Bolsas de basura en lugar de gorros; delantales de plástico blanco para proteger las batas; hacinamiento de profesionales en zonas de espera o vestuarios; descontrol en los turnos... El hospital de campaña de IFEMA en Madrid, el centro sanitario más grande de España, es un hervidero de quejas de profesionales que, incluso, han advertido con plantarse si no les dotan de los recursos necesarios para atender a los enfermos de coronavirus. La Consejería de Sanidad responde que sí hay material y que solo el domingo se produjo un problema de organización por el que se pidieron disculpas a los profesionales.
Las quejas se sucedieron ayer en torno a las condiciones de trabajo de los profesionales reclutados para el hospital de campaña de IFEMA, puesto en marcha por la Comunidad de Madrid en colaboración con el Ministerio de Defensa, para atender a los enfermos de la comunidad con más casos de España: 24.090 positivos y 1.460 pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Los trabajadores del turno de tarde del domingo denunciaban que carecían de equipos de protección individual (EPIs) para trabajar. De hacinamiento en zonas comunes o de falta de organización. La Consejería de Sanidad de Madrid admite que hubo un problema de organización en el turno de tarde del domingo 29 de marzo, pero que fue asumido por el coordinador general del hospital, el médico de Emergencias Fernando Prados, quien incluso pidió disculpas públicas en su cuenta de Twitter.
Zona de descontaminación
Desde la Consejería niegan que exista falta de equipos de protección. "Se está entregando el material reglamentario fijado por el Ministerio. Hay profesionales que deciden, además, cubrirse con batas, gorros y calzas de bolsas de plástico", indican.
Pero, los sindicatos insisten, lejos de solucionarse, los problemas continuaban este mismo lunes en el que, detallan a través de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), en el turno de mañana los sanitarios les han notificado que han desmontado el arco de entrada donde los profesionales se visten y se desvisten. La conocida como zona de descontaminación.
¿A qué obedece ese desmantelamiento?. "Porque no cumple las medidas de seguridad y protección adecuadas y protocolarizadas por Salud Pública", responden desde la Federación de Sanidad de CCOO en Madrid.
"Nos hemos negado a entrar. Esto es un desastre", señalaban otras fuentes esta misma mañana a través de la Federación que, el domingo, denunciaba que profesionales de todas la categorías (desde facultativos del SUMMA 11, médicos de familia, enfermeras, celadores y personal administrativo que fueron reclutados, entre voluntarios y plantilla de Atención Primaria) estaban "haciendo llegar multitud de quejas en las que denuncian las pésimas condiciones de seguridad a las que se enfrentan en el recinto ferial".
El pabellón 5, provisional
AMYTS reconoce que el hospital de campaña es necesario para "descongestionar" la sanidad madrileña en una situación como la que se atraviesa. Pero piden ue se gestione de forma eficaz. Hoy lunes, añaden, sus compañeros también les han narrado que han bajado al pabellón 5 y "se niegan a vestirnos. Solo nos dan una bata que no protege y una mascarilla quirúrgica. Ni FPP2, ni nada de nada.
"El problema es la gente que ha entrado a primera hora y que nadie les va a ayudar a vestirse y desvertirse", se quejaban esta mañana sanitarios de IFEMA.
"El peor día de todos. Se han desmontado los parapetos donde nos vestíamos y desvestíamos. No nos ofrecen los EPIs adecuados para trabajar aquí. El problema es la gente que ha entrado a primera hora y que nadie les va a ayudar a vestirse y desvertirse", relatan los sanitarios que trabajan en IFEMA a este sindicato.
Desde la Consejería de Sanidad de Madrid indican que ese pabellón 5 "siempre fue provisional" y se dejará de usar porque la previsión es que hoy entre en funcionamiento el pabellón 7 del recinto ferial. Con el 9 y el 7 abierto, señalan desde el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero, habrá 1.300 camas.
Los pabellones 7 y 9 están organizados en módulos idénticos entre sí, “lo más parecidos a un Control de Enfermería de un hospital tradicional”, según explicó en su momento el director médico del hospital de campaña, Antonio Zapatero, para facilitar el trabajo de los profesionales. Cada módulo tendrá capacidad para 50 pacientes y dispondrá de almacenes de material fungible, de farmacia, etc.
Falta de organización
Los sanitarios también critican la de falta de organización. "El volumen de pacientes ha ido en aumento y se ha iniciado la convocatoria y llegada de más médicos residentes sin informarles sobre la organización ya establecida. Se ha dado lugar a un desconocimiento de los protocolos estandarizados o sobre el manejo de los pacientes Falta supervisión en los controles, equipos de protección y todas estas incidencias nos conducen a una situación más al límite aún", se lamentan desde Amyts.
El pasado viernes, había 60 residentes convocados de los que solo entraron a trabajar 10. Se debía hacer relevo que no se produjo y 50, quedaron hacinados fuera, indican desde Amyts
"Permanecemos hacinados en una sala de estar hasta el inicio del turno correspondiente y algunas veces estamos desorientados sin saber con certeza si nos tocará o no trabajar en alguno de los turnos siguientes, a pesar de llevar allí horas esperando. Los médicos residentes pedimos medidas de seguridad y organización para continuar trabajando con la misma ilusión y profesionalidad que el primer día", prosiguen desde este sindicato.
Sheila Justo, presidenta del sector de Médicos Jóvenes y MIR de AMYTS insiste en que también los residentes se quejan de caos. "Hay diferencias significativas entre los pabellones 5, 7 y 9. El pasado viernes, había 60 residentes convocados de los que solo entraron a trabajar 10. Se debía hacer relevo que no se produjo y 50, quedaron hacinados fuera", añade Justo.
Delantal de plástico blanco
"Muchos estudian negarse a continuar trabajando en esas condiciones", señalan desde la Federación de Sanidad de CCOO que recogía las quejas de sanitarios que relataban como se repartían bolsas de basura, en lugar de gorros para proteger el pelo y contaban con batas verdes "que no son de protección a las que se añade un delantal de plástico blanco".
"Nos hacinan en zonas de espera o vestuarios con el pijama, los gorros y los equipos de protección individual que hemos estado usando previamente para atender a pacientes contagiados. No hay ni un metro de distancia entre una persona y otra", afirman los sanitarios.
Las enfermeras se quejan del desmantelamiento de la Atención Primaria, del caos de los turnos y también de falta de personal
Quejas que suscribe la Asociación Madrileña de Enfermería (AME) quien, recuerda, además es que la primera crítica del colectivo es que se han llevado a las enfermeras desde los centros de salud a Ifema dejando "desmantelada" la Atención Primaria, una queja que también tienen los médicos.
"Al principio parecía que estaba todo más organizado; ahora no existe material; están cambiándose todos juntos; están con plásticos; poniéndose batas de mala calidad (algo generalizado en todo Madrid); también se quejan del caos de los turnos y falta de personal", señala a Vozpópuli la enfermera Alda Recas, presidenta de AME.
A la Consejería "no le constan" amenazas
CCOO ha advertido que "no permitirá amenazas a los profesionales por negarse a trabajar sin equipos de protección individual". Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aseguran que "no nos constan esas amenazas y animamos a que se presenten las oportunas denuncias si llegasen a producirse porque son intolerables".
La Consejería subraya que cientos de profesionales están trabajando de "forma modélica e infatigable" para atender a cientos de pacientes de Covid-19 en este hospital temporal de la Comunidad de Madrid. Un hospital, indican, que en un corto espacio de tiempo, lleva acumulados 1.110 ingresos y ya 424 altas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación