La pandemia de coronavirus ha dado un vuelco a la atención a los pacientes. Lejos de acudir a las consultas, las circunstancias han impuesto la telemedicina, una tendencia que ya llevaba años cogiendo fuerza. Por el momento, la mayoría de las comunidades han avanzado que, mientras el virus siga circulando, seguirán apostando por la consulta telefónica en Atención Primaria. Las primeras citas con los médicos de familia, en regiones como Madrid, serán también por teléfono. Según una reciente encuesta, el 82% de los españoles está a favor de las cita online, como alternativa a visitar los centros de salud, frente al 70% del promedio europeo.
La tradicional visita al médico parece tener los días contados. La crisis sanitaria vivida en España obligó a cerrar las consultas externas de los hospitales y, por supuesto, acabó con la atención en los centros de salud tal y como se conocía. Poco a poco, y ante el próximo fin del estado de alarma, los sanitarios se reorganizan para, en la medida de lo posible, y manteniendo las medidas de seguridad, seguir viendo a sus pacientes crónicos - a los que en muchos casos el coronavirus dejó sin atención médica-; reprogramar citas anuladas o cirugías pendientes.
En Atención Primaria, la mayoría de las comunidades han apostado durante las últimas semanas por mantener las consultas telefónicas. La telemedicina, que ya utilizaban muchos centros privados, coge fuerza. Y el modelo, en la sanidad pública, parece que difícilmente volverá a ser como se conocía hasta ahora.
Una teleconsulta segura para los pacientes
Por el momento, los sanitarios parecen no poner pegas. Piden, eso sí, que la teleconsulta sea ágil y segura para los pacientes. "Es una opción que debe basarse en disponer de los medios adecuados y cumpliendo la legislación sobre protección de datos", señala a Vozpópuli Mar Noguerol, médico en un centro de la localidad madrileña de Fuenlabrada y vicepresidenta de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM).
En Madrid, precisamente, según explican desde la Consejería de Sanidad, la Gerencia Asistencial de Atención Primaria acaba de poner en marcha la consulta telefónica con el médico de familia, pediatra y enfermera de los centros de salud que el paciente podrá gestionar mediante cita previa. Hasta ahora la cita se hacía por indicación del médico una vez que éste valoraba al paciente (por teléfono).
En los centros de salud se mantiene el triaje de pacientes y algunos consultorios, que atienden a poca población, matizan las mismas fuentes, permanecen cerrados porque, por su tamaño, no es posible establecer diferentes circuitos para los pacientes.
Una herramienta necesaria
Los médicos consultados por Vozpópuli consideran que la telemedicina es una herramienta cada vez más útil y necesaria. Pero, insisten, hacen falta medios para que la brecha digital no llegue también a los pacientes. Desde las vocalías de Atención Primaria Rural y Urbana del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (GGCOM) exponían esta misma semana como las nuevas tecnologías, junto con la atención telefónica, el teletrabajo y la visita domiciliaria han sido claves para hacer frente a la pandemia, evitando contactos innecesarios y el peligro de infección para los pacientes y los profesionales.
"Es necesario que todo el territorio nacional tenga acceso a internet mejorando la e-consulta. La telemedicina ha mostrado que la desburocratización en la consulta es posible. Además, la telemedicina puede ser un instrumento válido para la conciliación de la vida familiar (en relación con la realidad de la feminización de la Medicina). Igualmente puede ser útil en el caso del médico enfermo y/o debilitado en su capacidad física", resaltaban desde la organización colegial.
Pack tecnológico para los médicos valencianos
En Valencia, el pasado mayo, el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba la puesta en marcha de un plan de extensión de la telemedicina en la Comunitat Valenciana, que, inicialmente, supondrá la dotación de un “pack tecnológico” para la instalación de 2.000 puntos de teleasistencia en centros de Primaria. El objetivo, resaltaba, que centros de salud tengan capacidad suficiente para realizar videoconferencias y para que el personal sanitario pueda interactuar con “absoluta solvencia”.
