Carmen Lomana dejó claro hace poco más de un mes que le gustaría "tener un cara a cara con el gafitas", en alusión a Juan Carlos Monedero, y éste lejos de achantarse, le retó a elegir "hora, armas y padrinos". La peculiar 'cita' se produjo este lunes, en la mítica cafetería "Pepe Botella" del barrio madrileño de Malasaña.
"Me reuní con él como con cualquier otro amigo, no soy una persona sectaria y tengo amistades de todo tipo", aseguró Lomana en declaraciones recogidas por el periódico 'Abc', la misma que en el rifirrafe que mantuvo con el número dos de Podemos el pasado 29 de octubre en Twitter llegó a calificarle como "curilla de izquierdas" y "elemento".
La habitual de los platós televisivos descartó facilitar los temas de conversación que surgieron en su encuentro con Monedero, dejando claro, una vez más, que ve el discurso de la casta como "un panfleto". Al margen de cuestiones puramente políticas, la empresaria sí apuntó que en el trato personal el profesor universitario "es una persona inteligente, culta, cálida y agradable".
"Los dos somos personas de mente abierta", remató la 'celebrity' en referencia a su nueva amistad. "No sé por qué la gente debe de estar compartimentada".