Los vecinos se quejan de que estas multas son ridículas y nada disuasorias. Ya se han registrado las primeras multas de la Policía Local de Salou para aquellos jóvenes que beben alcohol en plena calle y gritando de madrugada y también para aquellos que orinan en los portales o en la acera. Son 300 euros de multa.
Los cinco jóvenes británicos que han sido amonestados tras las denuncias de los vecinos han pagado la sanción “al instante”, como explica Ramón Gutiérrez, un vecino que vive cerca del Paseo Marítimo del municipio y que se queja de que las multas son insuficientes para parar con los numerosos actos de incivismo de los jóvenes británicos.
“Nos pasamos las noches sin dormir y sólo porque tenemos la desgracia de vivir en un apartamento que está en la misma calle donde los jóvenes se concentran desde primeras horas de la mañana para beber alcohol y, claro, de madrugada las escenas son dantescas: orinan en la calle, gritan, insultan a la Policía… y todo esto porque bares y hoteles ganen dinero”, explica Ramón.
El festival Saloufest concentra a cerca de 10.000 jóvenes extranjeros, en su mayoría británicos, que estarán de fiesta hasta el próximo 18 de abril. Este festival, autorizado por el Ayuntamiento de Salou y promocionado como una actividad deportiva, celebra fiestas sin fin y desfase hasta altas horas de la madrugada, regado con grandes dosis de alcohol y enfrenta, año tras año, a empresarios de la Costa Dorada y ciudadanos.
Noches interminables de drogas y alcohol
Las noches de Salou giran entre la fiesta y el alcohol, algo que ya está siendo denunciado por los vecinos y el propio alcalde, quien prohibió que la gente accediera al campo de fútbol de Reus tras publicarse una imagen de un chico desnudo y varios bebiendo a su lado.
Ante esta situación de descontrol y desenfreno que dura toda la noche y gran parte de la madrugada, los vecinos de las zonas más turísticas de Salou ya han pedido que se cancele la celebración
Ante esta situación de descontrol y desenfreno que dura toda la noche y gran parte de la madrugada, los vecinos de las zonas más turísticas de Salou ya han pedido que se cancele la celebración. “¿Qué debe ocurrir para que las autoridades controlen y pongan freno a los ruidos, los intentos de violaciones, que los jóvenes orinen en la calle? ¿Seguro que nosotros, españoles, no podríamos celebrar este tipo de fiestas sin ningún control en ningún municipio de Reino Unido”, afirma Ricardo Sánchez, un vecino de 64 años que cada mañana recoge y tira al contenedor las botellas vacías esparcidas por la calle.
La primera oleada de universitarios británicos del SalouFest, un fiesta que se promociona como deportiva pero en la que prima el consumo de alcohol, ya ha provocado las primeras quejas por incivismo, exhibicionismo y suciedad en las calles de Salou y en el campo de fútbol de Reus.
La decimoquinta edición de Saloufest, que se divide en dos tandas, antes y después dela Semana Santa, para no alterar los días fuertes de turismo familiar, supondrá la llegada a Salou de 9.400 jóvenes.
En Salou, se alojan todos cerca de la zona del ocio nocturno y anoche dejaron imágenes de jóvenes disfrazados, exhibicionismo y consumo excesivo de alcohol, si bien no en la calle porque lo impiden varios monitores que vigilan a los jóvenes y los propios locales de ocio. Mientras bares y hoteles aplauden el SalouFest porque ayuda a avanzar la temporada, los vecinos se quejan de ruido, suciedad e imágenes de descontrol.
Mientras bares y hoteles aplauden el SalouFest porque ayuda a avanzar la temporada, los vecinos se quejan de ruido, suciedad e imágenes de descontrol
Por su parte, el Ayuntamiento de Salou –gobernado por CiU- señala que se trata de una iniciativa privada que atrae recursos económicos al municipio antes de que se inicie la temporada de las vacaciones de verano y que velan para que se cumpla la prohibición de consumir alcohol en la calle.
Una de las razones principales para que se celebre el Saloufest son los ingresos que generan los jóvenes británicos en hoteles, apartamentos y en bares de la zona más turística de la localidad.
El impacto económico que generan es de 5 millones de euros y hoteles, bares y tiendas los ven como un mercado más (los nueve aparthoteles donde se alojan solo abren para ellos). El precio del festival es de unos 360 euros de media y el Ayuntamiento de Salou recuerda que se trata de una iniciativa privada y que no influye en la marca de turismo familiar de la llamada, simbólicamente, capital dela Costa Doradaen Tarragona.
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