Sociedad

Indignación en las redes tras las imágenes de la Policía francesa obligando a bañistas a quitarse el velo

Niza y Cannes forman parte de la quincena de municipios de la Costa Azul que desde principios de mes han ido prohibiendo en sus playas públicas el uso del "burkini", bañador islámico que cubre completamente el cuerpo de la mujer.

Dos bañistas de las playas de Niza y Cannes se vieron obligadas este martes a quitarse el pañuelo que llevaban anudado a la cabeza o la túnica que les cubría los brazos bajo orden de la policía municipal de estas ciudades. El hecho, recogido por varios diarios británicos, ha causado una ola de indignación en las redes sociales.

Las imágenes publicadas muestran a dos mujeres siendo controladas por cuatro policías municipales en una playa del paseo de los Ingleses en Niza. La primera instantánea muestra a la mujer con un pañuelo turquesa y blanco que le cubría el pelo y una túnica del mismo color de manga larga, mientras que en la siguiente se la ve quitándose la túnica bajo la mirada de los agentes.

También este martes en Cannes, unos policías multaron a Siam, una bañista de 34 años que llevaba "hiyab" y que este miércoles declaró a la cadena BFM TV que va a emprender acciones legales. "No llevaba 'burkini', no llevaba burka, no iba desnuda. Considero que mi vestimenta era correcta", dijo.

"Llegamos incluso a desvestir a mujeres en la playa. Sois el hazmerreír del mundo", decía un comentario en Twitter de la militante Sihame Assbague, retuiteado al menos 11.000 veces

Los dos incidentes han generado un aluvión de reacciones de internautas denunciando este martes lo sucedido y mostrando su indignación en las redes, dado que el velo no está vetado en los espacios públicos. "Llegamos incluso a desvestir a mujeres en la playa. Sois el hazmerreír del mundo", decía un comentario en Twitter de la militante Sihame Assbague, retuiteado al menos 11.000 veces.

Niza y Cannes forman parte de la quincena de municipios de la Costa Azul que desde principios de mes han ido prohibiendo en sus playas públicas el uso del "burkini", bañador islámico que cubre completamente el cuerpo de la mujer. A la espera de que el Consejo de Estado, máxima instancia administrativa gala, examine este jueves la legalidad de los decretos municipales que vetan esa prenda, al menos 16 mujeres han sido multadas en total desde principios de semana, según BFM TV.

El Consejo Francés del Culto Musulmán pidió hoy una reunión urgente con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, para abordar la cuestión, sobre la que el Ejecutivo ha rechazado de momento lanzar una legislación específica. El Gobierno apuesta, en cambio, por el cumplimiento firme de la ley en vigor contra el burka, que cubre todo el rostro, y el niqab, que solo deja ver los ojos, y de la que proscribe en centros educativos de primaria y secundaria todo signo religioso ostentoso.

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