La Comunidad de Madrid abre este jueves el proceso de adscripción voluntaria de profesionales para trabajar en el nuevo hospital Enfermera Isabel Zendal. El plazo para presentarse será de diez días naturales. Para dotarlo de personal, la Consejería de Sanidad busca a 669 sanitarios de todas las categorías profesionales desde médicos a enfermeras, pasando por psicólogos, celadores o trabajadores sociales. Los sindicatos insisten: el hospital debe tener contratos nuevos. Además, han vuelto a poner sobra la mesa la conveniencia de su apertura, cuando hay centros en la comunidad, como el Hospital Infanta Sofía, que llevan años con camas de UCI cerradas.
El Enfermera Isabel Zendal comenzará a recibir pacientes en el pabellón número 2, que tendrá 240 camas de hospitalización, 16 puestos de cuidados intensivos y 32 de cuidados intermedios. La Consejería mantuvo este miércoles una reunión con los representantes de los sindicatos en la Mesa Sectorial para tratar el proceso, que se iniciará con la publicación de la resolución de convocatoria y el envío de las instrucciones a las gerencias de los hospitales de donde saldrán esos profesionales.
Desde la Consejería de Sanidad informan que el hospital se abrirá de forma progresiva y, como han venido informando, se destinará principalmente a disminuir la presión asistencial del resto de hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), ante la segunda oleada de la covid, para que éstos puedan ir recuperando progresivamente la actividad tanto de lista de espera, como actividad quirúrgica y actividad de consultas a enfermos sin coronavirus.
100 médicos y casi 250 enfermeras
Al mismo tiempo que se abre este pabellón número 2, continúan desde la Consejería, se constituirán las cuatro unidades multidisciplinares de las que dispondrá el Enfermera Isabel Zendal. Contará en total con mil camas organizadas modularmente en torno a controles de enfermería.
Se trata de unidades de hospitalización convencional, de cuidados intermedios, de cuidados intensivos -los tres pabellones disponen de 10.500 metros cuadrados cada uno- y una de apoyo y servicios centrales. Esta última unidad, informan desde la Consejería, incluye radiodiagnóstico, laboratorio, prevención de riesgos laborales, psicología clínica, farmacia, atención al paciente, servicios generales o trabajo social.
En total, Sanidad de Madrid buscará en sus hospitales 669 profesionales que quieran irse voluntariamente al Zendal. En concreto, 103 facultativos, de los que la mitad serán de hospitalización y, la otra mitad, para cuidados intermedios/intensivos. Además, espera que se presenten voluntarias 247 enfermeras -49 para camas de UCI-; 8 fisioterapeutas, seis trabajadores sociales, un técnico de prevención de riesgos laborales, 39 técnicos de radiodiagnóstico, seis de laboratorio, 179 auxiliares de enfermería, siete auxiliares de farmacia, 60 celadores, ocho auxiliares administrativos de admisión y atención al paciente, y cinco auxiliares administrativos.
Concurso para el mantenimiento o seguridad
Según informan las organizaciones sindicales que forman parte de la Mesa de Sanidad, en el encuentro se les dijo que, además, habrá un concurso público para los servicios de seguridad, mantenimiento, limpieza, lavandería, residuos y vending/cafetería. En cuanto al parking del nuevo centro, ubicado en Valdebebas, "no va a estar operativo, pero en las zonas de alrededor se puede aparcar".
La incorporación de los profesionales, precisan desde Sanidad de Madrid, se realizará de forma progresiva en función de las necesidades asistenciales. El hospital de emergencias tiene también un edificio de usos múltiples sanitarios que albergará centros coordinadores del SERMAS y del SUMMA 112, así como el Laboratorio Regional de Salud Pública.
Desacuerdo por el triaje del SUMMA 112
Los sindicatos siguen escuchando con recelo los planes de la Consejería de Sanidad. Ya advirtieron que no tolerarán el "traslado forzoso" de profesionales si el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero no consigue atraer a los voluntarios que precisa para poner en marcha el centro sanitario, lo que se sabrá en unos días.
Tampoco les convence que sea el SUMMA 112 el que vaya a encargarse del triaje y admisión de pacientes en el nuevo centro. De hecho, CCOO Sanidad Madrid muestra su desacuerdo y recuerda que los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que dependen del SUMMA 112, continúan cerrados desde que comenzó la pandemia. Para este sindicato, de cara a ese triaje de pacientes, "es necesaria la mayor contratación de facultativos de Urgencia hospitalaria".
En la misma línea se ha pronunciado la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) que, el pasado octubre, ya exigió la "dimisión urgente" de Pablo Busca, gerente del SUMMA 112 por lo que considera el "desmantelamiento encubierto" de este servicio. En relación al Isabel Zendal, este sindicato apunta que el SUMMA se ha "ofertado directamente por el gerente" sin dar voluntariedad a los trabajadores.
Que se reemplacen las vacantes
Los sindicatos, que están emplazados a una nueva reunión en los próximos días para conocer cuántos profesionales se han presentado voluntarios para trasladarse al nuevo hospital de emergencias, insisten en la necesidad de sustituir a todos aquellos profesionales que se vayan de manera voluntaria de sus centros sanitarios.
"Ya que hay muchas sustituciones de profesionales habituales que están de baja y que no se han sustituido por estar los contratos covid. Por eso es obligatorio que si estos profesionales fueran trasladados, se hagan efectivas esas sustituciones que no están realizadas", indican desde CCOO.
Para Amyts, la dotación de personal debe ser "en primer lugar propia del hospital y si no se decide así, voluntaria, nunca forzosa". Además, señala que las vacantes generadas en el centro de origen deben "ser sustituidas de forma inmediata. No es admisible detraer recursos de los hospitales, desmontar servicios y perder personal".
Camas de UCI cerradas en Madrid
Pero, además, diferentes organizaciones sindicales han criticado en los últimos días que se abra un hospital de pandemias cuando el Hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes, tiene 16 puestos de cuidados intensivos cerrados que sólo faltaría equipar con camas, monitores o respiradores, tal y como relató el domingo el programa Salvados de La Sexta.
En ese sentido, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, reaccionaba el lunes señalando que ese hospital habilitará esas camas de UCI cuando Sanidad de Madrid "lo considere oportuno". Sindicatos como SATSE, CCOO, Amyts o UGT han suscrito un manifiesto en el que recuerdan que señalan que, ocho meses después del estallido de la pandemia, en ese centro sanitario continúan cerradas no sólo las citadas camas de UCI, si no también tres plantas de hospitalización de la Torre 4.
Unas instalaciones, recuerdan, cuya inauguración estaba prevista para 2017 por la Comunidad de Madrid sin que, pese a las movilizaciones sanitarias de un año siguiente, nunca llegara a producirse. La situación ha llevado a la paradoja, continúan, de que mientras se anuncia un hospital de pandemias, en el Infanta Sofía los pacientes de UCI estén en la Unidad de Reanimación Post Anestésica mientras esas camas, casi listas, siguen cerradas.
Ya el pasado mes de mayo, cuando la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba la construcción del hospital de emergencias, las organizaciones sindicales censuraban que se abriera un nuevo centro mientras existían otros como la Torre 4 del Hospital Infanta Sofía (ahora sin uso) o el antiguo Hospital Puerta de Hierro, cuyas instalaciones están abandonadas, señalaban.
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