Francisco Nicolás Gómez Iglesias, ese travieso joven experto en colarse en saraos, ha entrado en ese burdo universo de individuos que sientan cátedra sobre cualquier asunto, que todo lo saben sobre casi todo, que nunca se cansan de tener razón, que conocen como nadie los secretos dialécticos. Nos referimos, claro está, a los tertulianos. Ahí tenían ustedes este viernes al Pequeño Nicolás, rodeado de pistoleros del argumento simple y fácil -el único que triunfa en la tele-, como un contertulio más de Las mañanas de Cuatro.
Parecía que iba ser solo un tertuliano pero finalmente se convirtió en un entrevistado, arrinconado, vilipendiado, casi linchado por sus compañeros de mesa, que no dudaron en sacar su artillería demagógica para atacarle
Una vez expulsado del poder por aquellos que le sedujeron con falsas promesas y ahora arrepentido de sus peores pecados, Fran ha encontrado en la televisión el mejor hábitat imaginable. Parecía que en este caso el travieso joven iba ser solo un tertuliano más, pero finalmente se convirtió en un entrevistado, arrinconado, vilipendiado, casi linchado por sus compañeros de mesa, que no dudaron en sacar su artillería demagógica para preguntarle por mil y un asuntos turbios en los que estuvo presuntamente implicado. Daba un poco de vergüenza ajena, esa es la verdad, comprobar cómo los presentes acorralaban a Nicolás demostrando que, por mucho perdón que pida, nunca le perdonarán su cercanía al PP, FAES y al Gobierno.
De toda la tertulia-entrevista, hubo dos momentos especialmente gloriosos. Para empezar, una riña con la monja televisia Sor Lucía. Cuando a Nicolás le preguntaron para qué servía la política, él contestó, en línea con lo que ha vivido de cerca, que en España sirve para los intereses personales del político de turno. Era solo una opinión de lo que el joven ha conocido, no era una afirmación o una defensa de la corrupción. Ocurrió, sin embargo, que la hermana no lo entendió de forma correcta y se enfureció. Llamó al muchacho "delincuente" y "personaje maldito". A lo que Fran contestó que "no se ponga energúmena, la va a castigar Dios". Un servidor no encontraba manera de frenar la risa... Vean, vean ustedes mismos:
Aún más desternillante fue su pelea con una portavoz de Podemos que se negó sistemáticamente a entrar al trapo en los asuntos por los que le preguntaba Nicolás. "¿Dónde está Monedero y qué pasa con sus 400.000 euros?" "¿Qué opina usted del himno de España?". Dos preguntas por los demás pertinentes pero que quedaron sin respuestas. Momentos históricos para la tele se avecinan con Fran como tertuliano. Al tiempo.
El hombre engañado
Aunque ocurriera el viernes de la pasada semana y, en puridad, no debiera tener cabida en esta pieza semanal e irresponsable, resulta necesario, insoslayable, obligado mencionar aquí la visita a Sálvame Deluxe de Jesús, el marido de Olvido Hormigos, la exconcejala que se hizo famosa por enviar a otro hombre un vídeo más que subido de tono y que ahora ha concursado con escasa suerte en Gran Hermano Vip. "He consentido las infidelidades de mi mujer". Ya nos extrañaba que no las conociera, teniendo en cuenta que han sido portada de casi todas las revistas del corazón de este ibérico país.
Si no fuera por el pastizal que habrá cobrado, este buen Jesús merecería hasta un aplauso porque resulta imposible de imaginar todo lo que habrá padecido a cuenta de la inopinada fama de su esposa
En Sálvame o Sálvame Deluxe, tanto monta, cualquier cosa puede ocurrir, como ustedes saben. Y en esta ocasión los espectadores (varios millones, esto es España) pudieron ver la imagen patética, triste, doliente de un hombre que acude a la tele para hablar de cómo su mujer le ha engañado en repetidas ocasiones. Si no fuera por el dineral que es de suponer que habrá cobrado, este buen Jesús merecería hasta un aplauso porque resulta imposible de imaginar todo lo que habrá padecido a cuenta de la inopinada fama de su esposa. ¿Será lo próximo una sesión entre el marido de la Hormigos y la buena de Sor Lucía? Todo es posible...
Por último, vamos con el feliz cumpleaños de Antena 3. La primera cadena privada española ya ha cumplido las dos décadas y media de existencia. Y lo ha celebrado con una ciclópea fiesta en Madrid a la que acudió todo aquel que es alguien en España, incluidos los Reyes. No hay espacio aquí para resumir estos 25 años, pero es un buen momento para darle las gracias a la hermana mayor de Atresmedia por haber blanqueado su parrilla, en la que ya no hay hueco para tanto y tanto personaje innecesario. Muchos instantes memorables vistos en A3 están en nuestras retinas, aunque es mejor deleitarse con imágenes que nunca antes vimos, como estos vídeos con los que hoy nos despedimos.
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