Sociedad

Dos semanas sin rastro de Diana: las incógnitas de una desaparición que tiene en vilo a España

Todas las pistas siguen abiertas, aunque los investigadores se centran en el entorno madrileño de la joven.

22 de agosto. Hace dos semanas. La joven madrileña de 18 años Diana Quer fue vista por última vez. Había acudido a divertirse a la fiesta del Carme dos Pincheiros en A Pobra do Caramiñal (La Coruña). En el momento de su desaparición vestía un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones, según la descripción facilitada a las fuerzas de seguridad.

La Guardia Civil no descarta ninguna de las hipótesis. Todas las vías de la investigación están abiertas, aunque en las últimas horas los esfuerzos se están centrando en los círculos íntimos de la joven en Madrid. Desaparición voluntaria, retención, suicidio… todas las posibilidades se abren. La asociación Sosdesaparecidos, con permiso de la familia, va a distribuir carteles con la imagen de Diana en Portugal, Francia, Suiza, Bélgica e Italia.

La asociación Sosdesaparecidos va a distribuir carteles con la imagen de Diana en Portugal, Francia, Suiza, Bélgica e Italia

Diana estaba veraneando con su madre y su hermana en la localidad coruñesa. Los primeros datos arrojan versiones contradictorias. Se conoce entonces que cuatro días antes de la desaparición madre e hija habían mantenido una fuerte discusión. Se especula también sobre si esa noche Diana acudió de nuevo a casa antes de marcharse definitivamente.

A las 2.30 de la madrugada del día 22 se le pierde la pista. Las primeras pesquisas buscan datos entre los feriantes de la zona. “Me estoy acojonando, un gitano me estaba llamando”, confesó poco después a un amigo de Madrid. Pronto se descartó que el feriante tuviera que ver con la desaparición. A las 3.30 mandó un mensaje de voz a una amiga. Algunos testigos la sitúan cerca de la urbanización con otra ropa distinta. Aquí toma cuerpo la idea de que pudo ir a casa a cambiarse. La madre denunció la desaparición a las 8.30 al no encontrarla en su habitación. Tenía el móvil apagado. Desde entonces su teléfono no ha tenido actividad. En su domicilio estaban el DNI y las tarjetas bancarias.

Es un caso mediático, al que una decisión judicial ha añadido cierta polémica. Un juez ha retirado a la madre la custodia de su hija menor, Valeria, de 16 años. Las razones de la retirada de la custodia no han trascendido, pero no están relacionadas con la desaparición que se investiga. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia informó de que cualquier decisión que se adopte, al margen de la causa en sí, como puede ser esta, formaría parte de la vida familiar y prevalece el derecho a la intimidad, por lo que no se facilitará información al respecto.

Valeria, de 16 años, pasó al cuidado de su padre, Juan Carlos, que está separado de su mujer. La menor ha sufrido episodios de ansiedad desde la desaparición de su hermana. El padre declaró que la decisión judicial es "temporal" y que llega "muy, muy tarde", puesto que "debería haberse tomado hace mucho tiempo", sin dar más detalles. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha recabado también varios testimonios del entorno de la chica. La historia de la desaparición de Diana Quer ha saltado a los medios nada más producirse, situación que no ha gustado a los investigadores.

Como ha informado Vozpópuli, la joven estudia en el Instituto Arquitecto Ventura Rodríguez de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, aunque reside en una urbanización de otro municipio, Pozuelo de Alarcón. En este centro estudia la hija de Arancha de Benito y el ex jugador de fútbol del Real Madrid José María Gutiérrez Hernández, 'Guti', que además es amiga de la desaparecida. Por eso la noticia se ha difundido tan sólo horas después de la desaparición.

Un joven explicó que Diana le dijo que tenía “un amigo especial”, un joven marroquí “con el que fumaba hachís”

La exposición mediática ha provocado que se estén sabiendo muchos detalles (tal vez no todos ciertos) de la vida de Diana: desde un supuesto episodio de anorexia que padeció a los probables impedimentos que ponía la madre para que su exmarido no viera o hablara con sus hijas.

También acaba de conocerse el testimonio de un presunto ex novio, que ha declarado en ‘El programa de Ana Rosa’ que era “habitual” que las hermanas se escaparan “varios días” de casa por las fuertes y peleas que tenían entre las tres. Este joven explicó que Diana le dijo que tenía “un amigo especial”, un joven marroquí “con el que fumaba hachís”.

Mientras tanto, los voluntarios luchan sin descanso para encontrar alguna pista que permita saber qué pasó. En los últimos días han concentrado la batida en la cercana zona montañosa de A Curota, pero por el momento sin resultados. Este pico de montaña se encuentra en A Pobra do Caramiñal. El grupo que se ha ocupado del rastreo, suspendido de momento, está formado por medio centenar de personas, entre particulares y miembros de Protección Civil y de la Guardia Civil, que asumen la encomienda de tutelar y de dar las pautas. Únicamente ha aparecido una mochila, pero se ha descartado toda vinculación con el caso. Algunos de estos voluntarios conocían a Diana Quer y por ello se han sumado a este operativo.

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