Los dermatólogos españoles están absolutamente desconcertados. Si en la primera ola de la pandemia vieron diferentes lesiones cutáneas vinculadas al coronavirus, en esta segunda oleada, esas mismas lesiones han desaparecido. Ya no ven sabañones ni ampollas ni erupciones ni manchas... Admiten que es toda una incógnita y que, de hecho, algunos autores han puesto en duda que un mismo virus pueda tener efectos tan distintos en la piel. "Nos queda muchísimo por saber. Y no nos vamos a cansar al seguir investigando", advierten.
El pasado mes de abril un grupo de dermatólogos españoles, con el apoyo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), llevaba a cabo el mayor estudio sobre covid-19 y piel que hasta la fecha se ha realizado en el mundo. Entonces, los especialistas establecieron cinco tipos de manifestaciones cutáneas vinculadas a la infección y lo asociaron con las circunstancias y gravedad del paciente.
Siete meses después, los dermatólogos, en estos estos días reunidos en el I Congreso AEDV Virtual Otoño 2020, admiten con sorpresa que esos mismos pacientes ya no desarrollan estos síntomas cutáneos. Que han desaparecido. Así lo explica a Vozpópuli la doctora Cristina Galván Casas, dermatóloga del madrileño Hospital Universitario de Móstoles y una de las impulsoras del estudio 'Covid-Piel' de la sociedad científica.
El misterio de las lesiones desaparecidas
"Es una pregunta que todos nos hacemos. ¿Qué puede estar influyendo en que veamos menos manifestaciones cutáneas?. El número de casos de esta segunda ola es muchísimo menor, en relación con la primera, de lo que marcan las curvas. Recordemos que, en los primeros meses de la pandemia, muy pocos pacientes tenían acceso a las pruebas diagnósticas. Y son sólo esos casos testados los que reflejan la curva", indica la especialista de la AEDV como primera explicación.
En esta segunda oleada, añade, "los test son de uso, si no masivo, muy elevado, por lo que la cifra que reflejan las curvas se parece más a las cifras reales de infectados. Si el porcentaje de personas infectadas que presentan manifestaciones en la piel no ha cambiado, lo normal es que nos encontremos muchísimos menos casos que en la primera ola".
Las medidas de protección
Otro cambio que puede estar influyendo, según la médico, son las medidas de protección. "Un porcentaje elevado de personas con síntomas muy leves o imperceptibles, tuvieron lesiones en la piel. No es raro pensar que las medidas de protección estén haciendo que haya muchos menos infectados asintomáticos y, por tanto, menos manifestaciones asociadas a ese estado", apunta.
Sin embargo, la especialista de la AEDV admite que "hay muchas más posibles explicaciones: se sabe que el virus sufre mutaciones, y puede estar desarrollando fenómenos de adaptación al hombre que haga que el porcentaje de manifestaciones en la piel sea menor". Aclara que todo son conjeturas. "Nos queda muchísimo por saber de este virus. Y no nos vamos a cansar de seguir investigando", asegura.
Cinco patrones diferentes
Durante la pandemia, señalan los dermatólogos, algunos autores han puesto en duda que un mismo virus pueda tener efectos tan distintos en la piel. Así como la varicela, o el sarampión, tienen una manifestación "muy determinada", apunta la doctora Galván Casas, en el caso de la covid-19, las erupciones "son muy diferentes".
Sin embargo, detalla, se pueden clasificar muy bien en cinco patrones diferentes. Cada uno, desglosa, se asocia a un grupo determinado de edad, gravedad general y fase evolutiva de la enfermedad. Una de las manifestaciones que ha sido más numerosa, las lesiones similares a sabañones (pseudo-perniosis), han coincidido temporalmente con el pico de la pandemia, aclara la especialista del Hospital de Móstoles.
