna contra la viruela puede proteger a las personas contra la viruela del mono por la similitud de ambos virus. Además, los anticuerpos producidos contra el virus de la viruela protegen también contra la viruela del mono. En España se vacunó contra la viruela hasta 1979 y se administraba a la edad de 20 meses.

En el año 2013, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó la vacuna Imvanex para la prevención de la viruela en adultos. En la actualidad, está revisando los estudios para extender el uso de la vacuna contra la viruela de mono.

Quién se debe vacunar

La Organización Mundial de la Salud y otras agencias internacionales recomiendan la vacunación preexposición al personal de salud con elevado riesgo de exposición, al personal de laboratorio que trabaja con orthopoxvirus, y al personal de laboratorio que realiza pruebas de diagnóstico para la viruela del mono.

También deben ser vacunados los miembros del equipo de respuesta a brotes que puedan ser designados por las autoridades nacionales de salud pública y a los contactos estrechos de casos confirmados.

Se recomienda la vacunación preexposición de las personas menores de 45 años que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo y al personal sanitario que atiende a personas con prácticas de alto riesgo y personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas.

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