Tres meses antes de desaparecer, el 16 de mayo, Diana Quer denunció a su padre, Juan Carlos Quer, por retenerla contra su voluntad, según ha hecho público este miércoles El programa de Ana Rosa. Antes, el 11 de mayo, fue su madre, Diana López Pinel -a la que los agentes han interrogado estos días-, la que lo denunció en la comisaría de Pozuelo: "Su padre fue a recogerla a pesar de que no le correspondía estar con ella ese día. Los llamo por teléfono a los dos, pero ninguno me coge".
Días después, fue Diana la que acudió a la comisaría, asegurando que su padre le impidió hablar con su madre: "Le dije que quería hablar con mi madre... Él no quería y me quitó el móvil. Me dijo que no, que mi madre era una psicópata y que no hablase con ella. Me dijo que no me iba de allí. Que en su casa estaba mejor que en la de mi madre. Me dio un Valium y me dijo que era para que me encontrara mejor".
Le dije que quería hablar con mi madre... Él no quería y me quitó el móvil. Me dijo que no, que mi madre era una psicópata
Por otra parte, Juan Carlos Quer ha asumido que "las expectativas de encontrarla con vida no son las mejores", tras más de tres semanas sin pistas del paradero. A la salida del Juzgado de instrucción número dos de Ribeira (A Coruña), en el que Valeria, la hija menor de Juan Carlos, ha comparecido con motivo de la retirada cautelar de la custodia a la madre, el padre de las dos adolescentes ha dicho que su visita a Galicia ha sido por este asunto y no por el de Diana, caso en el que trata de "confiar en Dios". "No soy ningún genio. Sé que las expectativas de encontrar a mi hija con vida no son las mejores", ha señalado ante los medios de comunicación congregados en el exterior.
La madre de Diana y de Valeria, Diana López-Pinel, declarará el próximo viernes en este mismo juzgado de instrucción número dos de Ribeira, que fue el que adoptó la mencionada medida.
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