La situación que está viviendo estos días Cataluña, donde los brotes que se están sucediendo en Lérida y Barcelona han dejado ya cerca de 9.000 casos desde el final del estado de alarma. En total, desde el Ministerio de Sanidad cuentan con 201 brotes identificados en todo el territorio, que se han traducido en que el número de nuevos casos se haya triplicado en la última semana.
Los motivos que nos han llevado a esta situación son muchos: la relajación de la población, la vuelta a la 'nueva normalidad', la apertura de los locales de ocio y los reencuentros familiares; pero también y con mayor impacto la falta total de rastreadores que hay en el país y la escasa capacidad del sistema sanitario de detectar casos a tiempo en algunas situaciones. El hecho de que en torno al 70% de los casos que se están detectando sean asintomáticos tampoco ayuda.
Este descontrol en la transmisión de nuevos casos está preocupando especialmente a algunas comunidades, sobre todo aquellas que reciben una gran cantidad de turistas que vienen de otros países a pasar unos días en España. En los últimos días, no sólo ha aumentado el número de nuevos positivos que se han contagiado en nuestro país, sino también los casos importados de otras naciones, que en gran cantidad de ocasiones han terminado por provocar brotes aquí.
Es el caso de uno de los dos nuevos brotes detectados en Cantabria, por ejemplo, donde tres casos positivos de covid-19 llegaron desde Ecuador a través del aeropuerto Barajas-Adolfo Sánchez y han contagiado a cinco miembros de su familia tras llegara a Santander en coche. El pasado viernes, Extremadura notificaba un nuevo brote de covid-19 en la localidad cacereña de Peraleda de la Mata, cuyo origen era una ciudadana procedente de Francia.
Son pocos, pero muy difíciles de controlar
Si bien no son el grueso de los contagiados -de acuerdo con el último estudio del Instituto Carlos III apenas suponen un 1,8% de los casos totales que se han registrado desde el fin del estado de alarma- sí que son el origen de gran cantidad de brotes, tal y como reconocía este lunes María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad en rueda de prensa.
Es por ello que Madrid, Baleares y Canarias creen que a día de hoy existe una falta de control en los aeropuertos que permite convertirles en un 'coladero' de casos de covid-19 que en muchas ocasiones entran en nuestro país sin ser identificados como tales.
En particular, llevan casi un mes pidiendo al Gobierno central para que se exijan pruebas PCR negativas a los turistas y viajeros que lleguen a nuestro país en avión. Algunas de estas regiones han puesto como ejemplo a Francia, que acaba de anunciar que realizará PCRs -a la llegada- de manera gratuita a todos los viajeros que lleguen de países que considere de riesgo por su situación epidemiológica.
Antes del 1 de julio, día en el que se produjo la reapertura de nuestras fronteras a viajeros internacionales, en los aeropuertos españoles se realizaban controles sanitarios muy diferentes a los que se están realizando ahora, que incluían pruebas diagnósticas a los recién llegados.
A partir de 1 de julio, el control se ha 'suavizado' y consiste de tres patas: un control documental, otro visual y otro de temperatura. Para el de temperatura se han instalado cámaras térmicas en todos los principales aeropuertos españoles y desde Sanidad han puesto en marcha una aplicación que servirá para facilitar el control documental. La última pata, el control visual, que consiste en un examen visual para determinar si un pasajero tiene síntomas. Este examen en muchas ocasiones se lleva a cabo por los profesionales contratados por AENA para llevar a cabo los controles, que no tienen por qué tener formación sanitaria.
Pedir PCR en origen
Lo que están solicitando desde estas comunidades, por tanto, es que se reanude parte del protocolo anterior. Desde la Comunidad de Madrid, que probablemente ha sido junto a Baleares de las más vocales en este aspecto, este mismo lunes, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, volvía a incidir en la "necesidad" de aumentar los controles en los aeropuertos.
A su modo de ver, a día de hoy "no hay ningún control efectivo" para evitar que entren personas contagiadas de otros países, al tiempo que insistía en que el "ojo clínico" o examen visual de síntomas no es suficiente control para evitar que Barajas sea un coladero. "Pensamos que la toma de temperatura, el ojo clínico y la encuesta a los viajeros no nos parecen una forma efectiva de vigilar las llegadas al aeropuerto", explicó el consejero.
Es por ello que durante su intervención en el último Consejo Interterritorial de Salud, Escudero trasladó su petición al ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha accedido a mantener una reunión bilateral sobre este asunto. La fecha de este encuentro, no obstante, está aún por definir.
Desde Madrid quieren que el Ministerio de Sanidad establezca un "plan específico" que se pueda extender a todos los aeropuertos del país. La idea de las autoridades madrileñas es poner exigir un certficado de PCR negativo a aquellos viajeros que procedan de países con una situación epidemiológica complicada para que se puedan montar en el avión, algo que secundan desde Baleares y Canarias.
En Baleares van un paso más allá y plantean hasta solicitar la imposición de la cuarentena de 14 días a los pasajeros que lleguen. El archipiélago, que cuenta a día de hoy con 130 casos activos en toda la región, ha anunciado que solicitará formalmente al Ejecutivo central que reanude los controles sanitarios en puertos y aeropuertos, tanto para los viajeros nacionales de otras comunidades como para los países del espacio Schengen.
Según han establecido desde el Govern, que se han sumado a la petición de Madrid, aspiran a que se realicen PCR en destino, aunque no excluyen pedir que se apliquen estos controles en origen aquellos territorios que presentan una incidencia muy elevada e incluso, solicitar que se estudie la posibilidad de aplicar cuarentenas a aquellos viajeros procedentes de zonas que sean establecidas como de alto riesgo
En Canarias, aunque no ha habido solicitud formal por parte del Gobierno insular, se trata de una petición que llevan semanas poniendo sobre la mesa. Hace apenas unos días, durante una sesión en el Parlamento regional, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), aseguraba que la Unión Europea tendrá que reflexionar sobre el camino que está tomando la pandemia de coronavirus para instaurar y exigir controles PCR a los pasajeros "antes de subir a un avión".
Los expertos están divididos al respecto: ¿PCR sí o no?
El llamamiento a la Unión Europea por parte de Torres tiene sentido, ya que es el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) no incluye en sus directrices la realización de PCR ni en destino ni en origen, si bien sí establece que estén a disposición de los pasajeros en caso necesario. Aquí, son muchos los expertos que insisten que realizar pruebas PCR en los aeropuertos es misión imposible por una simple cuestión logística: no hay suficientes recursos para poder hacer pruebas a todos los turistas que llegan a través de nuestros aeropuertos.
La única opción que muchos ven plausible, incluido el ECDC, es la realización de pruebas en origen, tal y como solicita la Comunidad de Madrid, si bien existe un nuevo problema: una PCR es una especie de "foto fija" del estado de salud de la persona en un día determinado, por lo que si se realiza mucho antes de la fecha del viaje, no sirve de mucho. Incluso 48 horas antes de hacerse una prueba, una persona puede ser positiva a la hora de volar.