La organización Ecologistas en Acción ha lamentado este jueves que la Junta de Castilla y León únicamente sancione con el pago de 5.001 euros a un cazador que disparó a un oso pardo, presuntamente por error, cuando se encontraba en una cacería de jabalí en la Montaña Palentina, según informa Efe. Los hechos sancionados ocurrieron en octubre de 2012 y la sanción establece que el cazador cometió una infracción grave de la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, según ha explicado la organización ecologista en un comunicado.
Una sanción "que deja muy bajo el listón de lo que supone acosar, herir o matar un oso en la Montaña Palentina", ya que el suceso tuvo lugar en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina, y nunca se localizó al animal herido, a pesar del dispositivo puesto en marcha por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Ecologistas en Acción ha defendido siempre que la cacería se desarrolló de manera irregular, ya que el denunciado se encontraba en una zona de máxima protección donde no está permitida la caza y por tanto cometió una infracción grave que puede ser sancionada con multa de 5.001 a 200.000 euros.
Una infracción grave puede ser sancionada con multa de 5.001 a 200.000 euros
Además insisten en que el responsable de esa irregularidad administrativa no es el cazador que participó en la cacería, sino el celador encargado de la batida, y que por tanto "la responsable final de esa negligencia sería la Junta de Castilla y León por colocar un puesto en zona protegida". Finalmente la delegación Territorial de la Junta ha decidido resolver el expediente con la sanción mínima argumentando que no hubo "malicia" ni "trascendencia social" en la acción del cazador y que "tampoco cabe tener en consideración para agravar la cuantía de la sanción que la especie dañada sea un oso pardo".
Se trata de una resolución contra la que la Junta no ha aceptado alegaciones de Ecologistas en Acción, que pretendía que se retirara la licencia al cazador multado, ya que "cualquier expediente administrativo lleva acarreada la suspensión de la licencia de caza o pesca". Ecologistas en Acción cree que con esta sanción la Junta de Castilla y León "confirma que le importan poco las especies protegidas, sobre todo si interfieren en su actividad preferida, la caza".