Todos los expertos en la salud recomiendan el consumo de nueces en cualquier dieta equilibrada. Y no es para menos. Ricas en Omega 3, una fuente rica de proteínas, aporta gran variedad de minerales, fuente de vitamina B, aporta beneficios intestinales, regula el apetito, son beneficiosas para el cerebro... Este alimento, literalmente, sirve para todo.
Es por ello, que las nueces son consideradas un superalimento que todos deberíamos tener en casa y que, por si fuera poco, están muy buenas. Ahora, no todo es de color de rosas, ya que todo lo bueno, tiene una cara oculta que no le gusta mostrar.
La ingesta de este fruto seco en España ha incrementado considerablemente en el último lustro. Se ha puesto de moda dentro del mundo de la nutrición por encima de los anacardos, almendras o pistachos; sin embargo, hay varios problemas de salud que puede acarrear el consumo excesivo de las nueces.
La media nacional se sitúa en tres cuartos de kilo por persona al año. Si se siguiera a rajatabla esta cantidad de nueces, lo más seguro es que no se sufra ningún problema en el organismo. La línea roja aparece cuando se come este fruto seco sin ningún tipo de control.
Las nueces y su cara oculta
La nuez no es siempre sinónimo de salud. Como todos los alimentos, su consumo en exceso acarrea problemas de salud. Evidentemente, no todos los productos son iguales. Por ejemplo, consumir varias Coca-Cola al día es bastante más dañino que pasarte en el consumo de nueces al día.
El primer problema de salud que los expertos notifican con este fruto seco es la aparición de problemas digestivos, en concreto diarrea, y alergias. Se han registrado varios casos que personas que abusan de este alimento que han acudido pidiendo auxilio al médico de cabecera con problemas graves o que han desarrollado una reacción alérgica a las nueces.
En segundo lugar, todo en grandes cantidades engorda. En muchas dietas si incluyen las nueces como un alimento que sustituye a las comidas entre horas y así evitar que se ganen unos kilos extras. Ahora, si comemos nueces sin ningún tipo de criterio es probable que aporten grasas y, en el peor de los casos, que la estricta dieta que se está siguiendo no sirva para absolutamente nada.
Si hay un síntoma que se repite con frecuencia en las personas que consumen muchas nueces es la aparición de gases e indigestión. Es verdad que el hinchazón no repercute de manera negativa en nuestro organismo, pero sí que se pasan unas horas incómodas y con malestar generalizado.
¿Por qué se produce este síntoma con la nuez? Por un sencillo motivo: la piel de los frutos secos puede aportar un exceso de fibra. De hecho, es por esto que las nueces son tan buenas para ayudar al tránsito gastrointestinal. Es por ello que, para evitar este tipo de problemas, hay que medir y no pasarse con las nueces.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación