El Hospital Militar Gómez Ulla, que depende del Ministerio de Defensa, ha cerrado por sorpresa su planta 22, donde se ubica la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel (UAAN), una de las joyas de la corona de la sanidad española. "Inexplicable", señalan a Vozpópuli fuentes sanitarias, que esta misma mañana han podido comprobar en persona cómo esa planta está clausurada.
"Un sinsentido", insisten las mismas fuentes en un Madrid que busca camas de hospitalización por todas las esquinas para poder atender a los pacientes que pide camas a la sanidad privada (de momento el sector ha facilitado 102) y está medicalizando hoteles.
"No es de recibo que estén poniendo respiradores en los hoteles y una planta entera de un hospital esté vacía. Es muy fuerte", señalan las mismas fuentes. En Madrid, ya hay más de 5.500 casos confirmados y 390 fallecidos por coronavirus.
En estos días, sindicatos como CCOO en Madrid han pedido insistentemente que, antes de medicalizar hoteles, se utilicen todas las camas hospitalarias, públicas y privadas, disponibles en la ciudad. Que la planta 22 del Gómez Ulla se cierre justo en estos momentos, es completamente incomprensible, señalan.
Activada en alerta sanitaria
Sobre todo porque esa planta 22 corresponde a un dispositivo sanitario que normalmente se mantiene en estado de 'no activación'. Salvo que se produzca una alerta sanitaria: la situación que vive Madrid en estos momentos.
El Hospital Militar Gómez Ulla, gestionado por el Ministerio de Defensa, atiende a población civil desde 2011 y tiene 500 camas. Cuenta con 600 trabajadores, la gran mayoría con contratos eventuales, incluidos lo que trabajan en su unidad de élite.
Estado de alerta sanitaria
La UAAN tiene ocho habitaciones de alto aislamiento y un laboratorio de seguridad. Además, cuenta con otras ocho habitaciones más de aislamiento estándar (de la 11 a la 18). Hoy todas permanecen cerradas sin explicación aparente según han confirmado diversas fuentes a este digital.
La planta 22, la última de un Gómez Ulla hoy repleto de pacientes afectados por el Covid-19, permaneció inactiva hasta comienzos de marzo. Incluso, cuando llegaron los primeros españoles repatriados de Wuhan, la ciudad china donde se originó la enfermedad, estaba no operativa porque, aunque inicialmente se les iba a ingresar allí, finalmente se les llevó a la planta 17 del centro sanitario.
De manera que todo el personal de la planta 22, un total de 35 trabajadores ,se bajó a la planta 17 a ocuparse de los recién llegados que pasaron en esta unidad su cuarentena. Esa diáspora de trabajadores sanitarios, un total de 35, mantuvo la planta 22 sin actividad durante semanas.
Más contagios, más camas
Pero, sin embargo, a medida que la expansión del coronavirus ha ido avanzando implacable en Madrid, el hospital se vio obligado a abrir más camas. A comienzos de marzo, tal y como contó Vozpópuli la planta 22 comenzó a llenarse de pacientes. Se ocuparon ocho camas con casos de extrema gravedad.
En esos días ya se había habilitado de nuevo la planta 17 del hospital, con 28 camas, para recibir pacientes de coronavirus. En esta planta, que cuenta con 28 camas y como se ha dicho anteriormente, es por donde pasaron los 19 españoles trasladados en avión desde Wuhan (China).
Además, el Gómez Ulla dispuso de la la mitad de la planta 10 -es decir, 14 camas- para casos sospechosos de Covid-19. Tanto la UAAN como las plantas 17 y 10 disponían ya en esos días de todo el material de aislamiento del personal facultativo para tratar a los pacientes.
También en el centro sanitario se comenzaban a contabilizar los primeros contagios de sanitarios. Una médico de Urgencias y un trabajador del hospital, ubicado en Carabanchel, se infectaron con el virus en esos comienzos de marzo.
Un 37,5 % de médicos contagiados
La situación hoy es muchísimo más grave en el Hospital Militar de la Defensa Gómez Ulla. Hay un número indeterminado de sanitarios contagiados. Los sindicatos todavía no tienen la cifra, por más que la piden. Un documento al que ha tenido acceso Vozpópuli, manejado por uno de los sindicatos sanitarios, ofrece porcentajes por especialidades: un 20,8 son profesionales de Endocrinología; un 16,7 de Alergología, un 12,5 del servicio de Reumatología...
También por categoría laboral: entre los infectados hay un 37,5% de médicos; un 25 % de enfermeras, un 20,8 % de celadores...De todos esos profesionales más del 90 % son positivos confirmados. La mayoría guarda cuarentena en su domicilio.
El hospital, como otros de la red sanitaria madrileña, contará en estos días con refuerzo de plantilla: llegarán médicos y enfermeros militares y contratará a personal de todas las categorías. A los sindicatos se les ha proporcionado un correo electrónico de contratación para enviar curriculum.
Faltan todo tipo de sanitarios. Entre las especialidades, se reclaman intensivistas, radiólogos, técnicos de laboratorio, neumólogos, internistas; también enfermeras; auxiliares y celadores.
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