Los hospitales de la Comunidad de Madrid recibieron cerca de 46.000 reclamaciones en 2018, con una media de 26,95 por cada 10.000 actos asistencial, según datos recogidos de las memorias de los hospitales y del Observatorio de Resultados del SERMAS. Sin embargo, existen grandes oscilaciones en el número de reclamaciones en función de quien ostenta la titularidad en la gestión de los hospitales, ya que el modelo mixto actual de la Red Pública del Servicio Madrileño de Salud incorpora distintas formas de gestión que van desde la gestión directa, como es el caso de la mayor parte de los centros a la gestión indirecta a través de la concesión de servicios públicos o conciertos especiales a 5 de los 27 hospitales, como es el caso Fundación Jiménez Díaz o el H. Rey Juan Carlos.
Tomando como referencia la comparativa entre hospitales por grupo de complejidad, que atienden a poblaciones con características similares y cubren en la mayoría de los casos las mismas carteras de servicios, los datos evidencian que los hospitales de gestión pública tienen un número de reclamaciones muy superior a los de gestión privada, sin que además exista correlación directa con la financiación que cada uno de ellos recibe.
En el caso de los hospitales de alta complejidad, que acumulan casi la mitad de las reclamaciones del SERMAS, esa diferencia se llega a multiplicar hasta por 6 en el caso de los hospitales públicos frente a los de gestión indirecta. Frente a las 820 reclamaciones de la Fundación Jiménez Díaz en 2018 y un Índice de 6 por cada diez mil actos asistenciales, el 12 de Octubre recibió 5.371 reclamaciones, alcanzando un Índice de 37,87, mientras que en el caso del Ramón y Cajal las reclamaciones se situaron en las 4.197 y el Índice fue de 36,96.
En el caso del grupo de hospitales de alta complejidad, destacan por el alto número de reclamaciones derivadas de las listas de espera el Gregorio Marañón, con el 44% de las quejas recibidas por este motivo
En el caso de los hospitales de media la complejidad, las diferencias son aún más significativas llegando incluso a superar en hasta 15 veces el número de reclamaciones en alguno de los hospitales de gestión pública frente a los de gestión indirecta. Es el caso del Hospital Universitario de Móstoles que, con 3.150 reclamaciones y un Índice de 68,16 reclamaciones por cada 10.000 actos asistenciales, multiplica por 7 el número de reclamaciones recibidas frente al otro hospital de Móstoles, el Rey Juan Carlos, de gestión indirecta y con un Índice del 6,47, diez veces inferior a pesar de contar con prácticamente la misma población asignada. En el caso de tomar como referencia al H.U. de Villalba, también de gestión indirecta y con los indicadores de reclamaciones más bajos del grupo, con 180 reclamaciones y un Índice de 4,37, la diferencia se dispara, al multiplicar por 15 el número de reclamaciones por cada 10.000 actos asistenciales realizados.
Las listas de espera
A pesar de que las listas de espera han sido objetivo prioritario para la Consejería de Sanidad en los últimos años y que Madrid es, según los últimos datos publicados por el Ministerio en el informe SISLE-SNS a 30 de junio de 2019, la comunidad con menores tiempos de demora para intervenciones quirúrgicas y la segunda en consultas externas, las listas de espera para ser recibido por el especialista siguen siendo uno de los principales motivos de descontento para los madrileños a la hora de acudir a sus hospitales. Según los datos recogidos en las memorias de los propios centros, las reclamaciones presentadas por los madrileños en relación a la demora de las consultas o pruebas diagnósticas, representan más del 31% del total. Le siguen las citaciones como motivo de queja, con algo más del 14% mientras que la disconformidad por la asistencia ocupa el tercer lugar, con un casi un 14%.
En el caso del grupo de hospitales de alta complejidad, destacan por el alto número de reclamaciones derivadas de las listas de espera el Gregorio Marañón, con el 44% de las quejas recibidas por este motivo. Dicho hospital cerró 2018 con una lista de espera para consultas externas de 30,81 días y 22.439 pacientes en lista. Le siguen La Princesa, con el 31% y que en diciembre de 2018 alcanzaba los 38,53 días de demora y los 15.687 pacientes a la espera de ser atendidos y el hospital Puerta de Hierro, con casi el 25% de las reclamaciones por este motivo, con 40,41 días de demora y 20.383 pacientes. Todos ellos de gestión pública. Por el contrario, el único hospital de gestión indirecta del grupo, la Fundación Jiménez Díaz, tan solo tuvo un 8% de sus reclamaciones (70) derivadas de las listas de espera, consecuencia directa de su tiempo de demora, situado en 6,64 días en diciembre de 2018 y con tan solo 3.822 pacientes en espera.
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