El mes de junio es época de exámenes y de toma de decisiones. Miles de alumnos españoles se enfrentan al temido (y en vías de desaparición) examen de Selectividad y deben elegir qué carrera profesional les acompañará en lo sucesivo. En los últimos años, a la trascendencia del momento hay que sumar la presión a la que se ven sometidos los estudiantes por ‘acertar’ en su decisión, es decir, optar por una carrera con salidas profesionales. Con una tasa de paro récord situada en el 27,16%, la tarea no es sencilla.
Según los nuevos datos extraídos de la Encuesta de Población Activa y publicados por el INE, Veterinaria se postula como la carrera con mayor tasa de empleo en 2012, superior al 90%. Le siguen los estudios de Matemáticas y Estadística, en torno al 75%; y la carrera de Derecho, con un 73,76% de licenciados que trabajan. Por el contrario, las tasas de paro más altas se registraron entre las personas que siguieron Programas de Formación Básica (30,9%), seguidos de licenciados en Arquitectura y construcción, con un desempleo del 24,9%.
El INE considera formación básica a aquellos estudiantes que sólo cuentan con ESO o el Bachillerato, lo cual demuestra que cuanto mayor nivel de estudios se posee, menos dificultad hay para encontrar un empleo. Las actividades del sector primario (agricultura, ganadería y pesca), la carrera de Arte y el Periodismo, también presentan tasas de paro por encima del 20%.
Los datos que hacía públicos el INE esta semana han provocado sorpresa entre los sectores mencionados, ya que actividades como la Veterinaria o el Derecho nunca han destacado por su empleabilidad. De hecho, el suplemento que cada año elabora 'El Mundo' con las 50 carreras más demandadas por los estudiantes, confirma que las Ciencias Sociales y las Ingenierías son las preferidas de los alumnos, mientras que las carreras de Ciencias son las que más vocaciones están perdiendo.
las tasas de paro más altas se registraron entre personas con Formación Básica (ESO y Bach.), arquitectos y periodistas
La clave para entender esta lista estaría en la gran versatilidad que presentan los licenciados en Veterinaria, Matemáticas o Derecho, ya que su campo de actuación abarca un gran número de actividades, tanto en la empresa privada como en las Administraciones Públicas. Además, el estudio en ningún caso especifica si estos profesionales están trabajando de lo suyo o de cualquier otra cosa.
Veterinaria: una carrera de larga duración poco valorada
La primera posición de Veterinaria en el ránking de las carreras universitarias con más salidas profesionales ha provocado sorpresa e incredulidad en el sector. Vozpópuli ha reunido opiniones de profesores, estudiantes y profesionales de la Veterinaria para tomarle el pulso a una carrera que, pese a su dificultad, no se encuentra entre las más valoradas en España.
"A todos nos ha sorprendido este dato, ya que el mercado laboral está muy complicado", explica María Luisa Rodríguez, profesora titular en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. "Sin embargo, es cierto que los estudiantes de Veterinaria son personas muy hábiles, ya que es una carrera ardua y de largo recorrido (una media de siete años) y es muy probable que encuentren trabajo aunque no sea de lo suyo", asegura.
"Hay más salidas que hace 20 años, pero quien estudia Veterinaria piensa en trabajar con animales, no con estafilococos"
"Es cierto que nos colocamos en muchas cosas pero no de lo nuestro", ratifica Claudia Ceballos, estudiante de 4º y 5º de Veterinaria. "Casi nadie consigue trabajar de lo que querría, que generalmente es clínica de animales pequeños. Es un mercado muy saturado, y con la crisis, poca gente se puede permitir abrir una".
Claudia asegura que ningún estudiante de Veterinaria rechaza la opción de salir al extranjero, aunque la mayoría trata de establecerse primero en España. "Hay trabajo en países como Reino Unido o Francia, donde además la profesión de veterinario está muy bien considerada. Se les trata de doctor".
"Es cierto que no hay veterinarios en el paro, pero porque estamos desempeñando muchas funciones que no nos corresponderían; funciones administrativas, de auxiliar...etc", explica Isabel Pignatelli, que montó su propia clínica hace casi veinte años. "El sector de Veterinaria de cara al público se hunde a marchas forzadas y está muy desprestigiado", destaca, aunque reconoce que existen muchas otras salidas al margen de las clínicas.
"Hay más salidas que cuando yo me licencié (en el campo de la alimentación, del control de calidad de las empresas, la innovación), pero es cierto que quien estudia Veterinaria piensa en trabajar con animales, no con estafilococos", concluye.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación