Nekane Murga, consejera de Salud del Gobierno Vasco, ha advertido de que el País Vasco se encuentra ante "un posible tsunami" por el aumento de casos de coronavirus y ha insistido en la necesidad de que se revise el ocio y la forma de relacionarse.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao para informar sobre las medidas que entrarán en vigor a partir del lunes, cuando la región regresará a "un escenario extraordinario" y el Departamento de Salud declarará la emergencia sanitaria, Murga ha reconocido que el País Vasco se encuentra en la "fase de ascenso de una nueva ola epidémica de codiv-19".
La consejera de Salud del Gobierno Vasco ha reconocido que la evolución, aunque es más lenta que en marzo y presenta menos casos graves, es "preocupante". "Estamos ante un posible tsunami que es visible con más antelación", ha apuntado.
"Somos más capaces de verlo con antelación"
"Esto nos permite tomar medidas para la prevención. Somos más capaces de verlo con antelación y su magnitud y tomar medidas y es lo que estamos haciendo", ha indicado, para añadir que es por ello que se espera una evolución diferente a la "primera ola por el mayor nivel de detección y control".
La consejera, que ha apostado por mantener la curva "lo más controlada posible", ha subrayado que hay que aprender a "convivir con el virus y conseguir un equilibrio". "El verano ha provocado un mayor ocio y movilidad", ha afirmado, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos que "revisen el ocio que se está teniendo".
Emergencia sanitaria
País Vasco retrocederá el próximo lunes un paso en la denominada "nueva normalidad" con la declaración de la emergencia sanitaria, de la que se derivarán mayores restricciones en aforos, agrupaciones de personas y horarios de hostelería, además de zonas de confinamiento si se dan "situaciones de peligro".
El propósito es evitar cualquier posibilidad de colapso sanitario y un segundo confinamiento como el vivido en marzo y abril, según han anunciado las consejeras de Salud y Desarrollo Económico, Nekane Muirga y Arantxa Tapia.
Las consejeras han destacado que este paso es "urgente y necesario" y han advertido de que la emergencia sanitaria "no es un estado de alarma" ni "conlleva todas las medidas restrictivas que se aplicaron en marzo".