Sociedad

Mínimas de 0 grados en pleno agosto en La Gomera y otras barbaridades de la AEMET

Un informe de la Agencia Española de Seguridad Aérea confirma las denuncias de muchos usuarios en los próximos meses: con los recortes, la Agencia Española de Meteorología es poco fiable, y "no garantiza la seguridad de la navegación aérea".

Día 26 de agosto de 2014. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) publica sus datos de máximas y mínimas en España. La máxima se ha dado, con 44,9 grados, en Baztán (Navarra), una zona que no pasa por ser de las más calurosas del país. Pero bueno, podría ser. Sin embargo, la mínima en ese día próximo a la canícula se registró, según AEMET, en San Sebastián de La Gomera. Nada menos que cero grados.

Obviamente se trata de un error. En la bella isla canaria nunca han visto temperaturas de 0 grados, algo que impide su latitud a 28° 5' 23'', próxima al Trópico de Cáncer. Se trata de un error provocado por una estación meteorológica que no funciona.

Desgraciadamente, no es el único. El 30 de diciembre de 2014, la AEMT previó en Benasque (Huesca) una mínima de -9 grados y una máxima de -1. La realidad fue otra: la máxima fue de 8,5 grados (casi 10 grados más de la previsión, hecha horas antes) y la mínima se quedó en 1 grado, más alta que la máxima prevista.

Pero aún hay más. Los cálculos de la Agencias Estatal de Meteorología pueden producir situaciones kafkianas, como por ejemplo dar en el mismo día (20 de agosto de 2014) fenómenos tormentosos fuertes en Castellón si miramos la previsión por comunidades pero que se convierten en "precipitaciones aisladas débiles" si observamos la predicción por provincias.

El propio Ministerio de Fomento lo denuncia

Los recortes aplicados en los últimos dos años y medio en la Agencia Estatal de Meteorología y los pocos recursos destinados a vigilar y reparar las estaciones meteorológicas y otros recursos están llevando a situaciones como estas, que han sido denunciadas por el sindicato CSIF en boca de su representante en AEMET de Madrid, Carlos Yebra. Pero las quejas de este sindicato tienen el respaldo de un organismo oficial, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), un organismo dependiente del Ministerio de Fomento que en su último informe, cerrado el 31 de diciembre de 2014, concluye que la agencia meteorológica "no garantiza que gestione adecuadamente la seguridad de los servicios de navegación aérea que presta". Las previsiones meteorológicas son muy importantes para el tráfico aéreo.

Citan el caso de un funcionario que tuvo que trabajar 21 días seguidos a 11 horas por día, precisamente en La Gomera

"No queremos ser alarmistas, pero se pone en riesgo la viabilidad de la AEMET como servicio público", ha asegurado el portavoz sindical, recalcando que la voz de alarma viene dada por la propia AESA. Este organismo considera en su informe que "hay incidencias de seguridad que no se registran, o que se encuentran erróneamente registradas; hay incidencias de seguridad registradas que no reflejan las acciones que se han realizado para solucionar dicha incidencia; hay situaciones de contingencia en las que el análisis de incidencias de seguridad se realiza con posterioridad al plazo máximo establecido; hay situaciones en las que se debería haber elaborado un análisis de incidencias de seguridad pero este no se ha realizado".

Según CSIF, "es imposible realizar el servicio correctamente cuando la plantilla de la Agencia se ha reducido en un 10% desde 2012, hasta los 1.255 efectivos". Esto ha producido que muchas de los centros, donde hasta ahora se venían cubriendo las 24 horas del día, hayan tenido que conformarse con cubrir 18 o 16 horas, con el riesgo que esto produce a la hora de "se rompan las series históricas" de fenómenos climatológicos que en muchos casos venían dándose desde hace varias décadas.

El sindicato de funcionarios ha decidido llevar la iniciativa en este caso y ha denunciado a la AEMET ante la Inspección de Trabajo. Citan como el caso más grave el de un funcionario de AEMET en La Gomera (precisamente, la estación donde se registraron los supuestos 0 grados en agosto), que por baja por enfermedad de una compañera tuvo que enfrentarse a 21 jornadas continuadas de trabajo con una duración de 11 horas.

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