Sanitatem

Turquía todavía retiene 50 respiradores que deberían haber llegado a España

El gerente de la empresa a la que Castilla-La Mancha encargó los equipos narra la odisea para traerlos a España. Asegura que siempre advirtió que eran portátiles y niega que sean antiguos

"A falta de pan, buenas son tortas". Es una de las frases más repetidas estos días por Antonio Sanchís, gerente de la empresa a quien Castilla-La Mancha pidió con urgencia localizar respiradores para los enfermos de coronavirus ingresados en sus hospitales. Equipos que consiguió traer pese al bloqueo del Gobierno de Turquía y que ahora los médicos dicen que son portátiles y antiguos. Sanchís lo niega: asegura que son modelos de 2020 y que nunca habló de que fuera a traer equipos de alta gama. En Turquía, asegura, quedan todavía 50 aparatos bloqueados.

Antonio Sanchís se desahoga con Vozpópuli a costa del lío de los respiradores que el Gobierno de Castilla-La Mancha encargó a su empresa, Distribuciones Levantinas Sanitarias (DILESA), que comprara para dotar a las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales en lo peor de la pandemia. Era el inicio de la pandemia y el encargo se realizó con toda urgencia porque la situación era crítica entonces en la comunidad, hoy en un escenario un poco más tranquilo.

La llegada de los equipos médicos a España ha traído cola. Primero, porque aterrizaron con retraso porque, pese a estar pagados, el Gobierno turco decidió no entregarlos y hubo que recurrir a gestiones diplomáticas. De hecho, aclara Sanchís, a España solo ha llegado una partida de cien equipos, que estaban ya pagados y eran de entrega inmediata.

La previsión era de que quince días después, llegaran los 50 restantes. En Turquía, aclara, ha quedado ese medio centenar de equipos que tenía un plazo de entrega de quince días tras la primera partida. Deberían estar ya en España pero, desvela, siguen bloqueados. En este caso, añade, no se han pagado porque ya no se fían de los turcos. 

Equipos no ideales para UCI

Con los equipos ya en España y tras la angustiosa espera, los médicos de los hospitales de Castilla-La Mancha han mostrado su sorpresa por el tipo de respiradores. "Lo que hemos recibido son ventiladores diseñados para el transporte de pacientes críticos (algunos de muy mala calidad), no para la terapia ventilatoria en cuidados intensivos", denunciabala Asociación Castellano-Manchega de Anestesia, Reanimación y Terapia de Dolor (ACMARTD).

Además, en palabras de su presidente, Ramón Peyró, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General Universitario de Albacete, los equipos son muy antiguos, con más de treinta años de vida lo que no los hace idóneos para una Unidad de Cuidados Intensivos donde hay pacientes críticos. 

Antonio Sanchís lo niega. Primero, aclara, este tipo de equipos tienen una vida de al menos cinco años desde su fabricación. Pero, además, asegura que se trata de respiradores "que comenzaron a comercializarse en el año 2013".

El proveedor indica que los respiradores no son antiguos y señala que se fabricaron "en una serie de 1.000 unidades con la fecha de febrero de 2020".

En concreto, puntualiza a este digital, la partida que ha llegado a España "se fabrico en una serie de 1.000 unidades con la fecha de febrero de 2020, además en todos los aparatos están los números de serie con la fecha de fabricación". Sanchís aporta modelo y número de serie: OxiLife Ventilator con número de serie 040220/0011-000156. 

Esas especificaciones técnicas, añade, se le dieron a la comunidad autónoma cuando ésta le encargó la compra. "Nunca se habló de respiradores de intensivos, se habla de equipos que son efectivos para ambulancias, para traslados, para usar en momento de urgencia. Y lo que no se puede hacer es poner el grito en el cielo. ¿Son acaso maravillosas las mascarillas de Decathlon que han hecho su papel estos días?", se cuestiona el gerente de la empresa.

Una empresa conocida en el sector

Sanchís es el gerente de una empresa fundada hace 25 años, con sede en Paterna (Valencia), que se dedica a la representación, fabricación y distribución de productos médico-quirúrgicos, desde sustitutos óseos de origen sintético que se usan para reconstruir huesos de caderas, rodillas o columna, pasando por bombas de infusión ambulatoria para la administración parenteral de medicamentos.

