Hace algo más de una semana, las declaraciones del director del Laboratorio de Microbiología y Virología del Hospital de San Raffaele de Milán, Massimo Clementi, se hicieron virales, nunca mejor dicho. El virólogo italiano y sus compañeros de laboratorio sostienen que el actual virus que circula por Europa es muy distinto al que llegó hace más de tres meses y que está "envejecido", por lo que su virulencia es hasta "100 veces menor" que la que tenía al principio.
¿Es esto así? La realidad, como todo lo que rodea a este virus, nunca es tan sencilla. Gran parte de la teoría de los virólogos italianos se basa en el hecho que desde hace semanas, los nuevos casos de covid-19 que registran los hospitales españoles e italianos no son sólo muchos menos, como es evidente, sino que también son de menor gravedad.
Los italianos han basado sus conclusiones en un estudio en el que han comparado las pruebas PCR de 100 pacientes ingresados en el hospital en los primeros 15 días de marzo —cuando llegaban los casos más graves— con la de 100 pacientes llegados a finales de mayo. La diferencia en la gravedad de la enfermedad era "macroscópica", según aseguraba el propio Clementi en una entrevista con el diario El Mundo.
Por otro lado, la idea parte del hecho de que son muchos los virus que se terminan por 'adaptar' a sus huéspedes y a volverse menos agresivos con el tiempo. Es una cuestión de mera supervivencia, ya que de esta manera el virus puede 'convivir' con los humanos. Por otro lado, generalmente las variantes menos virulentas de los virus tienen más éxito a la hora de transmitirse.
No obstante, a pesar de la certeza con la que se manifestaba este especialista italiano, son muchos los médicos y científicos que dudan de su tesis. Incluida la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que después de que se hiciera viral esta teoría, aseveró en varias ocasiones que a día de hoy, la capacidad de transmisión del virus sigue intacta. Prueba de ello es la virulencia con la que está atacando a día de hoy países como Brasil, Irán, Estados Unidos o Perú.
Los virus mutan, pero no siempre se debilitan
Según explica a Vozpópuli Juan Herrero, vocal de comunicación del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la teoría de los médicos italianos es necesaria cogerla con pinzas. "Es cierto y es un hecho seguro que los virus mutan", asegura este médico, que trabaja en el hospital madrileño de La Paz. No obstante, según apunta, a pesar de que estas mutaciones son algo de lo más común, en ningún momento "tienen por qué conllevar un cambio en la virulencia o en la capacidad de transmisión del virus". "De hecho, por lo general estas mutaciones suelen ser neutrales", añade.
Sin embargo, lo que sí reconoce el doctor Herrera es que él mismo también ha comenzado a observar que los cuadros clínicos de los pacientes que ingresan en las últimas semanas por covid-19 en los hospitales son menos graves que los que veían a mediados de marzo.
"Los casos que hemos visto más recientemente no se comportaban con la agresividad y la velocidad con la que hace un par meses empeoraban y requerían de un mayor aporte de oxígeno, o incluso de trasladarse a unidades de cuidados intensivos", apunta, aunque advierte que hay que tener "mucho cuidado" a la hora de tomar conclusiones precipitadas, ya que el mensaje que pueden dar a la población "puede ser contraproducente".
¿Por qué son menos graves?
Entonces, si el virus no se está debilitando, ¿por qué los casos parecen o son menos graves? Para Herrera, las explicaciones son múltiples. "Podría tratarse incluso de un sesgo cognitivo de los médicos", asegura. Es decir, que debido a que cada vez hay menos casos que ingresan en los hospitales, los pacientes muy graves aparecen muy de vez en cuando, "dando lugar a esa percepción de no ver casos tan dramáticos" como en el pico de la pandemia.
Pero posibles sesgos médicos aparte, la mayor parte de la comunidad médica, incluida la OMS, cree que el cambio de la tendencia se debe a que, sencillamente, controlamos mejor la transmisión del virus. Las personas más vulnerables al virus, como son nuestros mayores, están más protegidas y concienciadas de cara al contagio, por ejemplo.
Los datos del propio Ministerio de Sanidad avalan esta teoría, ya que la media de edad de los casos positivos de covid-19 está bajando notablemente. La población más vulnerable ha estado confinada, más protegida y con menos posibilidad de infectarse y por lo tanto de desarrollar esos cuadros severos", explica el doctor.
Por otro lado, también somos capaces de diagnosticarlos antes. "Actualmente se dispone una capacidad mucho mayor de poder diagnosticar a todos los casos sospechosos mediante test microbiológicos a los pacientes, cuando antes solo se reservaba para los casos más graves", añade.
Según explicaba este mismo lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, en su rueda de prensa diaria, en torno al "90% de los casos sospechosos que se identifican se les realiza la PCR", un porcentaje que en las peores semanas de la pandemia era radicalmente diferente. De esta manera, se detectan antes de que muchos de estos pacientes puedan desarrollar un cuadro clínico grave.
Otra de las posibles explicaciones, cuyo debate sigue abierto dentro de la comunidad científica, es si la menor circulación del virus en nuestro país, así como el hecho de que la gente se reúne más al aire libre y la llegada del calor también juegan un papel en este fenómeno. "Hasta disponer de más evidencias, para nosotros el debate seguirá abierto", concluye Herrera.
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