La actuación, según el presidente valenciano, será posible gracias al despliegue de 2.000 webcams y 2.000 auriculares con micrófono, así como 400 pantallas, 728 portátiles, teléfonos y telefonía por ordenador o la ampliación de las funcionalidades de la aplicación existente para la comunicación con pacientes, bien desde sus domicilios con los centros de salud o desde estos centros con los hospitales. "La telemedicina, aunque nunca va a sustituir el trato del profesional sanitario, es fundamental para ganar en eficiencia y en asistencia a todas las personas", sentenciaba Ximo Puig en aquel momento.
En Aragón, su consejera de Sanidad, Sira Repollés también admitía hace apenas unos días que la telemedicina se mantendrá por ahora en las consultas de forma preferente y, en Andalucía, su consejero de Salud, Jesús Aguirre, también ha señalado que ese tipo de atención a los pacientes se mantendrá en la comunidad, salvo en el caso de pacientes sospechosos de coronavirus u otras enfermedades que los médicos tengan que evaluar de forma presencial.
En Galicia, el 'Plan de Reactivación Asistencial en Atención Primaria en relación con la infección por el virus SARS-CoV-2', contempla la reanudación de algunos programas que se habían suspendido (como el de atención comunitaria o el de tabaquismo) y, poco a poco, ir recuperando la presencia de pacientes en los centros de salud que, por el momento, no será al cien por cien.
Los españoles, partidarios de la consulta on-line
Precisamente, este miércoles se ha dado a conocer un macroestudio sobre el futuro de la salud realizado por la multinacional farmacéutica STADA. El informe incorpora las respuestas de más de 24.000 encuestados en 12 países europeos: Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Rusia, Serbia, Suiza, Reino Unido y España. Recoge las principales conclusiones sobre cómo los ciudadanos europeos perciben el futuro de la salud y de sus respectivos sistemas sanitarios, así como algunas consecuencias derivadas de la pandemia de la covid-19.
Según el estudio, los españoles son los europeos más dispuestos a impulsar un sistema sanitario virtual en sus países: el 82% está a favor de ser atendido con consultas médicas online, cuando se trate de enfermedades menores o secundarias, frente al promedio de un 70%. El porcentaje de españoles dispuestos a recibir videollamadas de los profesionales sanitarios, como alternativa a la tradicional visita en los centros de salud, aumentó en 21 puntos porcentuales respecto al informe de 2019, indican desde la multinacional.
Además, los españoles se encuentran entre los europeos (84% frente a la media de 75%) que más apoyan el uso de aplicaciones móviles prescritas por los médicos para hacer seguimiento de los tratamientos de las enfermedades de los pacientes. Un 42% de los encuestados afirma que estas aplicaciones ahorrarían tiempo a los médicos y les permitirían reaccionar rápidamente ante cualquier cambio en sus métricas de salud.
Consultas para enfermedades leves
Otro estudio, esta vez de la aseguradora de salud Cigna, titulado ‘COVID-19 Global Impact’, concluye que más de la mitad de los españoles (57%) optaría por acceder a consultas médicas online si tuviese la oportunidad, un porcentaje muy superior al 48% registrado en enero de este mismo año. Los datos indican que la posibilidad de acceder a atención sanitaria desde cualquier lugar ha sido una de las ventajas de la telemedicina que más ha destacado en los últimos meses.
De la mitad de los españoles que actualmente estarían dispuestos a usarla, 6 de cada 10, señalan que su principal uso sería realizar consultas médicas acerca de patologías o síntomas leves, tales como resfriados, dolores de estómago o erupciones cutáneas. Además, la posibilidad de obtener prescripción de recetas, contar con asesoramiento en cuanto a especialistas, acceder a terapia psicológica online, realizar el seguimiento de patologías crónicas o mejorar el estilo de vida serían los otros usos principales de la telemedicina para los españoles.
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