Sociedad

Asermay: asesoramiento y gestión al servicio de personas mayores y dependientes

Dos emprendedoras aúnan sus más de 20 años de experiencia trabajando para la Administración en Servicios Sociales para ayudar a empresas y particulares con los trámites de dependencia y encontrar las mejores residencias y servicios asistenciales

Sara Jiménez y Marina Gómez se conocieron en 2005 en la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, en donde ambas ingresaron en calidad de interinas.

Durante los 19 años siguientes estas amigas y compañeras trabajaron codo con codo en un área que les apasionaba y les sigue apasionando como es el de la dependencia y las personas mayores. Una experiencia que hoy, ya desligadas de la Administración, han volcado en Asermay, un proyecto de emprendimiento con el que quieren ayudar a empresas y particulares a superar los siempre complejos trámites administrativos que implica presentarse a una licitación pública, solicitar una ayuda o encontrar una plaza en una residencia.

“En estas casi dos décadas hemos atesorado muchos conocimientos acerca del universo de la dependencia y los mayores, y esa experiencia nos ha permitido tener visión global y, al mismo tiempo, muy en detalle de lo que funciona y lo que no en las relaciones de empresas y familias con las Administraciones Públicas. Nuestro objetivo es ayudarles a mejorar esas interacciones para que sean más eficaces”, destaca Sara Jiménez.

Asermay ayuda a empresas y particulares a superar los trámites administrativos que implica presentarse a una licitación pública, solicitar una ayuda o encontrar una plaza en una residencia

Para cubrir esos gaps, Asermay actúa en una doble dirección: el asesoramiento a particulares y la gestión empresarial. En el caso de las personas dependientes, esta joven empresa ayuda a mayores y a sus familias a tramitar adecuadamente la ayuda a la dependencia, desde la solicitud inicial, hasta la elección del recurso una vez adjudicado el grado de dependencia o la revisión del grado. “Es muy habitual que ni los mayores ni sus familiares sepan cómo presentar correctamente las solicitudes de discapacidad y dependencia. Se pierden en los trámites burocráticos y se agobian muchísimo. Y tampoco son conscientes de todo lo que podrían solicitar para ayudar a paliar su situación: cheque servicio, ayuda en domicilio, gastos de traslados, prótesis, … Hay muchos servicios a los que tendrían derecho que no se solicitan por puro desconocimiento”, explican las emprendedoras.

Asermay: asesoramiento y gestión al servicio de personas mayores y dependientes.
Sara Jiménez (izq.) y Marina Gómez, fundadoras de Asermay.

Los trabajadores y trabajadoras sociales de las residencias son una figura que también puede facilitar esa información a sus residentes y tramitar la correspondiente solicitud. Pero, en muchos casos, la realidad del día a día en este tipo de centros no lo hace posible, ya que, explica Marina Gómez “se encuentran literalmente desbordados de trabajo”. Precisamente con el objetivo de aligerar esa carga, entre los servicios que presta Asermay se encuentra también el apoyo a los profesionales de residencias y centros de día.

Es muy habitual que ni los mayores ni sus familias sepan cómo presentar correctamente las solicitudes de discapacidad y dependenciaSara Jiménez, Asermay

Otra de las tareas que supone un mundo para muchos familiares es cuando llega el momento de ingresar a un ser querido en una residencia y escoger la mejor opción entre las muchas disponibles. “Para las familias es muy difícil. Nosotras las conocemos todas, las tenemos sectorizadas por nivel de dependencia, servicios y podemos aconsejarles aquella que sea más adecuada para sus necesidades”.

Acompañamiento

El cuidado de una persona dependiente es un trabajo a tiempo completo que a los familiares les cuesta mucho sacrificio y realizar. Hay citas médicas, pruebas y otras circunstancias que es necesario compaginar con las rutinas diarias y la atención al trabajo y al resto de la familia. En esa labor de malabarismo para hacer encajar todos los elementos, toda ayuda es poca. “Las familias no saben dónde acudir cuando les surge una de estos imprevistos, y nosotras nos encargamos de buscar ayuda de confianza en el ámbito domiciliario que pueda solucionar el problema”, señala Gómez.

También para empresas

La nueva empresa también ha puesto el foco en las empresas del sector residencias como un cliente potencial. Y es que 20 años inspeccionando residencias y valorando proyectos proporcionan una visión muy exhaustiva acerca de cuáles son los puntos fuertes y débiles de este tipo de instituciones. Los servicios de consultoría de Asermay abarcan parcelas como la forma de organizar los servicios, la formación que necesitan sus trabajadores o los procedimientos que hay que seguir para presentarse a un concurso o a una licitación para un concierto público. Con ello aspiran a ayudar a sus clientes a incrementar la calidad de sus servicios, evitar sanciones y mejorar sus relaciones con la Administración. “Hay residencias que gestionan de maravilla, pero no saben reflejarlo en un buen proyecto de gestión. Bien porque no lo desarrollan bien, bien por desconocimiento de los pliegos y cometen errores al presentarse a la licitación que hacen que se la rechacen”, lamenta Sara Jiménez.

Los servicios de consultoría de Asermay abarcan parcelas como la forma de organizar los servicios, la formación que necesitan sus trabajadores o los procedimientos que hay que seguir para presentarse a un concurso o a una licitación

La recien nacida empresa ha dedicado sus primeros meses de existencia a labores administrativas, crear una web, diseñar el listado de servicios y contarles el proyecto a muchas de las personas con las que trabajaron a ambos lados de la frontera público-privada. “Tanto nuestros antiguos compañeros en la Administración como algunas residencias con las que tenemos muy buena relación nos han animado mucho y nos han dado mucha fuerza”, comentan.

Una vez completada esa fase de preparación, Asermay ya está lista para actuar e incluso ya tiene sus primeros proyectos en marcha. Sus fundadoras reconocen que hay nervios, pero también mucha ilusión: “Creemos que hay un nicho porque nadie está dando este servicio. En el campo de los particulares hay otras empresas que prestan un servicio parecido, pero en asesoramiento a residencias no hemos visto prácticamente nada. Nosotras queremos y podemos cubrir esa necesidad”.

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