Algunos autores descartaron que los sabañones en niños y jóvenes fueran por la covid-19 pero la doctora Galván asegura que son muchos los datos que lo apoyan
Lo vieron fundamentalmente en niños y jóvenes. Los médicos no pueden asegurar que su aparición "no responda a una mera coincidencia con la pandemia". De hecho, algunos autores descartaron que esos sabañones se produjeran como consecuencia del coronavirus y apuntaron como una posible causa al hecho de que los niños estuvieron encerrados durante semanas.
La doctora Galván lo pone en duda: "Han tenido un pico unas semanas más tarde (es una manifestación tardía); han aparecido en momentos en los que las temperaturas eran muy suaves (los sabañones aparecen con temperaturas más bajas de cero grados); se han presentado en personas sin ningún antecedente...". Asegura que son muchos los datos que apoyan que lo causado el SARS-CoV-2. "Sin embargo, falta demostrarlo. Es normal que cada uno tengamos nuestra opinión, pero a los dos 'bandos' nos hacen falta más evidencias", reconoce.
Los cuadros de mayor gravedad
En lo más crudo de la pandemia, el estudio liderado por la doctora Galván Casas categorizó todas las lesiones cutáneas que se estaban dando en cinco tipos. Además de las parecidas a sabañones, cita las vesiculosas o pequeñas ampollitas en la piel, preferentemente en el tronco, y que fue la erupción que más les ayudó al diagnóstico porque precedía al resto de síntomas.
Alude también al patrón urticariforme -una "erupción de habones" que aparecen en cualquier sitio de la piel y cambian de forma y localización en el mismo día y han visto más en adultos con mayor intensidad de la enfermedad-; las erupciones en la piel de lesiones más fijas que las de la urticaria (maculopapuloso) -las lesiones más numerosas y en cuadros clínicos de mayor gravedad- y, por último, el patrón livedo-necrosis, en el que están incluidas las alteraciones que aparecen en la piel cómo respuesta a fenómenos de alteración vascular y trombosis. "Es el patrón que se asocia a mayor mortalidad y el que puede dejar secuelas. Afortunadamente ha sido el menos frecuente", apunta.
El baile de cifras
Los especialistas creen que es esperable que, al aumentar los casos en la segunda ola, se empiecen a diagnosticar otra vez manifestaciones cutáneas. Apuntan que sus colegas italianos ya han comenzado a registrarlos. Sin embargo, advierten, todo indica que estas manifestaciones se dan en un porcentaje que se acerca al 2% de los pacientes ingresados, muy inferior al que había dicho en el primer estudio italiano sobre el tema, que lo situaba en un 20%.
"No conocemos el número de personas infectadas por este virus. Por tanto, no podemos saber qué porcentaje de infectados tienen lesiones en la piel. Hay muy distintas publicaciones con muy distintas cifras. No es igual analizar casos de todo el espectro de gravedad, desde los que están en su casa sin síntomas, hasta los que están intubados en las UCI, como fue nuestro estudio, que hacer una análisis de un grupo determinado dentro de todo ese espectro", puntualiza.
Respecto a si nos esperamos lesiones diferentes en un futuro, no me sorprendería mucho. La variabilidad es el signo guía de este virus", señala la dermatóloga
Tampoco, aclara, son comparables la cifras que dio el primer estudio que hablaba de piel y covid -y refería un 0’3% de afectados-, con las que dio el estudio de pacientes italianos, que subía a un 20%. "En el primer caso los analistas son médicos no dermatólogos y abrumados en el comienzo de una pandemia completamente desconocida en China. El segundo, lo llevan a cabo dermatólogos incorporados a trabajar en planta de ingresados covid", precisa.
"Hay otros estudios con otras cifras y sí, las cifras son muy distintas, pero las diferencias me parecen perfectamente explicables por las diferencias intrínsecas a cada estudio. Respecto a si nos esperamos lesiones diferentes en un futuro, personalmente, no me sorprendería mucho. La variabilidad es el signo guía de este virus", zanja la médico.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación