El número total de ingresos por ictus podría haberse reducido una tercera parte en marzo con respecto a febrero, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Neurología (SEN) entre 18 hospitales de once comunidades. Datos que han puesto a los neurólogos en alerta: piden que, pese a la pandemia de coronavirus, cualquier persona que pueda comenzar a sentir síntomas "no retrase su llegada al hospital". También advierten sobre las complicaciones que están viendo en pacientes que han sufrido un ictus y están infectados por el virus.
Los datos de la encuesta realizada por la SEN, señala a Vozpópuli María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la sociedad, han de ser tomados con cierta cautela. "Son de una encuesta pequeña y probablemente no son representativos, por eso la cautela. Vamos a intentar llevar a cabo un estudio más amplio para ver si solo es una impresión", indica la médico.
La información de la encuesta, añade, sí les ha servido para hacer hincapié "en que el sistema sigue funcionado en este momento de miedo. Seguimos aquí, tanto las urgencias, como los neurólogos como las unidades de ictus para atender a los pacientes, con coronavirus y sin coronavirus".
Síntomas que tapan el ictus
La impresión de la neuróloga, que trabaja en un gran hospital como es La Paz de Madrid, es que "quizá al principio del 'boom' de la pandemia, cuando estábamos más saturados, atendimos a un menor número de ictus. No sé muy bien a qué responde: a si los pacientes se han quedado en casa o que tenían otros síntomas que tapaban los de un ictus y se atendían por esos otros síntomas y el ictus se detectaba después o si realmente ha habido una bajada de incidencia".
Los pacientes con ictus y coronavirus requieren unos cuidados muy especiales. Para los neurólogos es un reto.
Algo que puede estar ocurriendo, señala la doctora Alonso de Leciñana, es que "realmente la gente está en casa tranquila; no hay contaminación ambiental y hay menos desencadenantes del ictus. Es una teoría mía. Lo que quiero decir es que hay mucha incertidumbre al respecto. En mi hospital, están ahora llegando los mismos ictus que antes y algunos graves".
Algunos de esos episodios, añade, suponen un reto porque son pacientes que tienen también infección por Covid-19. "Estamos aprendiendo a marchas forzadas para poder atender también en estas condiciones de alarma. De hecho, los pacientes con ictus y coronavirus requieren unos cuidados muy especiales. Los neurólogos tenemos que trabajar con especialistas de medicina interna o infecciosas para atender a estos pacientes", indica la especialista.
La especialista insiste en que hay mucha incertidumbre y hace una propuesta: "A lo mejor tenemos que tener plantas neurológicas con Covid-19, porque tenemos que aprender a manejar las complicaciones. Hablamos de pacientes con características diferentes que pueden estar motivadas por la infección por coronavirus, que tenemos que aprender a tratar".
Llamar al 112
Ante cualquier síntoma de alarma, los neurólogos recomiendan llamar al 112 para recibir atención. El ictus, subrayan, sigue siendo una urgencia médica. El retraso en la llegada al hospital para recibir el tratamiento adecuado es uno de los factores que más negativamente influyen en el pronóstico de esta enfermedad. Los sistemas de Código Ictus siguen funcionando y cada minuto es vital para reducir la mortalidad, la dependencia y la necesidad de cuidados institucionales en los pacientes, indican desde la SEN.
Cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen.
El ictus es la segunda causa de muerte en España (la primera en mujeres), la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia. Según datos de la sociedad, cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen.
La SEN recuerda que un solo síntoma de ictus es una urgencia y mencionan pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo; sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo o pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.
Ante la primera sospecha, inciden, es necesario llamar inmediatamente al 112 o al 061, "o en caso de que actual situación no permita el contacto con este servicio, acudir rápidamente al hospital, aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos".
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