La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y el Ministerio de Sanidad han retomado "su relación de siempre". El sector defendió constantemente su capacidad para la importación y fabricación de productos sanitarios, como los test para la detección del coronavirus, pero en las semanas más críticas de la pandemia asistió a decisiones por parte del Gobierno difíciles de entender, como las compras "centralizadas y masivas" en mercados internacionales sin contar con las empresas españolas. Ahora, explica a Vozpópuli Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación, las aguas han vuelto a su cauce. Sanidad se ha comprometido a contar con un sector que puede fabricar más de tres millones de pruebas PCR al mes.
"Sí. Hemos tenido una conversación con el Ministerio y tenemos el compromiso de que trabajaremos con ellos en la estrategia de hacer test a la población. Estamos satisfechos. Es bueno para el sector", señala Alfonsel, secretaria general de una Federación con 40 años de trayectoria y que representa a más de 500 empresas fabricantes y distribuidoras en España, que constituyen más del 80% del volumen total de negocio. Junto a Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, el mercado nacional forma parte de los cinco países que representan el 75% del mercado europeo.
Desde Fenin -que representa al 95% del mercado de fabricantes de test de Diagnóstico In Vitro (DIV) de España- llevaban semanas poniendo en valor su capacidad para fabricar y comercializar en nuestro país más de tres millones de test PCR (los más fiables para la detección de la covid-19) al mes. El sector de la tecnología sanitaria recuerda que, desde el inicio de la crisis sanitaria, han demostrado sobradamente su compromiso. "Aportamos experiencia, conocimiento y las capacidades que tenemos", señala Alfonsel.
Una estrategia necesaria para detectar el coronavirus
Ahora, una vez que conocen la estrategia de diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia de covid-19 que acaba de publicar Sanidad y establece a quién debe estar dirigida la realización de pruebas PCR, Fenin se pronuncia sobre el documento: "El Ministerio nos había anunciado previamente de la inminente puesta en marcha de esta estrategia, por lo tanto, sabíamos que se estaba trabajando en ella. Valoramos muy positivamente esta iniciativa que confiamos sea efectiva para priorizar y ampliar la detección precoz de la covid-19 en nuestro país".
"Defendemos, más que nunca, que es preciso construir más y mejores puentes de colaboración público-privada", dice Margarita Alfonsel.
Margarita Alfonsel considera "muy acertado" que la estrategia haya sido consensuada en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, "porque ese es el punto de partida deseable para que cualquier iniciativa del Gobierno central pueda, a continuación, ser materializada de la manera adecuada en las comunidades autónomas".
Ademas, añade la secretaria general de Fenin, la puesta en marcha de esta estrategia "deja clara la voluntad del Ejecutivo de priorizar la detección del covid-19. En estos momentos más que nunca defendemos que es preciso construir más y mejores puentes de colaboración público-privada para aprovechar al máximo las sinergias y las capacidades de ambos ámbitos".
Un esfuerzo extraordinario
Durante la emergencia sanitaria, las empresas agrupadas en el sector han dado lo mejor de sí mismas para estar a la altura de unas circunstancias extraordinarias y nunca antes vividas, resaltan desde la patronal. Han reconvertido sus líneas de producción doblando turnos y sumando horas para llegar al máximo de su capacidad por ejemplo en la fabricación de mascarillas, respiradores, equipos de protección individual, test diagnósticos, geles hidroalcohólicos o equipos de monitorización.
Además, subrayan, han aportado equipamiento y soporte técnico a los hospitales- también a los de campaña- o soluciones de salud digital. Margarita Alfonsel saca pecho. Se siente orgullosa del papel jugado por las empresas del sector en la crisis. "La verdad es que hemos podido hacerlo de una manera muy ágil y muy dinámica", describe.
Silencio por parte del Ministerio
Hace apenas unos días, el sentir de Fenin respecto a como se estaba aprovechando su potencial en la emergencia sanitaria era distinto. La patronal denunciaba que, a principios de marzo, enviaron al Ministerio de Sanidad, —Ingesa, Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia y a las comunidades autónomas— listados detallados sobre las empresas "con capacidad para fabricar y suministrar los productos sanitarios necesarios para combatir esta pandemia".
