El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, ha logrado el consenso de toda la comunidad educativa: incluso los consejeros de Educación de las autonomías gobernadas por el PP se oponen tanto a su reforma educativa como al borrador del decreto ley que modifica los criterios para acceder a becas el curso que viene. Este último ha estado en el punto de mira esta semana, cuando el ministro se ha enfrentado a comunidades autónomas y rectores por los criterios para acceder a becas el curso que viene.
La primera reunión, con los consejeros autonómicos, tuvo lugar el miércoles. Tras el encuentro, Wert aceptó reconsiderar los requisitos para las becas no universitarias. Un día después, el responsable de la cartera de Educación se vio con los rectores. En esa ocasión, el resultado fue contrario: el ministro mantiene su postura y no cambiará los requisitos académicos para acceder a becas en la enseñanza universitaria.
En el caso de la enseñanza no universitaria, el ministro aprecia riesgo de abandono escolar, por lo que mantendrá los criterios de la ley anterior, de 2007, que marcan un mínimo de 5,5 para las becas de Bachillerato y un 5 para los grados superiores de formación profesional. El borrador del decreto ley que pretende sacar adelante Wert eleva la nota un punto, hasta el 6,5, para las becas de acceso a la universidad.
“La tasa de acceso a la universidad que tenemos cubre ya los objetivos de la estrategia Europa 2010, por tanto, la cuestión es mucho menos de incrementar el acceso, cuanto una cuestión de conseguir el mejor rendimiento de la inversión en educación universitaria en tasa de graduación y de especialidades que se siguen por los alumnos”, indicó tras en encuentro con los rectores, con quienes volverá a reunirse a lo largo de la semana.
“Un 6,5 no es un esfuerzo extraordinario”
El miércoles, en el Pleno del Congreso, Wert respondió a una pregunta parlamentaria que un 6,5 no es un “esfuerzo extraordinario” ni “inalcanzable” para los estudiantes que terminan Bachillerato y quieran acceder a una beca para entrar en la universidad. Para el ministro, el objetivo del decreto es lograr “la máxima efectividad de los ingentes recursos que los ciudadanos, a través de sus impuestos, destinan a las becas”.
Fuentes académicas consultadas por Vozpópuli coinciden en que, si un alumno recibe una beca, tiene la responsabilidad de corresponder con su esfuerzo. Una de estas voces es Miguel García Mata, miembro del Claustro Universitario de la Universidad Complutense de Madrid, quien matiza que elevar en exceso el baremo puede llevar a confundir las becas para rentas bajas con las becas de excelencia, que se entregan a los alumnos con mejores calificaciones.
Para García Mata, detrás de la polémica de las becas para estudios universitarios se encuentra otro factor: la subida de tasas durante este último curso escolar, que en la Comunidad de Madrid supone una media del 38% respecto al 2011-2012. Los rectores ya pidieron la congelación de tasas y ahora se vuelven a poner enfrente del ministro para paralizar la modificación del decreto de 2007, algo que de momento no han logrado.
En un comunicado emitido esta semana, en el que expresa su opinión sobre el proyecto de real decreto, la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE) indica que “aun compartiendo la filosofía de reforzar positivamente a los estudiantes con mejores rendimientos, creemos que no deben mezclarse ni confundirse las becas de carácter asistencial como instrumento de integración y promoción social con las de excelencia académicas. Unas no deberían excluir a las otras, y el sistema puede, y debe, reconocer ambas”.
En este comunicado, la CRUE pone sobre el papel su total rechazo al decreto de Wert, y no descarta la posible inconstitucionalidad del borrador. CEAPA, miembro de la Comisión Permanente del Consejo de Estado de Educación, comparte la postura que han adoptado las universidades y ha presentado una enmienda a la totalidad.
Parte de las quejas van orientadas a la falta de información. La CRUE pone de manifiesto que no ha tenido conocimiento previo del texto, y apunta además a la “ausencia de diálogo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con las universidades respecto al nuevo enfoque del real decreto de becas, a pesar de las peticiones formales realizadas”. Wert ya indicó tras la primera reunión con los máximos representantes de las universidades que la responsabilidad del nuevo decreto depende totalmente del Gobierno y que no se trata de un proyecto colegiado, dejando claro que seguirá adelante con o sin el apoyo de las universidades.