A poco de declararse la pandemia, el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, anunciaba que la comunidad había adquirido los equipos en Turquía. Se sumarían a los 390 de los que ya se disponían a comienzos de abril: 140 respiradores de la red pública; 120 más disponibles en los quirófanos y a 110 más conseguidos desde el inicio de epidemia. 

DILESA, proveedor habitual de la sanidad valenciana y la manchega, una compañía "pequeña pero reconocida en el sector" recibió con urgencia el encargo de conseguir los equipos. "Hemos peleado muchísimo por la mercancía. En ese momento no había aparatos. No había nada", asegura. En aquellos días, eran los equipos médicos más ansiados para salvar vidas y el mercado estaba colapsado. De China, ya no llegaba nada y, además, eran precios abusivos.

A través de un importador de Bilbao

¿Por qué acudieron a Turquía?. "Porque conocíamos a un importador que tenía contactos allí y es donde había. Nosotros somos el distribuidor en la zona del importador que está en Bilbao (alude a la empresa Nacil Medica4 Group) y distribuye los productos de esa empresa turca en España", detalla. La compañía de fabricantes se llama Okuman y es muy conocida en el país. La citada empresa vasca también se encargó de traer los respiradores encargados por el Gobierno de Navarra. 

"No me quieras comparar un Peugot 308 con un BMV. En las UCI no había aparatos, había que dar lo que uno tenía", apostilla Antonio Sanchís

En Navarra, señala Sanchís, nadie se quejó por los respiradores. "¿Qué quiere que le diga?. Aquí (en alusión a Castilla-La Mancha) se tiran los trastos unos a otros, cuando es un respirador con todas las bendiciones legales. Si estos señores (por los médicos) esperaban aparatos intensivos... Nunca se dijo que se iba a traer eso. Son aparatos portátiles que cumplen sus funciones", indica. "No me quieras comparar un Peugot 308 con un BMV. En las UCI no había aparatos, había que dar lo que uno tenía", apostilla.

El centenar de respiradores portátiles que han llegado a los hospitales de Castilla-La Mancha cumplen su función, digan lo que digan los médicos. señala Sanchís quien aprovecha para lanzar un mensaje a quienes han criticado los equipos: "Si un intensivista se va a la selva y le pica una serpiente tendrá que hacerse un torniquete con lo que encuentre. Aquí la cuestión es que hemos ofrecido lo que teníamos a mano". 

Con la ficha del producto por delante

Sanchís insiste: "Nos ha costado la vida traer los respiradores. Nos han bloqueado, pese a estar pagados de nuestro bolsillo y eso que somos una empresa pequeña", añade. "El procedimiento es que a la administración pública se le hace una oferta; el proveedor busca el producto; lo compra, lo paga, lo intenta traer y lo factura a la administración pública  que paga después". 

Si los respiradores "hubieran salido en su momento, sin el bloqueo de los turcos, no se habría montado el revuelo y cualquier intensivista los habría dado por buenos", dice Antonio Sanchís

Y aclara un aspecto importante: el Servicio Castellano-Manchego de Salud (SESCAM) siempre supo que los aparatos que venían a España desde Turquía eran portátiles. "Cuando informamos al SESCAM enviamos la ficha del producto con lo que era. Siempre se hace así, igual que cuando provees de material a un hospital. Nunca oí decir al SESCAM que eran equipos de alta gama", agrega. 

Los equipos llegaron a España en plena Semana Santa. Cuando la empresa los entrega a Castilla-La Mancha, explica Sanchís, indica la cantidad y la referencia. "Nadie dijo que fueran aparatos para cuidados intensivos y de alta gama. Ni nosotros ni los políticos. Lo que peor me sabe es que si estos aparatos que nosotros, con nuestra economía de una empresa humilde pagamos al contado, hubieran salido en su momento, sin el bloqueo de los turcos, no se habría montado el revuelo y cualquier intensivista los habría dado por buenos".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP