Es una esperanza, pero hay que ser cautos. Es la valoración que hacen los neumólogos españoles sobre la posible eficacia de la actual vacuna contra la tuberculosis frente al coronavirus. De momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado que no existen evidencias. Además, utilizar esa vacuna para otras indicaciones diferentes podría provocar problemas de suministro, previenen los médicos.
Lo explica a Vozpópuli José María García, neumólogo y director de Investigación en Tuberculosis de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica). "Es cierto que se ha abierto una vía para la investigación en relación a la vacuna contra la tuberculosis y la infección por el nuevo coronavirus", indica el médico.
Aparte de sus efectos para prevenir el desarrollo de tuberculosis, la vacuna -conocida como bacilo de Calmette-Guérin (BCG)- también "produce una respuesta inmunológica inespecífica en las personas que la recibe y y que podría ser un mecanismo de defensa contra otras infecciones, si bien las implicaciones clínicas de este hecho son inciertas", precisa el neumólogo.
Por otro lado, un estudio reciente, aún no aceptado para publicación, observa que los países que utilizan la BCG de forma sistémica tendrían menos afectación por la pandemia actual por coronavirus, continúa el especialista. Pero, advierte, "es un estudio observacional que ha recibido críticas principalmente por no tener en cuenta otros factores que pueden incidir también en dicha observación".
Ensayos en sanitarios de Holanda y Australia
Todo ello, continúa el doctor García, ha llevado a plantear el posible efecto de la vacuna BCG en la infección por la covid-19. De momento, señala, se están llevando a cabo ensayos clínicos en personal sanitario en Holanda y Australia para ver los efectos protectores de dicha vacuna.
José María García añade que, además, se va a realizar un estudio en macacos en Holanda para ver si la vacuna BCG y una vacuna contra la tuberculosis desarrollada en la Universidad de Zaragoza, por un equipo dirigido por el investigador Carlos Martín, denominada MTBVAC, pueden proteger de la infección actual por coronavirus.
El proyecto del grupo de investigación Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza, que dirige Martín, está financiado por el Fondo covid-19, lanzado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) el pasado mes de marzo para financiar proyectos de investigación en torno al nuevo coronavirus.
El Fondo covid-19 ha aprobado 85 proyectos
Según información del ISCIII, el Fondo covid-19 ha alcanzado la cifra de los 85 proyectos aprobados. Los aprobados esta misma semana y la semana pasada han recibido en total cerca de 14 millones de euros, que se suman a los 5 millones destinados a los anteriores. De esta manera, el Fondo, que cuenta con un total de 24 millones de euros para financiar proyectos, ha invertido ya cerca del 80% de su presupuesto.
La tuberculosis es una enfermedad de declaración obligatoria en España que en 2018 afectó a 4.389 personas
La propuesta del grupo de la Universidad de Zaragoza ha sido evaluada favorablemente por el Comité Científico-Técnico de Evaluación de Expresiones de Interés para Proyectos de Investigación de la entidad.
"Es una esperanza, pero se ha de ser cautos y sobre todo, tal como recomienda la OMS, no utilizar en la práctica la BCG para otra indicación de la actual, contra la tuberculosis -una enfermedad de declaración obligatoria en España que en 2018 afectó a 4.389 personas- pues su uso inadecuado podría provocar problemas en el suministro de la vacuna en la indicación para la que se necesita", advierte el neurólogo José María García quien concluye: "Es una hipótesis no confirmada, pendiente de resultados".
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