Las farmacias de los hospitales españoles han jugado un papel clave en la pandemia del coronavirus. Admiten que, en la primera oleada, vivieron la incertidumbre de no saber cómo tratar la enfermedad. Sienten que su trabajo todavía es poco visible. Y expresan una enorme preocupación: la disminución de plazas formativas FIR (Farmacéutico Interno Residente) propuesta por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. "Es gravísimo", denuncian.
En conversación con Vozpópuli, Olga Delgado, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) hace un repaso por el papel que ha jugado este servicio durante la crisis sanitaria. Admite que, en la primera oleada, vivieron momentos de mucha "incertidumbre de no saber cómo tratar la enfermedad y si los medicamentos que teníamos iban a ser suficientes para todo. La gestión no fue sencilla".
Con el paso de los meses, prosigue, han ido poniendo en marcha "nuevas estrategias para acercar el medicamento al paciente y hacer un seguimiento telemático para organizar los equipos humanos y teletrabajar si era necesario por cuestiones de confinamiento".
Responsables de la gestión
Los farmacéuticos hospitalarios son los responsables de la gestión de los medicamentos. También, legalmente, responsables de supervisar cada prescripción y de establecer los sistemas que garanticen la administración correcta a cada paciente. Toda atención sanitaria especializada que implique la utilización de medicamentos y productos sanitarios en un hospital, detallan desde la sociedad científica, exige la actuación profesional de los farmacéuticos especialistas.
También, precisan, su papel es fundamental en "toda política de uso racional de medicamentos", mediante la participación en comités y su integración en equipos asistenciales en los que se decida sobre la utilización de fármacos, tanto en pacientes ingresados como externos.
Sin embargo, la presidenta de la sociedad admite que su trabajo todavía no tiene la suficiente visibilidad. "El reconocimiento dentro del hospital lo tenemos, también con los pacientes, pero quizá no de cara a la sociedad". Reclaman también que todos los servicios de los centros tengan acceso a un especialista en farmacia hospitalaria. Ocurre en algunas áreas, como pediatría, medicina intensiva o enfermedades infecciosas, pero en otras, señala, no existe personal suficiente para dedicarse en exclusiva a un servicio.
Pocas plazas ofertadas
Precisamente por este motivo, el anuncio por parte del Ministerio de Sanidad de la reducción de un 3% en las plazas FIR de Farmacia Hospitalaria 2020, ha generado una enorme alarma en la SEFH que ha mandado una carta a Vicenç Martínez, director general de Ordenación Profesional, solicitándole "la adecuación de la oferta a las necesidades actuales y de futuro" del Sistema Nacional de Salud. Se han ofertado 153 plazas. "Es gravísimo disminuir la formación, nos preocupa mucho", señala la doctora Olga Delgado.
La sociedad también se ha dirigido a Mercedes Pérez de Miguel, directora general de Profesionales de la Junta de Castilla y León. En esta comunidad, critican, se ha producido una "alarmante disminución de seis plazas, dos plazas en Cataluña y una plaza en Castilla-La Mancha". Además, en los próximos dos años se van a producir 61 jubilaciones entre farmacéuticos hospitalarios -22 en 2021 y 39 en 2022-, "una merma de especialistas a la que no se podría hacer frente sin aumento de plazas".
La doctora Delgado también aborda otra cuestión pendiente en el ámbito de la sanidad penitenciaria. La precaria situación de los servicios de farmacia en las prisiones españolas. Admite que es un tema que sigue sobre la mesa porque hay muchos centros donde no existen farmacéuticos para dispensar la medicación a los internos y están sumidas en una situación de "alegalidad".