El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado este viernes lo que ya era un secreto a voces, especialmente después de la filtración surgida unas horas antes desde el propio Ejecutivo: la Comunidad de Madrid no avanzará a la fase 1 del 'desconfinamiento' a partir del lunes 11 de mayo.
Mantenerse en la fase 0 implica que en Madrid se deberán mantener cerradas las terrazas, hoteles y alojamientos turísticos y tampoco podrán reanudar sus actividades los sectores agroalimentario y pesquero, ni las iglesias o los centros de alto rendimiento.
El Ministerio de Sanidad, que es el encargado de aprobar o rechazar el cambio de fase de cada región, no ha detallado aún cuáles son los criterios concretos por los cuáles ha tomado esta decisión. A pesar de que el pasado 28 de abril el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que se iban a publicar qué requisitos debía cumplir cada territorio para poder pasar de fase, la realidad es que los criterios siguen sin estar claros.
Además, el Gobierno ha rechazado en más de una ocasión (lo hizo Illa este jueves y lo ha vuelto a hacer la ministra portavoz, María Jesús Montero, este viernes) revelar la identidad de los miembros del comité de técnicos Sanidad que asesoran al ministro Illa para tomar estas decisiones.
Según adelantaba este jueves El Confidencial, Moncloa podría estar vulnerando la Ley de Salud Pública al no desvelar los nombres de los miembros de este comité. La normativa en cuestión, puesta en marcha por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, señala que la composición "de los comités o grupos que evalúen acciones o realicen recomendaciones de salud pública" debe ser pública.
Los criterios para cambiar de fase
Si bien Sanidad ha comunicado cuáles son los indicadores que se tienen en cuenta, no existen umbrales ni fórmulas matemáticas que determinen con qué cifras puede una región pasar o no de fase. Uno de los muchos documentos que ha publicado el ministerio explica que la interpretación de estos factores "no estará sujeta a umbrales, sino que se hará un análisis conjunto teniendo en cuenta el contexto y todos los factores condicionantes que pueden influir sobre la epidemia"
Se estima que una de las claves más importantes será la incidencia acumulada de cada región: es decir, los casos por cada 100.000 habitantes registrados en los últimos 14 días. Esto implica que, aunque una comunidad autónoma tenga más casos, no será descartada automáticamente para el cambio de fase, siempre y cuando tenga capacidad para identificar y aislar los nuevos positivos que aparezcan.
Por el momento, los indicadores que ha publicado Sanidad se dividen en tres grandes grupos: epidemiológicos, económicos y de movilidad. Los primeros se refieren ante todo a la capacidad de cada región para identificar casos, hacer pruebas PCR y ante todo, el rastreo de dichos contagios: cuando se produjeron o qué porcentaje de sus contactos han desarrollado síntomas. Para ello, hará falta un ejército de rastreadores que por el momento, ni están contratados.
En este apartado, el Gobierno también hacen referencia a la capacidad del sistema sanitario: número de UCIs ocupadas, material de protección disponible o la cantidad de respiradores de reserva. Los indicadores de movilidad, por otro lado, se centran sobre todo en el análisis de la cantidad de trayectos que se producen a nivel interterritorial e interprovincial. Por último, en el apartado de indicadores económicos se medirá el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, los ERTEs o el consumo de energía eléctrica.
Crisis en el Gobierno de Ayuso
Illa ha tomado esta decisión después de recibir este jueves por la noche la documentación del Gobierno madrileño en la que se aportan los datos por los que la comunidad considera que está preparada para avanzar en la 'desescalada'.
El Gobierno de coalición presidido por la popular Isabel Díaz Ayuso está inmerso en una crisis política que estalló a raíz de la petición de cambio de fase y que ha provocado la dimisión de la ya ex directora general de Salud Pública madrileña, Yolanda Fuentes. Según ha informado Vozpópuli, Fuentes, partidaria de no avanzar de fase, se negó a firmar la documentación que se ha enviado a Sanidad por miedo a posibles consecuencias penales si había un repunte de los contagios.
La postura de Ciudadanos era favorable al cambio a la fase 1, mientras que Ayuso se inclinó en un primer momento por mantenerse en la fase 0. Sin embargo, el Consejo de Gobierno madrileño decidió finalmente solicitar al cambio de fase, contradiciendo el criterio de la directora de Salud madrieña. Tras la dimisión de Fuentes, Ayuso ha hombrado viceconsejero de Sanidad a Antonio Zapatero, exdirector del hospital de la Comunidad de Madrid montado en Ifema para hacer frente a la crisis sanitaria.
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