El desabastecimiento está afectando a todos los sectores económicos. Hasta ahora, el sector agrícola, el agrario y el eléctrico son los que más titulares han acaparado. Sin embargo, las farmacias también están sufriendo las consecuencias de esa falta de recursos que tanto está afectando a las economías del mundo entero.
Esta falta de productos farmacéuticos se trata de un problema que ha ido en aumento en los últimos años. Concretamente, se pasó de 700 medicamentos en desabastecimiento notificado en el año 2015 a 1650 en el 2019. De hecho, ya entonces diseñaron el Plan de garantías de abastecimiento 2019-2022, para hacer frente a un problema que era cada vez mayor.
En el documento explican que "los problemas de abastecimiento de un medicamento surgen cuando las unidades disponibles en la cadena de suministro no son suficientes para satisfacer la demanda a nivel nacional", algo que por supuesto perjudica a los pacientes pero que también supone "una importante sobrecarga para médicos, farmacéuticos y administraciones sanitarias" que tienen que solucionar estos problemas.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia este crecimiento de la carencia de ciertos medicamentos se ha disparado exponencialmente. Según publicó el diario El Español, basándose en datos de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), se produjo un aumento del 65% en la falta de algunos fármacos. Para ser más concretos, el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), perteneciente a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), publica que a día 12 de noviembre de 2021 hay 464 medicamentos con problemas de suministro activo. Los últimos medicamentos incorporados a esta lista son Aricept Flas 5 mg, Efarivenz Aurovitas 600 mg, Magnogene 53 mg y el Vamin 14.
La situación en las farmacias
Las farmacias sí que empiezan a notar la carencia, pero por ahora no lo consideran especialmente alarmante. "Es verdad que hay productos que no nos están llegando, pero para todos hay sustitutos. Así que, por ahora, no estamos sufriendo especialmente el problema", explican en una de las farmacias. Un producto concreto que no está llegando últimamente es el Protopic, una pomada que se utiliza para tratar la dermatitis atópica moderada o grave en adultos. "Pero como tenemos otras cremas que cumplen funciones parecidas, el cliente puede cubrir sus necesidades".
Sin embargo, y pese a que se esté produciendo este desabastecimiento dentro de las empresas farmacéuticas, varias farmacias de calle con las que ha hablado Vozpópuli aseguran que no notan un cambio especialmente llamativo, más allá de la falta de medicamentos habituales.
La licenciada Yolanda Legido explica que siempre faltan moléculas que impiden que ciertos medicamentos puedan producirse y venderse. "Por ejemplo, el trankimazin (utilizado para tratar los estados de ansiedad generalizada y la ansiedad asociada a síntomas de depresión, según se lee en el prospecto) de vez en cuando no nos llega a las farmacias. Pero es un asunto que siempre ha sido así, no es algo nuevo".
Algunos de los farmacéuticos con los que ha hablado este periódico explican que hay varios factores que explican el motivo por el que las farmacias no están tan perjudicadas como podría esperarse por los datos que aporta mal AEMPS. Por un lado, un factor importante es que muchos de ellos comercializan con farmacéuticas españolas: "Probablemente la situación sería muy diferente si trabajara con empresas chinas; los que comercializan con ellos sí están teniendo más problema de abastecimiento".
Otro motivo que apuntan es que los más perjudicados son los hospitales, que necesitan productos más específicos. Por último, explican que uno de los laboratorios (no quieren decir el nombre) ha decidido retirarse de la red de distribución, y eso "ha afectado bastante a la compra de algunos fármacos".
La licenciada Yolanda Legido explica que siempre faltan moléculas que impiden que ciertos medicamentos puedan producirse y venderse
Los pacientes sí que muestran más preocupación, porque en ocasiones no han podido llevarse una medicación necesaria. Lucía cuenta que últimamente le está costando más de lo habitual conseguir el tranquimazin, aunque precisamente este fármaco acaba de salir de la lista de productos en desabastecimiento. Lo mismo cuenta Félix, que necesita el valsartán para la tensión y que en las últimas semanas está tardando bastante en llegar.
Los productos más necesarios
Los datos más actualizados del CIMA reflejan cuáles son los productos más necesarios. Como acabamos de señalar, el tranquimazin es uno de esos medicamentos que de vez en cuando se cuela en la lista de productos en desabastecimiento, aunque justo esta misma semana ha salido del listado.
Estas semanas, los medicamentos más utilizados que se encuentran en mínimos son el paracetamol, el antibiótico doxiclat y el valsartán, muy utilizado para controlar la tensión arterial. En este último caso, se establece que "el médico prescriptor deberá determinar la posibilidad de utilizar otros tratamientos comercializados", ya que no hay suficiente cantidad para todos los pacientes. Para los otros se establece que no hay especial problema ya que "existe/n otro/s medicamento/s con el mismo principio activo y para la misma vía de administración".
Uno de los últimos casos que comienza a preocupar a los trabajadores de las farmacias es el Vokanamet 150 MG/1000 MG. Según el CIMA, "el titular de autorización de comercialización está realizando una distribución controlada al existir unidades limitadas". Las farmacias confirman que este cambio sí les afecta negativamente: "Normalmente me venía sin problemas; sin embargo, ahora lo tengo que pedir con antelación, porque me lo mandan de manera muy irregular", explica Yolanda.
No es un problema nuevo
Los problemas de suministros es algo a lo que las grandes empresas farmacéuticas han tenido que hacer frente en varias ocasiones. Por ejemplo, en octubre de 2020, la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) explicaba en un informe que "los problemas de suministro y desabastecimiento de medicamentos son hoy en día frecuentes".
Los motivos que explican esta tendencia a la falta de medicamentos son varios. En el citado informe, apuntan varias razones: por un lado, puede deberse a problemas en los procesos de producción; por otro, puede tratarse de una retirada voluntaria del medicamento por parte del laboratorio farmacéutico o un problema en la estimación de la demanda.
El primero de ellos, el de los problemas en los procesos de producción, se ha convertido en la causa principal de este desabastecimiento que se está viviendo estos días. Según los expertos, este problema tiene a su vez tres vertientes: la falta de materias primas necesarias para la producción de los medicamentos, problemas de calidad y/o seguridad en alguno de los componentes o dificultades relacionados con el etiquetado, el prospecto o el envase.
Se trata de un problema "global, complejo y multifactorial" que afecta a todos "los países de nuestro entorno". Sin embargo, pese a que se trate de un problema más o menos constante, la crisis de suministros actual ha agravado la situación, tal y como se puede ver en los datos publicados por la CIMA.
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