La crisis sanitaria por el coronavirus disparará las listas de espera durante el próximo verano. En el horizonte, todas las intervenciones quirúrgicas, pruebas o consultas que se han tenido que retrasar a causa de la pandemia. Organizaciones como el sindicato de Enfermería, SATSE, piden autónoma un ‘Plan de Choque' que comience en verano para reducir esas esperas. Lo primero, advierten, que en un verano marcado por la postpandemia, no se cierren camas, ni quirófanos y que se aumenten las plantillas.
Según informan desde SATSE, el presidente del sindicato, Manuel Cascos, ha enviado una carta a Salvador Illa, ministro de Sanidad, en la que reclama que, en el marco del Consejo Interterritorial, acuerde con las consejerías de Sanidad de las comunidades ese plan de choque que "establezca de forma clara y definida los recursos humanos y materiales necesarios, tanto en Atención Primaria como especializada.
Ese plan, según el sindicato, debe comprender, al menos, desde el 1 de julio del presente año hasta el 31 de enero de 2021, para "con ello atender lo mejor y más rápido posible a las personas afectadas por la Covid-19, pero también al conjunto de pacientes y ciudadanos que tienen cualquier otra enfermedad".
Quirófanos o consultas al 85 %
En el actual escenario, SATSE pide a las autoridades sanitarias autonómicas que, como habitualmente se hace en los periodos estivales, en este verano marcado por el coronavirus, no se reduzcan las plantillas de profesionales. Entre otras medidas, piden aumentar hasta un 85 % el rendimiento de quirófanos o consultas externas en los hospitales. Reclaman los medios humanos necesarios.
La organización sindical demanda que la actividad asistencial se mantenga "con normalidad para seguir prestando servicio a los pacientes con Covid-19 y poder atender también a las miles de personas que han visto demorada su asistencia en estas últimas semanas a consecuencia de haberse centrado necesariamente todos los esfuerzos en atender y cuidar a los afectados por la pandemia".
Insiste en que "sería absolutamente inadmisible que este año se incurriese en los distintos servicios autonómicos de salud en la práctica habitual de reducir plantillas, cerrar camas, quirófanos y otros servicios aprovechando el periodo estival". El año pasado, recuerdan, se cerraron cerca de 13.000 camas y el porcentaje de contratación de suplencias de enfermeras y enfermeros, en muchos centros sanitarios, no llegó ni al 50 %.
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