La nicotina es una de esas sustancias que genera debate. Si bien la inmensa mayoría de la comunidad ciéntifica y médica insiste y tiene claro que fumar es negativo para la salud y que esta sustancia en sí misma también resulta nociva debido a que es altamente aditiva, en los últimos años ha surgido una corriente de científicos que estudia sus posibilidades como solución a las altas tasas de fumadores. Ahora, durante la pandemia, también plantean que proteja ante el coronavirus, una hipótesis ampliamente discutida.
La realidad es que fumar causa en torno a ocho millones de muertes al año, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) relacionadas no sólo con el cáncer de pulmón, sino con enfermedades cardiovasculares. Un tipo de patologías que suponen un riesgo añadido de cara a la covid-19, ya que es patología que no sólo afecta ya a los pulmones, sino que tiene consecuencias cardiovasculares y puede producir trombos y coágulos en la sangre, así como otras complicaciones.
De hecho, esta misma semana el Ministerio de Sanidad ha advertido en un comunicado sobre los riesgos que supone no sólo fumar, sino también vapear, a pesar de que muchos de estos dispositivos no producen humo. En particular, el departamento que dirige Salvador Illa ha recomendado evitar el consumo de tabaco, así como de los productos relacionados al mismo, en los espacios de hostelería mientras dure la pandemia.
Sanidad ha hecho este llamamiento después de que la OMS haya avisado de que algunos productos de tabaco, como por ejemplo las cachimbas, pueden facilitar la transmisión del Covid-19 ya que suelen ser usadas por varias personas. Además, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha avisado también de que el acto de fumar o 'vapear' aumenta la posibilidad de transmisión del virus a través de la boca. En ese sentido, sostienen que al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o de los dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias -aerosoles- que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa.
Posturas enfrentadas
No obstante, no todo el mundo está de acuerdo. El pasado viernes se celebró el Foro Global de la Nicotina, que reúne cada año a expertos de todo el mundo para abordar la posibilidad no sólo de que esta sustancia proteja contra el virus, sino de que fumar tabaco pueda prevenirlo.
¿Qué pruebas hay sobre la efectividad de la nicotina como remedio contra la covid-19 a día de hoy? Si bien todavía no se ha publicado ningún artículo revisado y con una muestra a gran escala considerado lo suficientemente contundente como para avalar su efectividad, hay varias investigaciones que en marcha sobre el tema.
El estudio que más ha sido citado por los expertos presentes en el foro es uno llevado a cabo en Israel recientemente. En él, se han usado datos de 114,545 pacientes del Servicio de Salud de Clalit, uno de las principales compañías sanitarias del país. Los resultados, que aún están sin revisar, establecen que tan solo un 9,8% de los infectados por covid-19 eran fumadores, frente al 19% de fumadores que hay en la población general israelí.
Uno de ellos, el inmunólogo italiano y profesor de la Universidad de Catania, Riccardo Polosa, cree que "no hay un impacto claro de fumar en la mortalidad o la severidad" en los casos de coronavirus y defendió que fumar "no apunta ser un factor de riesgo", aunque matizó que "el jurado aún está deliberando" al respecto, para lo que hacen falta más estudios y datos. Para el cardiólogo Konstantinos Farsalinos, una eminencia en el campo de la nicotina, los datos apuntan que a que los fumadores tienen una"menor probabilidad de ser hospitalizados" aunque sí explicó que son más susceptibles a sufrir efectos más severos.
Además del estudio israelí, uno de los primeros informes en salir a la luz con resultados sobre el tema ha sido elaborado por científicos franceses, que todavía siguen estudiando su potencial eficacia. En particular, un informe elaborado el pasado mes de mayo por el profesor Zahir Amoura del Hospital de Pitié Salpétrière en París determinó que de una muestra de 482 pacientes con covid-19, tan sólo un 4,4% de ellos eran fumadores.
De acuerdo con un estudio publicado hace semanas en The New England Journal, que se centraba en las características de los pacientes ingresados por covid-19 en China, en torno al 13% del total eran fumadores, frente a la tasa del 26% que tiene la población general del país. Esta cifra ha sido utilizada por científicos internacionales a favor y en contra del argumento de que fumar protege contra el virus, ya que algunos lo consideran muy bajo y otros muy alto.
En este sentido, creen que uno de los motivos por los que las tasas de fumadores son tan bajas entre los enfermos de coronavirus puede ser debido al efecto protector de la nicotina. A día de hoy, Amoura está estudiando la posibilidad de utilizar parches de nicotina como prevención de cara al virus, pero todavía no se han conocido los resultados.
Por otro lado, el prestigioso Instituto Pasteur de París sigue investigando la relación entre la nicotina y el virus. En particular, se está centrando en si esta sustancia podría prevenir lo que se conoce como "tormenta de citoquinas", un fenómeno que provoca una respuesta desmesurada del sistema inmune de nuestro cuerpo frente al virus, lo que provoca una inflamación que puede resultar fatal en los casos graves.
¿Cómo puede proteger la nicotina contra el virus?
Pero, ¿cuál es exactamente la relación entre el tabaco y el virus? ¿En qué se basan para pensar que la nicotina protege? Todo está relacionado con una proteína, la ACE2, que es la que usa el virus para entrar en las células humanas. Por así decirlo, esta enzima es la llave que permite al SARS-CoV-2 entrar en una célula e infectarla.
Es por ello que hay varios estudios además de los nombrados antes que analizan si la nicotina podría proteger ante el coronavirus también se centran en esta proteína, ya que lo que investigan es si este compuesto, al pegarse a las ACE2, podría impedir que el virus se introdujese en las células humanas. No obstante, por el momento, los resultados de estos estudios brillan por su ausencia.
Lo curioso, no obstante, es que esa misma proteína también está relacionada con el motivo por el que fumar agrava la enfermedad. De acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista científica Developmental Cell, fumar provoca que los pulmones produzcan más ACE2, por lo que las 'puertas de entrada' para el virus son muchas más si se es hombre y fumador que si no se consume tabaco.
Esto explicaría por qué los fumadores parecen ser más vulnerables de cara al virus que los no fumadores. La buena noticia es que este riesgo añadido es reversible, ya que si se deja de fumar los pulmones comienzan a reducir el número de proteínas ACE2 que producen.
La realidad es que todavía no se sabe a ciencia cierta cuál es el efecto que puede tener la nicotina como posible remedio contra la covid-19 y son muchos los expertos que alegan que las pruebas sobre si protege a día de hoy frente al virus son circunstanciales y apenas tienen fundamento. El debate sigue abierto, a la espera de resultados más contundentes. Ante la duda, la recomendación será siempre la misma: dejen de fumar.
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