Ha sido sobradamente recogido que el nivel de estudios, así como la cantidad de libros en el hogar o el nivel socioeconómico de la familia son factores que influyen ampliamente en los resultados académicos de los estudiantes, pero bajo este condicionamiento, existe la figura del alumno resiliente. Este joven, que en España supone cerca del 6,5% del alumnado en entornos socioeconómicos pobres, representa a aquel estudiante que aun proviniendo de esta parte de la sociedad obtiene unos resultados situados entre los mejores alumnos. Estos estudiantes han sido el objeto del estudio de un grupo de investigadores, que, a raíz de los resultados obtenidos, intentan arrojar luz sobre qué factores influyen en la aparición de jóvenes de este tipo en la educación española.
Este estudio, realizado por los profesores José Manuel Cordero, Francisco Pedraja y Rosa Simancas de la Universidad de Extremadura, pone el punto de mira en la sección de matemáticas del informe PISA del año 2012, en el que a través de un análisis de los determinantes del rendimiento escolar de 1917 jóvenes en 105 centros en entornos desfavorecidos expone que "a pesar de que los alumnos pertenecientes a estas escuelas tienen a priori muchas posibilidades de obtener bajas puntuaciones" han podido identificar "una serie de factores que nos permiten ofrecer algunas características de aquellas escuelas con mayor éxitos":
- Aulas con un tamaño reducido: según recoge el estudio, se consideraría una clase de estas características aquella que tenga menos de 20 alumnos. En 2012, con una media de 21 alumnos por clase, el Gobierno aprobó una drástica reducción en la plantilla de profesores al restringir el número de sustituciones, lo que produjo la pérdida de cerca de 30.000 docentes. Ante este cambio, se aprobó aumentar hasta un 20% el número de alumnos por aula, llegando a ser el máximo por clase de 30 alumnos en primaria y 36 en secundaria. El Gobierno anunció en agosto que aumentará el número de profesores, lo que permitirá bajar el máximo de alumnos por clase en nuestro país, de 30 a 25 en primaria y de 36 a 30 en secundaria.
"La percepción del alumnado sobre la disciplina en las clases está asociada positiva y significativamente con la probabilidad del éxito académico"
- Disciplina en el aula: según recoge el estudio, "la percepción del alumnado sobre la disciplina en las clases - el buen clima en el aula- está asociada positiva y significativamente con la probabilidad de lograr el éxito académico", aunque añade que su importancia es menor que otros aspectos. Además, detalla que este punto coincide con el ya expresado en otras investigaciones, que señala que en la educación primaria, los alumnos resilientes "perciben un ambiente de aprendizaje y dedican más tiempo a interactuar con los profesores". Además, el estudio también apunta que la autonomía del centro también es un elemento positivo para que aparezcan los alumnos resilentes.
- La relación con el profesor: se trata del factor que mayor impacto tiene en las probabilidades del estudiante de un entorno desfavorable a la hora de alcanzar el éxito académico. Este resultado pone en valor la importancia del docente, ya que es su labor la que puede impulsar los resultados del niño. Según apunta el estudio, la calidad de la docencia es un factor "clave para conseguir una mayor implicación y compromiso, especialmente por parte de estos alumnos".
- Interés: además de la relación con el docente, otro elemento clave a destacar como factor que aumenta la probabilidad de tener éxito en la enseñanza es el interés por la asignatura, el interés que muestra el aula en su conjunto, es decir, si a los compañeros y amigos también les interesa esa materia y si el alumno disfruta con la misma.
- Bajas tasas de absentismo escolar: otro factor que tiene una incidencia significativa es el absentismo escolar, con un efecto opuesto, evidentemente. En España, según los datos del informe PISA, el 24% de los escolares españoles reconocieron haber faltado uno o dos días en las dos semanas antes de la prueba, un 3% tres o cuatro días, y un 1% más de cinco. Pero estos datos pueden ser mucho peores en entornos socioeconómicamente desfavorables; según recoge el diario El País, en 2013, en Madrid había unos 4.000 niños que no acudían nunca al aula, de los cuales la mitad eran de etnia gitana, mientras que en Andalucía, cerca de 16.000 niños estaban en un programa para acabar con el absentismo.
Cabe destacar que el estudio reconoce que aplicar más horas a una asignatura no tiene apenas efecto a la hora de mejorar los resultados de un alumno de estas características aunque según apuntan es "claramente significativo", mientras que ser inmigrante o chica es un factor negativo en estos entornos para lograr unos resultados iguales a los mejores alumnos sin importar su procedencia. Además, dentro de los factores estudiados por los investigadores, el entorno socioeconómico desfavorable es un factor muy determinante dentro ya de entornos pobres, es decir, los niños de familias pobres dentro de los barrios y centros desfavorecidos ven sus probabilidades de lograr buenos resultados académicos reducirse aún más por su estatus social.
Por esta razón, los profesores proponen que desde las instituciones se realicen políticas para aumentar el profesorado en este tipo de centros, creando además un "sistema de incentivos destinado tanto al profesorado como a los directores de los centros educativos para fomentar la asistencia de los alumnos a clase".
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