Según su cronología de acontecimientos, el pasado 22 de marzo, la Federación también facilitó información detallada, a instancias del Ministerio de Ciencia e Innovación, sobre las capacidades productivas de sus empresas, entre ellas, las del sector de DIV del sector (producción de reactivos, calibradores, instrumentos o equipos utilizados en el examen de muestras…), todos ellos relacionados con los kits de diagnóstico de la covid-19.
A mediados de abril, la Federación se enteró de la existencia de un grupo de trabajo impulsado desde este Ministerio, con el fin de ayudar a agilizar la producción de test de diagnóstico en nuestro país. Un grupo del que se quejaban, Fenin no formaba parte de forma institucional a pesar de varias gestiones y escritos al Ministerio.
Compromiso de trabajar conjuntamente
El mes de mayo ha marcado un cambio de escenario, indica satisfecha a este digital Margarita Alfonsel. Se han retomado las conversaciones de cara a la fabricación e importación de test. "Tenemos el compromiso de trabajar conjuntamente. Nuestra producción nacional puede servir para la realización de determinados tipos de test, pero también tenemos que contar con que hay que hacer test serológicos y éstos están produciéndose también por multinacionales fuera de nuestras fronteras, por lo tanto al final esto tiene que ser un escenario de trabajo compartido donde identificaremos qué necesidades hay y cómo se van a establecer las prioridades para analizar a toda la población", afirma la secretaria general de Fenin.
Alfonsel indica que, cuando comenzó la crisis sanitaria, la Federación que encabeza tuvo "muchísima interrelación" con el Ministerio de Sanidad. Una relación que, indica, por otro lado históricamente ha sido muy estrecha. "Durante las semanas más críticas existió una interlocución fluida para la la identificación de proveedores y saber por dónde teníamos las fortalezas y debilidades. Trabajamos muy bien juntos", comenta Margarita Alfonsel.
El punto de inflexión llegó cuando el coronavirus se convirtió en pandemia y se decretó el estado de alarma. En aquellos días, apunta Alfonsel: "quizás por decisiones que se escapan a mi conocimiento, se tomó una dirección diferente a la establecida. El Gobierno decidió hacer compras centralizadas y masivas" señala con prudencia la máxima responsable de Fenin.
Compras de test defectuosos
El pasado 25 de marzo, el Gobierno anunciaba la compra de material sanitario a China que incluía 585 millones de mascarillas, 11 millones de guantes, 5,5 millones de test rápidos y 1.114 equipos de respiración asistida. Poco después se conocía que de los millares de test adquiridos, 640.000 resultaron ser defectuosos y, además, que el Gobierno pagó el doble del precio de mercado por cada kit.
"La declaración de intenciones está sobre la mesa y ahora hay que materializarlo con la fórmula que el ministerio considere", señala la secretaria general de Fenin
Desde Fenin miran ahora hacia adelante. Alfonsel insiste en que es una "buena noticia para el sector" que el Gobierno por fin decida contar con las empresas de tecnología sanitaria a las que representan. "Hemos retomado una dinámica de relación con el Ingesa y el Ministerio de Sanidad identificando las capacidades que tiene nuestro sector para suministrar. La declaración de intenciones está sobre la mesa y ahora hay que materializarla con la fórmula que el Ministerio considere".
"En estos momentos cuenta la solidaridad, el compromiso, la suma de voluntades y esto es lo que pretendemos. Al fin y al cabo somos un sector que, indudablemente, hoy está identificado como sector estratégico y nuestros productos sanitarios son productos críticos. Lo que queremos es poder sumar experiencia y conocimientos porque tenemos una trayectoria de 40 años", subraya Alfonsel.
Añade que las empresas de tecnología sanitaria están "estructurados en sectores de actividad y tenemos facilidad interna para poder ayudar de una manera muy directa; en este caso en productos de un solo uso (los test) o, alternativamente, los productos más complejos como las bombas de infusión o los respiradores". Y advierte: les queda un ingente trabajo por delante: "La recuperación, la 'desescalada'. Esto va a ser muy duro".
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