A día de hoy en nuestro país se vive un 'boom' de los trasplantes de pelo. Cada vez son más las personas que optan por someterse a este tratamiento, que se ha normalizado en parte debido a que son muchos los personajes públicos que han recuperado su cabello después de realizarse un injerto capilar. No obstante, según advierten los dermatólogos españoles, estas intervenciones se han vuelto tan comunes que en muchas ocasiones se olvida del riesgo que puede suponer una intervención de estas características sin todas las garantías sanitarias.
Así lo explica en una conversación con Vozpópuli el doctor Eduardo López Bran, médico especialista en dermatología capilar con más de 30 años de experiencia tanto a nivel público como privado ya que además de ser Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, es director de la Unidad de Trasplante de Pelo de Clínica Imema, que fundó hace varios años.
Esta clínica, de hecho, acaba de celebrar los 1.000 trasplantes capilares con la tecnología robótica más avanzada, conocida como ARTAS, que se suman a los miles de trasplantes, que en sus 30 años de experiencia , Clínica Imema ha realizado con las técnicas tradicionales, lo que la consolida como la clínica de referencia en el sector. Según asegura López Bran, su centro es uno de los que más experiencia tiene en trasplantes robóticos, una técnica pionera en España y en Europa.
Según cuenta el Doctor, el 'boom' de los trasplantes capilares en nuestro país es incuestionable. Las razones que explican este fenómeno, que no sólo afecta a hombres, sino también a mujeres, son muchas. Desde el aumento del interés que la población le da a su físico al hecho de que cada vez es un proceso más accesible, tanto económicamente como por lo avanzado de las técnicas.
"Cada vez hay más interés por la estética, tanto en mujeres como en hombres. De manera paralela, han mejorado muchísimo las técnicas de trasplante capilar, lo que ha supuesto que los precios sean cada vez más competitivos", apunta este experto. De hecho, la proporción actual de pacientes trasplantados es de una mujer por cada cuatro hombres.
"No hay motivo alguno para salir de España"
Cuando se habla de trasplantes capilares, son muchas las personas que piensan automáticamente en Turquía, que en los últimos años se ha convertido en uno de los focos de turismo sanitario, conocido por realizar trasplantes capilares mucho más baratos que en el resto de Europa. No obstante, López Bran advierte que no suponen una competencia para los que se realizan en España por dos motivos: Los precios en España se han ajustado al mercado internacional y cuando comparas en igualdad de condiciones (misma técnica y misma zona a repoblar) apenas hay diferencias, además de las garantías en la realización de la intervención y en el seguimiento del proceso para obtener los mejores resultados. "No hay motivo alguno para salir de España para hacerse un trasplante", explica el doctor López Bran.
"A la hora de someternos a un tratamiento quirúrgico sin todas las garantías", apunta.
Tal y como explica López Bran, es importante insistir en que los trasplantes capilares son, al fin y al cabo, una operación quirúrgica importante, no un tratamiento cualquiera. "Es importante insistir en este punto. Un trasplante de pelo es un tratamiento quirúrgico para tratar una enfermedad, la alopecia. Como cualquier otra cirugía, tiene sus riesgos, por lo que es muy importante que se lleve a cabo en un entorno médico seguro, con cirujanos con experiencia que cuenten con la tecnología más avanzada", apunta.
Por otro lado debemos de alertar de que sin un seguimiento médico y un tratamiento adecuado post trasplante, no se obtendrán los mejores resultados posibles
No todo el mundo puede someterse a un trasplante de pelo
"Algo que mucha gente desconoce es que no siempre se puede hacer un trasplante capilar, ya que para que tenga éxito se tiene que contar con una buena zona donante", explica. Contar con una zona donante es tener una zona donde el cabello todavía crezca con fuerza y pueda ser trasplantado a otra zona de la cabeza.
Sin ella, hay muy pocas posibilidades de tratar la alopecia con éxito, cuenta López Bran. "Esto no es una fábrica donde pides un número concreto de pelos y te los colocan sin problemas. Hay que valorar la zona donante y receptora y sobre todo, tratar con el paciente para explicarle la realidad", añade.
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