El 27,3 por ciento de la población de España, más de 12,8 millones de personas, se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión, cifra que se ha incrementado un 2,6 por ciento desde el año 2009, es decir, 1.320.216 personas que han caído en esta situación y antes, no lo estaban. Así se desprende del cuarto informe sobre El Estado de la Pobreza en España que ha presentado este martes la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) y que analiza la evolución del indicador europeo AROPE (combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo) entre los años 2009 y 2013, según Europa Press.
Si en 2013 se aplicase el criterio que regía desde 2004, el indicador Arope seria un punto mayor, es decir, un 28,4 por ciento de la población en riesgo de pobreza y exclusión
Los datos, del Instituto Nacional de Estadística, revelan un descenso lento pero continuado de la tasa AROPE hasta poco antes del comienzo de la crisis y un cambio a partir de 2008, cuando empezó a subir desde el 24,5% de la población hasta el 27,3% registrado en 2013.
Aunque el crecimiento del riesgo de pobreza y exclusión se ralentizó desde 2010 y en 2013 sólo creció un 0,1%, la EAPN descarta que tenga que ver con una mejora de la situación: "Se explica como un mero efecto estadístico causado por la reducción de ingresos en amplias capas de la población -baja el umbral de pobreza-, a lo que debe añadirse que el retorno de inmigrantes pobres a sus países de origen", explica el informe.
También se ha producido otro cambio estadístico en el modo en que el INE recoge los datos. Si en 2013 se aplicase el criterio que regía desde 2004, el indicador Arope seria un punto mayor, es decir, un 28,4 por ciento de la población en riesgo de pobreza y exclusión frente al 27,3 que reflejan los datos tras la modificación.
La situación varía en función de los perfiles. Al cierre de 2013 el colectivo más afectado era el de jóvenes entre 16 y 30, con un 33% en riesgo de pobreza y exclusión, seguido de los niños, con un 31,9 por ciento. En total, la tasa de pobreza infantil para menores de 16 años es del 26,7%, seis puntos por encima del conjunto de la población.
"Debilidad de la políticas sociales"
Las clases medias y los grupos más desfavorecidos han sufrido con mayor dureza la crisis, según el informe "El aumento de la desigualdad que muestran todos los indicadores revela que la crisis ha golpeado con mayor dureza a la clase media y a los grupos sociales más desfavorecidos, demostrando la debilidad de las políticas sociales implementadas, así como la no correlación directa entre crecimiento de PIB y disminución de la pobreza", señala esta investigación.
La privación material severa ha aumentado un 38 por ciento, lo que se traduce en más personas con dificultades para alimentarse adecuadamente, más hogares donde se retrasa el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, más personas que no pueden mantener su vivienda a la temperatura adecuada o que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos.
Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas inferiores al 20%, mientras que Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía se sitúan entre el 35% y el 39%
Durante los años de la crisis, la población con privación material severa ha crecido en más de 800.000 personas y ha llegado casi a tres millones, prácticamente el mismo número de personas en situación de pobreza severa (el 6,1% de la población).
Por territorios, apunta a una gran desigualdad entre las diferentes comunidades autónomas y en general señala que "el norte soporta tasas menores de pobreza y/o exclusión social, y el sur, mayores". Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas inferiores al 20%, mientras que Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía se sitúan entre el 35% y el 39%. Destaca la situación de la ciudad autónoma de Ceuta, en la que casi la mitad de su población (el 47%) vive en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
La población que vive en hogares con baja intensidad de empleo se ha más que duplicado desde 2009 y alcanza, en 2013, al 15,7 por ciento de la población de hasta 59 años, lo que, en términos cuantitativos, supone 5.694.683 personas. Los casos más duros de pobreza los vive el 1,8 por ciento de la población y son los más afectados en los indicadores utilizados para calcular Arope: pobreza relativa, privación material severa y baja intensidad en el empleo, entre otros.
El estudio sitúa el umbral de pobreza en una renta familiar inferior a 8.114,2 euros y define la intensidad de trabajo por hogar como la relación entre el número de meses trabajados por todos los miembros del hogar y el número total de meses que, en teoría, podrían trabajar todos los miembros en edad de trabajar. En el año 2013 había un 11,7% de trabajadores en situación de pobreza, lo que los autores del informe considera que demuestra que no cualquier trabajo protege de la pobreza.
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