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¿Es rentable montar una oficina de farmacia?

A día de hoy, la rentabilidad bruta de las oficinas de farmacia oscila entre un 30% y un 33%, aunque hay grandes diferencias en función de la localización del establecimiento 

¿Sigue siendo la oficina de farmacia uno de los negocios más rentables que se pueden tener a día de hoy a pie de calle? No se puede contestar a esa pregunta con una simple afirmación. Mientras que siguen siendo uno de los establecimientos que mejor funcionan, también son un sector bastante competitivo debido al enorme número de boticas que hay en nuestro país.

España es actualmente el país con más farmacias del mundo por número de habitantes. En total, se estima que hay más de 22.000 puntos de venta en nuestro país, de los cuales muchos se encuentran en zonas rurales donde ningún otro servicio público llega.

No obstante, para el farmacéutico el enorme número de 'rivales' puede suponer una dificultad a la hora de garantizar la rentabilidad de su negocio, por lo que aquellos que estén planteándose adquirir una oficina de farmacia deben tener en cuenta factores como la facturación media del establecimiento, la ubicación, el horario que pretende ofrecer o la contratación de personal.

La rentabilidad bruta de las oficinas de farmacia a día de hoy oscila entre un 30% y un 33% de media. "Pocos negocios son tan rentables", apunta en declaraciones Vozpópuli Raquel Escribano, asesora financiera del departamento Jurídico del área de Compraventa de Asefarma, una consultora especializada en el sector.

Precio medio de la licencia: 600.000 euros 

No obstante, no todo el mundo puede abrir una botica. Primero, tiene que hacerse con una licencia, que de acuerdo con la Asociación Madrileña de Asesores de Farmacia (AMAF), tiene un precio medio de 600.000 euros. Esta cifra aumenta sobre todo en las grandes capitales, donde las licencias están más solicitadas.

Más allá del poder hacer frente a una inversión considerable, sólo pueden obtener una licencia aquellos que posean una titulación de Farmacia. Por otro lado, quedan exentos de poder hacerse con una licencia aquellos profesionales farmacéuticos que ya tengan una o que no pueden estar de manera habitual en el establecimiento por trabajar en otra cosa, como en un laboratorio.

Hay dos tipos de licencias: por un lado, la de nueva expedición o apertura, que son concedidas por las Comunidades Autónomas a través de concursos públicos. Estos procesos se basan en los méritos del farmacéutico: su experiencia, trayectoria profesional o carrera científica. Luego están las más habituales, que son las que se obtienen a través del traspaso. Es decir, se compra una licencia de una farmacia que ya funciona. 

La botica española se recupera poco a poco

Durante la crisis financiera, la facturación de las farmacias españolas descendió notablemente. No obstante, según el Informe Anual 2019 de Oficinas de Farmacia de la consultora especializada Aspime, desde el año 2015 la farmacia española está recuperándose poco a poco, sin llegar a los máximos obtenidos antes.

Esta recuperación se debe principalmente al crecimiento del mercado de los productos de venta libre: es decir, aquellos productos que el consumidor puede comprar sin necesidad de una receta médica.

De media, las boticas de nuestro país se embolsan 267.700 euros al año gracias a la venta de cremas, productos de nutrición, leche en polvo, pruebas de embarazo o caramelos para el constipado. A día de hoy, este tipo de productos supone de media un 30% de las ventas totales de las farmacias españolas.

Ubicación, punto clave

Por último, uno de los puntos más importantes a la hora de escoger una oficina de farmacia puede que sea su localización. Primero, hay que tener en cuenta la Comunidad Autónoma, ya que no todas tienen el mismo consumo medio por habitante que las demás. Pero probablemente la mayor brecha se produce al analizar lo que facturan las farmacias rurales frente a las urbanas. De acuerdo con su facturación y localización, existen tres tipos principales de farmacia.

Facturación de más 1,2 millones al año: este tipo de botica constituye un 20% del total que hay en nuestro país. Suelen corresponder con farmacias que se encuentran en localidades turísticas de costa y núcleos urbanos. Además, el grueso de su facturación son productos de venta libre.

Facturación de entre 1,2 millones y 680.0000 euros al año: son el tipo medio de la botica. Suelen encontrarse en núcleos urbanos pero no necesariamente en el centro. Su facturación media es superior a los 900.000 euros al año. Son un 40% del total. 

Facturación menor a 680.000 euros al año: Aquí es donde entran la mayor parte de las farmacias rurales, muchas de las cuales cuentan con la etiqueta VEC (Viabilidad Económica Comprometida). Su facturación es menor y la mayor parte de sus ventas son de medicamentos con receta.

La rural requiere de una inversión menor y es más fácil de gestionar que la urbana"

A la hora de elegir, hay que tener en cuenta que se trata de negocios diferentes, según apunta Escribano. "Son inversiones diferentes, la rural requiere normalmente de una inversión menor y es más fácil de gestionar mientras que la urbana suele requerir una inversión mayor y mayor gestión, también tiene más proyección", señala. Lo que nadie pone en duda es que hacerse con una botica -si se puede- sigue siendo una garantía de estabilidad financiera en la mayor parte de los casos.

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